viernes, 29 de enero de 2016

El dolor de despedirse

Cuando sentía que empezaba a conocer el amor, me detenía a ver sus ojos chiquitos y sus labios que siempre me gustaron, no era difícil no enamorarse de él, era perfecto ante mis ojos, sonreía y yo sonreía también, creo que también le sucedía eso conmigo, era feliz con los días, meses que pasaba a su lado, no les ha ocurrido que sienten demasiado amor por una persona, que si pudieras explotar lo harías, eso me pasaba con él, había demasiado amor, sentía demasiado cariño, apego, confianza y todas esas cosas bonitas que se sienten por alguien que amas, no me arrepiento de haber amado tanto, porque aunque no fui correspondida en un 100%, tengo entendido que sé que el también me tuvo cariño, de ese cariño bonito que se siente cuando das un beso en la frente, o cuando das un abrazo lleno de paz, recuerdo como me abrazaba y sentía como encontraba la paz que reinaba en él, era un tipo bastante agradable, me gustaba muchísimo su manera de hablar, lo leído y culto que podía llegar a ser, pero lo más divertido era que podía reírse de mis bromas tontas, festejarlas y celebrarlas, podíamos estar horas conversando del mismo tema y reírnos o burlarnos de la gente como nos diera la gana, jamás hubo un tabú con él, hablaba de lo más mínimo hasta lo que podía afectarme, yo sabía que tenía que irme, porque tanto amor no se puede sentir, recuerdo que le dije, yo me voy a ir porque no podré soportar tanto amor, de esos amores bellos, de los que solo ocurren una o dos veces, dependiendo de como veas la vida, creo que me enamoré mucho, de su mirada, de los dulces, de los momentos divertidos, sobretodo del respeto que basaba nuestra relación, aunque él moría de celos al saber que iba al cine con mi mejor amigo, lo respetaba y eso era tan bonito que por eso decidí quedarme aún más a su lado, habían tiempos en donde sentía que lo necesitaba, pero me di cuenta después que también gracias a él, aprendí a no depender de nadie, aunque si soy sincera no podría vivir sin mi familia. Son etapas que se queman, que se olvidan, yo no tengo recuerdos malos, estoy cosechando recuerdos muy buenos, nunca se han puesto a pensar que existe esa gente que te vuelve a la vida sin darse cuenta, él sin pensarlo, me devolvió a la vida, yo ya venía muerta, triste, acongojada, él se fue dejándome feliz, porque nadie va a negar que las despedidas duelen, pero duele también cuando ese dolor es insano, pero este no, este se veía venir y aunque no es fácil, tampoco es difícil, hay de esos pactos que los haces con tu mejor amigo, con tu familia, con tu mejor amiga, yo  tengo ese pacto con él, cuando nos reíamos me pidió que mi hijo mayor se llamara como él ¡Qué locura!- lo pensaré- siempre me gustó su nombre, quería también que mis hijos le dijeran tío, siempre me reía con eso, es que aquí hay que aclarar algo, yo sabía desde siempre, que él no quería familia y eso era bonito, porque jamás me mintió, en eso si no estábamos de acuerdo, yo si quiero casarme, amar desquiciadamente, ser de esas tipas que se casa enamorada y aunque pasen 30 años sigue amando de la misma manera, él quería ser un alma libre, volar y seguir volando, creo que yo fui una parada bastante larga, creo firmemente también que fui la reina de muchos de sus sueños, de sus alegrías, pueden creerlo que jamás peleamos, éramos un nosotros bastante divertido, solíamos hablar a diario, llamadas, mensajes, yo era su diario y él era mi libro favorito, sabe todo de mí, como yo sé todo él, estoy segura que jamás contaría tanta de sus cosas a otra mujer, es que nuestra relación no era solo esa relación de amor en la que tienes que callar algunas cosas para no hacer daño, nosotros éramos felices contándonos nuestras cosas, abrazando ese momento en el que me decía que había una chica que lo miraba con pasión, yo me reía y felicitaba que fuera tan guapo (mentira, moría de celos, pero no se los hacía notar).

Nunca había sufrido tanto con una despedida, si diría eso, mentiría, porque fui tan feliz, que sería injusto decirle ahora "Me dejaste sola" ¡Error! YO ME FUI, por convicción, por amor propio y sobretodo porque demasiado amor no se puede sentir si no es correspondido al 100%, esa debe de ser una lección de vida, en realidad yo era tan aprendiz, que me fui triste pero feliz, ojalá mucha de ustedes conozcan a un hombre como él, era perfecto, por eso se fue, por eso me fui, el desborde de amor no debe de estar permitido, que no te mientan nunca, que te amen sinceramente, que las despedidas duelen, pero duele aún más quedarse ahí cuando sabes que no debes de hacerlo, cambia de ropa, cambia de look, pero jamás de esencia, no permitas eso, deja que fluya, así como yo permití amar tanto, porque me sentía amada, querida y respetada, todo en esta vida acaba, pero no todo tiene que acabar mal, recuerda que tienes una vida y sobretodo vale la pena sonreír :)
El dolor de despedirse varía en tanto a la proporcionalidad de amor, lloré mucho, pero sonreí al abrazar tantos recuerdos, no sé si a él le dolió tanto como a mí, yo solo quiero que él sea feliz, porque lo que alguna vez amé, merece ser feliz y él sobretodo. Él, que detuvo mi caída libre y que gloriosamente me dejó en la mejor época de mi vida. Él que merece mis mejores recuerdos, mis mejores sonrisas y todo mi amor, por siempre.
Porque con él tengo un pacto de amistad, de lealtad, él será mi amigo para toda la vida, lo amaré por siempre.



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