Hay dos personas que te quieren, una más que otra, tú quieres al que te quiere menos, un trabalengua de la vida misma.
Cansada de intentar y no lograr, el amor sigue creciendo aunque quiera soltarse, en muchas ocasiones he podido hacer cosas con mucho amor, no tienen ni idea de lo feliz que puede resultar hacer algo para él, nadie podría entender el amor que siento por él, lo amo demasiado, lo amo como no tienen idea.
Hay horas que se han convertido en días, días en meses y esos meses en años, acompañándolo, porque no hay amor más puro que el que siento por él.
Me pregunto si me recordará siempre como yo lo hago, quizás cuando haya frío piense en que puede hablarme, conversar conmigo y dormir, siento que si le ha pasado, hemos encontrado en nuestros mejores días, esas llamadas de horas que son felicidad absoluta y nos ha pasado, nos pasa y quizás nos seguirá pasando.
Aunque tantas veces he sido invisible para él, he sentido su calor, sus energías, he sentido su amor, sus besos a la distancia, tengo tanto amor por él que a veces me asusto; porque aunque no quiera, es por él que mis ojos aún brillan, es por él, que tengo tanta capacidad de poder escribir sin miedo.
En este preciso momento invade en mi mente los motivos que tengo para volar y nunca más volver, pero también se me hace ese nudo en la garganta que me dice: "aún no" antes lo he pensado más y esa tranquilidad me asusta también, porque usualmente cuando todo está bien, viene una avalancha de malas noticias que me matan, y estamos en ese preciso momento, en donde todo está bien, en donde solo hay paz, debería de estar contenta, lo estoy, pero también me asusta.
Hace poco me enteré que alguien sentía amor por mí (no era él), ve por mis ojos, sonríe cuando sonrío y tiene las lindas formas de amar; de esas que nacen solo cuando la otra persona es realmente especial, bueno, yo no lo quiero, no lo amo, no me nace nada por él y es terrible, porque cuando yo lo veo, él es feliz, exactamente lo que me pasa a mí, pero con mi verdadero amor, ¡Qué injusta es la vida! las diferencias son abismales.
Para mi primer amor:
No importa, mi corazón siempre te ha pertenecido, mis sonrisas son todas tuyas, mi manera dulce de mirar, mis ojos son tuyos, no importa si tu amor no es igual al mío, no importa, porque solo te amo y no hay que explicar mucho con eso, quizás más tarde que temprano deje de amarte, pero jamás tendrás reemplazo, nadie absolutamente nadie ocupará tu lugar, porque mi corazón siempre ha latido por ti.
Hay horas que se han convertido en días, días en meses y esos meses en años, acompañándolo, porque no hay amor más puro que el que siento por él.
Me pregunto si me recordará siempre como yo lo hago, quizás cuando haya frío piense en que puede hablarme, conversar conmigo y dormir, siento que si le ha pasado, hemos encontrado en nuestros mejores días, esas llamadas de horas que son felicidad absoluta y nos ha pasado, nos pasa y quizás nos seguirá pasando.
Aunque tantas veces he sido invisible para él, he sentido su calor, sus energías, he sentido su amor, sus besos a la distancia, tengo tanto amor por él que a veces me asusto; porque aunque no quiera, es por él que mis ojos aún brillan, es por él, que tengo tanta capacidad de poder escribir sin miedo.
En este preciso momento invade en mi mente los motivos que tengo para volar y nunca más volver, pero también se me hace ese nudo en la garganta que me dice: "aún no" antes lo he pensado más y esa tranquilidad me asusta también, porque usualmente cuando todo está bien, viene una avalancha de malas noticias que me matan, y estamos en ese preciso momento, en donde todo está bien, en donde solo hay paz, debería de estar contenta, lo estoy, pero también me asusta.
Hace poco me enteré que alguien sentía amor por mí (no era él), ve por mis ojos, sonríe cuando sonrío y tiene las lindas formas de amar; de esas que nacen solo cuando la otra persona es realmente especial, bueno, yo no lo quiero, no lo amo, no me nace nada por él y es terrible, porque cuando yo lo veo, él es feliz, exactamente lo que me pasa a mí, pero con mi verdadero amor, ¡Qué injusta es la vida! las diferencias son abismales.
Para mi primer amor:
No importa, mi corazón siempre te ha pertenecido, mis sonrisas son todas tuyas, mi manera dulce de mirar, mis ojos son tuyos, no importa si tu amor no es igual al mío, no importa, porque solo te amo y no hay que explicar mucho con eso, quizás más tarde que temprano deje de amarte, pero jamás tendrás reemplazo, nadie absolutamente nadie ocupará tu lugar, porque mi corazón siempre ha latido por ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario