martes, 11 de diciembre de 2018

No debí enterarme

Quisiera no haber sido tan curiosa y enterarme de cosas que no debería de haber sabido, necesitaba esa ilusión, la requería para encender un sentimiento diferente, no tenía por qué enterarme.
Hace algunos meses entre esas idas y venidas que tiene la vida, conocí a un chico, solo lo conocí, no hablábamos, no teníamos nada pero me gustaba mucho, nos veíamos de vez en cuando, pero era solo eso, un cruce de miradas, una conexión mágica, algo que sientes como una electricidad en el cuerpo, yo que estaba con el corazón roto, tener una ilusión así me hacía bien, yo estaba desesperada buscando dejar de querer al que creo ha sido mi gran amor (aún no lo logro, pero ahí vamos).

Así transcurrieron algunos meses, no hablábamos nada cuando nos veíamos, es más ni siquiera sabíamos nuestros nombres, pero como dije líneas arriba, esas miradas lo decían todo y verlo me hacía mucho bien, demasiado diría yo, es más, ha sido en buena parte un gran motivo de muchos cambios.él no lo sabe, quizás nunca lo sepa.

Yo soy un poco extraña, no soy la que empieza una conversación, no llamo, no escribe, no habla, no nada, siento que es mejor así, no lo sé, pero así pienso. Entonces, deben de entender que nunca le hablaría, hasta que él lo hizo, fue extraño, sentí esa electricidad que les conté, estaba nerviosa, me asustaba pensar que era posible enamorarme de nuevo, porque aunque no lo crean aún guardaba alguna ilusión de ese gran amor, el mes pasado en los primeros días se desvaneció por completo esa ilusión, entonces ya me sentía un poco más libre. Me di cuenta que a mi gran amor yo no le hacía falta, que ya debía dejarlo ir porque eso el quería, entonces lo hice.

Cuando me habló, sentí ese sentimiento de nervios que me había pasado algunas veces pero en esta oportunidad me sentía insegura de decir algo incorrecto, algo que quizás pueda borrar la magia, no lo hice, todo fue lindo, me sentí bien y creo que simpatizamos, hablábamos poco, no teníamos nuestros números, porque como dije líneas arriba no soy de las que genera la conversación.

Ayer hablamos, fue extraño, me contó algunas de sus cosas, entre tantas unas que no me gustaron y sentí que todo se desvaneció, no debí de enterarme, quizás hubiera sido mejor si solo nos mirábamos, sin hablarnos, sin decirnos nada, todo se arruinó.

Y si tengo que hacer un balance de todo esto que me ha pasado, conjugando sentimientos y pegándole fuerte al corazón debo de decir que ha sido positivo, logré soltar a mi gran amor, creció aún más mi amor propio, aprendí y conocí de nueva gente, he perdonado amar tanto y recibir tan poco, lo perdoné mirándolo a los ojos, he llorado cuánto no se imaginan, hasta el 8 de noviembre lloré su ausencia, me hiciste mucha falta, no sabes cuánta, pero me levanté, me alegré, celebré conmigo y por sobre todas las cosas me animé a ser feliz.


No hay comentarios:

Publicar un comentario