El dolor siempre ha sido el mismo, pero expresado de diferentes maneras, ¿entonces era amor? dejó de serlo hace mucho, ¿cuándo empezó? nos fuimos a la cima, detuvo mi caída libre, pero caí de cualquier forma, siempre caía y no siempre estuvo, entonces no fue ese amor fiel que quería que sea, no debe de ser quien esté conmigo para siempre, no ha luchado, no lo merece, nunca lo merecerá, y me di cuenta de eso hace poco o quizás hace mucho pero volví a ponerme la venda del amor, porque he justificado todo en ese sentimiento.
El día del debacle
Era verano recuerdo, aproximadamente las dos de la tarde o un poco antes, salía de mi almuerzo y el teléfono empezó a sonar, podría ser probablemente la 1:30 p. m. la verdad que quisiera borrar todo de ese día, me empezó a hablar de algo y saltó como una sorpresa lo que me dijo, me hizo una pregunta que terminó por estampar mi corazón contra la pared, él había tenido ya antes un amor, que no había sido yo, un amor con el que en algún momento - creo - competí, pero que nunca gané, ese amor del que nadie se libra, quería volver a ese nido, quería abrazar nuevamente a esa persona, caí en cuenta entonces que nunca se había ido, que siempre pensó en retornar, no tienen idea de como mi corazón se rompió, de nada habían servido tantos años a su lado, la prefería a ella, y eso me dolía, era una estaca en el corazón, ¿les ha pasado? ese golpe en el pecho que duele y atraviesa, lo he pasado pocas veces y creo sin temor a equivocarme que siempre ha sido por él, lo culpo, quizás de todo, entonces ahí empezó el debacle de todo mi amor, no lo quise nunca más como antes, no podría quererlo, nunca fui una opción para regresar, tampoco quería estar, ¿por qué yo sí? ese día, lloré, lloré como nunca antes y me cuestionaba, siempre me he cuestionado y me ha dolido, me quitó la calma, sentía que el corazón latía demasiado rápido, lloraba y gritaba por dentro, caminé, respiré y como todo en esta vida, empecé a olvidar.
Cada minuto tenía presente esas palabras, me destrozaba recordarlas, pero no dejé de hacerlo, hasta olvidarlo, hasta arrancarlo, así como cuando el jardinero va y poda un pastizal y saca la mala hierba, este amor se tenía que ir así, de raíz, sin miedo, gritando, doliendo, pero se tenía que ir, cayó con fuerza el amor, cayó y se fue, se fue el amor que nunca quise perder, ¿lo quiero? probablemente, quien sabe, no lo he vuelto a ver y tampoco quiero hacerlo, ¿lo odio? no, nunca lo odiaría, pero ya no lo amo, quisiera no quererlo, solo eso sé.
Cada dolor me hizo más fuerte, cada palabra, cada ausencia.
Siempre he escrito para no decirle a nadie lo que siento, es la terapia que encontré desde los 12 años, nunca he lastimado con palabras, porque si no, me convertiría en todo lo siempre he querido destruir, la vida seguirá doliendo, pero ya no de la misma manera y como ahora he conocido diferentes tipos de dolor, seguramente sabré como manejarlo, seguramente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario