miércoles, 1 de febrero de 2017

Decidí amar

No sé como iniciar este texto, quizás sea porque tengo demasiado por escribir y no sabía si debía de hacerlo aquí, en mi diario, o conversarlo con alguien.

Cuando estaba en la universidad conocí a uno de mis mejores amigos, pensé que sería el único, pero la vida nos separa, nos distancia, las responsabilidades, la vida misma nos juega una mala pasada y son únicamente las personas del trabajo y la familia las que puedes ver a diario y con las que te relacionas seguido, le perdí el número, dejamos de hablar, pero siempre había ese cariño ahí para él, apareció y volvimos a conversar, a ser los mismos amigos de antes, ya no era necesario vernos, pero podíamos conversar de todo, eso era lo mejor, sentía mucha calma cuando él estaba conmigo, no importaba si por teléfono o por algún otro medio, él siempre me daba consejos, me hacía reír, era muy feliz.

Me he enamorado una sola vez, tengo 24 años aún y creo que me enamoraré un par de veces más, sé que dolerá, pero correré ese riesgo y quizás sea muy feliz, o no, he descartado no enamorarme, porque nadie tiene la culpa de mis imprecisiones o de mis malas decisiones.

Le comenté a ese amigo que quería olvidar a alguien, sacármelo por completo de la cabeza y no sentir nada mas por él, es difícil me dijo, pero puedes hacer una sola cosa: "Piensa en ti" siempre he creído que he pensado únicamente en mí, pero no es cierto, he compartido mis preocupaciones por otra persona, me he entristecido cuando algo le salía mal y he sido la mujer más feliz por su crecimiento y sus logros, he sido feliz también por él, lo leí una y otra vez, eran consejos de alguien que también tenía roto el corazón, él había dejado ir a la mujer de sus sueños y yo le preguntaba algo que quizás le daba aún, donde más le dolía, me sentía mal, pero tenía que preguntárselo a alguien, me aconsejó eso.

También hablé de esto con el chino - otro amigo - me dijo: "Cómo sabes que has amado?" y yo le dije: podría ser porque era feliz por él, acotó a mi respuesta: No, no lo amaste, o dejaste que algo te afectara solo por verlo feliz. Sonreí y le dije claro que si, he sentido mi corazón romperse en pedazos chiquitos y no poder repararlo únicamente por verlo feliz, he querido que él sea eso "Feliz" el chino se sorprendió y me dijo: "Por qué?" no sabía explicarle por qué podría haber soportado algunas cosas, porque esa es la palabra "soportado" y lo sabía desde el fondo de mi corazón, en el alma, pero solo atiné a decirle; porque lo amé, lo amo y quizás lo amaré por un buen tiempo.

No sabía muy bien como estaban mis sentimientos, no sé como están ahora, él es muy cambiante, no me ama, eso es cierto, quizás entre líneas me lo ha dicho, no he querido entender o me he hecho la desentendida, creo que siempre ha sido eso, muy por dentro he albergado la esperanza que eso cambie, pero no ha sido posible y creo que no lo será, más allá de todas las particularidades de esta relación, porque creo que eso es, he sido feliz y también he caído muchísimo, pero no he querido decirlo, nunca he querido que se martirice o agobie por mi dolor, que eso debería de ser; solo mío y de nadie más, pero si he sentido su desamor, su despreocupación, su manera extraña de quererme, sus formas inusitadas de sentir amor, he llegado a pensar que no le importo y ahí quizás viene el papel de víctima que detesto y que no va para nada, porque no necesito hacerlo, pero aquí estoy, diciendo todo lo que he querido decir: "Sí, sí,  no le importo, no le he importado" sí, eso sentí, ya pasó.

Pero quiero aclarar algo, decidí amarlo porque siempre he creído que ha valido la pena, cada momento a su lado, cada caricia, cada beso, todo lo ha valido porque siempre ha sido él, cuando me rompía el corazón, sabía que él vendría a repararlo, mal, pero vendría. Sé que no es el mejor en todo y mucho menos el mejor en el mundo, pero ensambla mi vida, si algo se rompe en mí, él me ayuda a repararlo (lo repito); si algo se suelta, él me sostiene, no sé si sea amor, pero ahí estamos.

Y quizás si la vida es justa, seguiré con él y con esas conversaciones de más de una hora al teléfono o de esas noches en donde únicamente soy feliz acariciando su rostro, sus manos, y tendré mucho más tiempo a su lado.

Y yo, donde esté siempre estaré a tu lado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario