No les pasa que siempre esperan más de las personas que quieren, pero no tienen ese gesto, o tampoco tienen la intención de hacerlo y es ahí donde caes en cuenta que quizás sea otro tu destino, pero ¿cómo lo trazas? ¿qué haces para que pase? a veces uno continúa solamente con una pizca de esperanza, con esa pizca que le daba vida a la vida, pero esa pizca se desvanecía con inacciones, con dolor, con sentimientos, esa pizca, ya no daba más y te pedía a gritos que te fueras, no lo hacías, por amor, por costumbre, o porque quizás no tenías explicaciones, tampoco las pedías, pero las dudas te carcomían.
Nadie nos ha enseñado a amar, si así fuera evitaríamos muchos errores, uno de ellos, darlo todo o de más, porque siempre saldrás lastimado, lo cuento porque en algún momento lo viví, y me di con el portazo en la cara, porque siento que merecí más, pero no quería pedirlo, no debía de hacerlo, no era justo, lo merecía nada más, pero no le nacía, y si no le nace no se le pide, es una de las tantas frases que quise aplicar para esa suerte de amor que tuve en el pasado, pero que nunca apliqué, porque moría de amor, no importa cuando escriba esto, tendré que volver a releerlo para no cometer ese error, quisiera decirles que dejé de creer en el amor, pero no es así, no lo he hecho, no tengo ninguna prueba, pero tampoco dudas de que algún día el verdadero amor llegará.
Algún día
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