viernes, 27 de mayo de 2016

Por ser su mujer

Siempre he querido escribirle, decirle de todo el amor que siento por él, tal vez cruzar sus manos con las mías al caminar, estar a su lado un domingo por la tarde, aceptar cada uno de sus besos sin ningún tapujo, poder coger su cabello y acariciarlo con mis manos, demás está decirle a él que lo amo, él lo siente, mi corazón late y ha latido por él, me he querido ir, lo he intentado pero no he podido, porque si he querido, pero si he dudado tantas veces es porque su amor incomprendido me pertenece, he tocado el cielo con sus manos, ha sido mi motor en muchas ocasiones, me ha destinado el tiempo que le faltaba, que no quería dárselo a nadie, escucha mi voz y siento la paz, quiero verlo, lo extraño, pero también quiero verme sin él, sintiendo su ausencia y latiendo mi corazón tantas veces por él, se me hace un nudo en la garganta, estoy en medio de lo que siempre he soñado con un paso para irme y otro gigante que grita que me quede, sus manos han sido mi mejor cura, he alimentado mi ego con él, he desarrollado habilidades en el amor que solo le pertenecerán a él.

He entendido de espacios, he sobresalido entre sus amores, pero no hay nada más que decir, en estos intentos infructuosos por quedarme he decidido hacerlo por un tiempo más, aunque sé que tendré que desaparecer, no sé cuándo, no sé si en un mes o en dos, la estocada vendrá cuando yo no lo sienta, no quiero dejar de quererlo, pero debo de hacerlo, qué terrible es tener que pensar en lo que debo y no quiero, porque no quisiera alejarme de él nunca, pero también sé que nunca me va a amar como lo amo yo, porque lo amo, porque lo extraño, porque lo necesito, porque lo pienso, pero y tal vez terriblemente él solo me quiera, o no. ¿Quién sabe?

Tal vez en unos meses o años ya no sea tan importante para mí, tal vez me vea con otro de la mano - me duele pensarlo- pero hoy me siento atada a este sentimiento que no permite que vea las cosas claras, me siento atada a sus manos, a sus labios, a sus consejos, a sus ojos, esos ojos por los que estoy loca.

¡Me enamoré! tontamente, me envicié de sus sonrisas, de su manera sublime de recibirme un chocolate o unas gomitas, soy su sombra enamorada, he sido su alma blanca, su mano protectora, nunca lo he cuestionado, mi amor no viene con esas etiquetas, lo único que quiero es que ese hombre sea feliz, conmigo o sin mí, pero únicamente feliz, cuando sonríe, cuando está bien, cuando está feliz.
Una vida junto a él, tal vez en otras épocas, en otros mundos, tal vez llegué muy tarde a su vida.
Te amo, para siempre, para toda la vida, quizá o tal vez.

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