Empezaré diciendo que nunca he querido ser como nadie, he tratado de construir mi personalidad en base a los diferentes episodios de los que mi vida ha sido parte, he querido ser siempre la que pilotee mis errores, siempre les he hecho frente, nunca he dejado inconcluso algo que yo misma inicié y quizás ahí radique mi problema.
Me propuse ser más desapegada, tener más autocontrol y ser más crítica conmigo misma, pero no he podido, he amado hasta que me tiriten los huesos y he fallado mil veces (quizás más) en sentir ese desapego por esa persona que quizás no merece este amor tan leal.
He querido, lo juro, he luchado contra todo lo que sentía porque ya no podía más, pero en ese proceso de querer dejar de quererlo, reflexioné sobre qué era el amor y sobre qué era lo que quería quizás para mi amor futuro, no quiero pedirle que me quiera, no quiero decirle qué hacer, lo quiero libre pero que sea su elección diaria, que en mis manos sienta paz y en mi sonrisa felicidad, que sea inmensamente feliz y libre, eso nada más.
Me he topado con la presencia intermitente, con sus idas y venidas y su latente egoísmo de no soltarme, sé que detuvo mi caída libre, pero si no me ama ¿para qué seguir? no creerá él que mi corazón alberga esperanzas, no creerá que puedo amarlo hasta el punto de permitir que sea tan distante y cercano a la vez, que me quiera y quizás no lo sienta, no sé, quisiera pensar que no se da cuenta, porque si supiera que sabe que con esas actitudes me daña, caería en cuenta que nunca me quiso.
No soy como él, porque lo he querido constante, nunca dejé de hacerlo, soy un apoyo incansable y siento que no merece mi consideración porque se arrepiente de mí y de este amor, hace poco entendí con una de sus conversaciones que quisiera retroceder el tiempo y no haberme permitido entrar en su vida, sentí como ese apretón en la garganta volvía a existir (ya no pasaba) y como podía llorar pensando en que algo hice mal, pero he llegado a la conclusión que nunca he hecho nada mal, que le entregué mi corazón, mi alma y años de mi vida y no importa porque mi amor fue leal y sincero, yo lo amé y amaré de la misma forma a mi amor futuro, porque que él me haya fallado y roto como no tiene idea, no significa que yo haga lo mismo, yo no soy como tú (por si algún día me lees).
He fallado, es cierto, pero aunque no tenga ninguna prueba sobre cuánto lo he amado, no me queda ninguna duda de que todo fue real y que no importa cuántas veces me fallen yo seguiré siendo sentimental, seguiré lidiando con tanto amor, porque en esta aventura de la vida, el que no siente pierde.
Quizás le fallé en el intento de aprender sobre desapego, pero no le fallé en amarlo, quizás nadie lo amará como yo, quizás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario