Yo estaba tranquila, había pasado ciertas peripecias en mi vida que me permitían sufrir o recordar acontecimientos no tan buenos, pero no lo veía así, agradecía a la vida por vivir, porque estaba y sigo aquí, no tenía la más mínima intención de enamorarme, pero no les ha pasado que alguien viene, cae y te enamoras, cayó, así como un gato en casa ajena, cayó en mi vida, no sé cómo pasó, suena tan cliché todo esto, pero es verdad, me enamoró, me embrujó, eso fue, llegó con sus palabras bonitas y me engatuzó - no es cierto-
Yo he tratado de no quedarme con nadie, estoy en una de las mejores épocas de mi vida como para complicarme por alguien, pero él me complica la existencia, su ternura, sus llamadas en la madrugada, su cariño, no sé si su amor, de todas maneras aprovechó la oportunidad, yo cedí, él cedió, fue mi culpa, yo tengo la culpa, no debí de quererlo tanto.
¿No te preguntas, por qué él?, es demasiado bueno para ser verdad, pero es humano, se equivoca tanto o más que yo, no me ha mentido en nada, me dijo: ¡Me encantas! he pensado una y otra vez en esa palabra, he buscado el significado, he tratado de entenderlo, he leído y re leído todo lo que conversamos, he apuntado en mi memoria cada una de las cosas que hace, tiene mi voluntad, mis ojos son para él, pero siempre ese pero que me ha destruido una y otra vez, siento que lo pierdo, siento que me pierde, ¿Cómo puedes luchar contra todo eso?.
Ayer le escribía a Carla, le preguntaba qué podía hacer, tenía que detenerme, necesitaba ese control que a veces pierdo cuando me ilusiono, cuando me gusta alguien, cuando me detengo y solo pienso en él, es un grave problema ser tan sentimental, tan emotiva, tan subjetiva, no debería de existir el corazón en estos sucesos, solo deberías de pensar como un ser humano y darte cuenta que si esas cosas no son para ti, no deberías de sufrir, pero ¡NO! ahí van todas, sufriendo, dejando crecer un amor, enamorándose y siempre he pensado que no está mal, lo malo aquí es que no correspondan al mismo sentimiento, puede ser así, tú quieres, pero no te quieren, tú quieres, pero te quieren a medias ¿Entonces cómo?
No lo planeamos, claro está, los dos aparecimos, así de raros, así de sincronizados, nos parecemos tanto y a la vez somos tan diferentes, tiene mis mismos gustos, habla parecido a mí, me celebra mis bromas, se ríe conmigo ¿Y por qué no? yo podría apostar por él una y otra vez, pero él no apostaría por mí, siento eso y recuerda esa canción que me hace pensarlo, él no lo sabe, no se lo voy a contar, no le quiero contar muchas cosas, cuando lo veo, solo veo esos grandes ojos cafés, esos ojos en los que me perdí, es por culpa de sus ojos, no necesitaba nada más de él, solo esa mirada, esas manos grandes y chiquitas a la vez, esa sonrisa estúpida que me hace verlo y sonreír también, tantas veces lo he odiado, pero son muchas más las alegrías que ha generado, si no, mírenme aquí, escribiendo por él, para él sin que lo sepa, sin que lo espere, sintiendo demasiadas cosas, esperando que me escriba - sé que no lo va a hacer- esperando, esa palabra, tan aburrida, tan tormentosa.
Sentía que no quería enamorarme, antes de conocerlo, me perdí en sus ojos, en su mirada, en su ternura, él tiene la culpa, ¿Cómo no me iba a enamorar de él?.
No se lo he dicho, no se lo diré, me da tanta flojera esperar algo de alguien que tal vez no tenga ni la mas mínima intención, pero muy en el fondo guardo esa esperanza de que esto sí sea real, de poder coger su mano, de decirle que lo quiero, y tal vez más adelante que lo amo, que celebre mis logros, que me ayude en mis caídas y que sus manos sean las únicas que me alienten a seguir, pero siento que hay algo más, algo que nos detiene, que nos empuja a separarnos, ¿No les ha pasado? - De esos amores- él no es tóxico, nisiquiera alcalino, todo lo contrario, es demasiado dulce, es capaz de hacerme sentir tranquila, de darme su cariño sin condiciones, de escucharme horas, de hablarme de Dios, de explicarme del amor, de contarme que quiere reunirse en el cielo con muchas personas que no conoció pero que su corazón amó, ¿Y eso no es lindo?
Yo soy transparente con él, se ha ganado mi confianza a pulso, me ha hecho escribirle, no lo tenía pensado, pero quiero hacerlo, me libero muchísimo cuando lo hago, es parte de mis conversaciones, de mi vida diaria, es parte de mis sentimientos ¿hasta cuándo? ¿se irá? ¿se quedará? ¿quiere quedarse? ¿quiere irse? son tantas las preguntas, yo solo quisiera hacerle una, pero también no quiero, qué horrible ese sentimiento del amor no (?) ¡Qué tontería! a veces lo pienso, todos los días lo elijo, y esa elección me está haciendo daño.
Usualmente no soy así, soy más cauta, más calculadora, menos celosa, menos enamoradiza, escucho una y otra vez mis propias palabras y solo quiero verlo a él, ¡Qué horrible! ¿Estaré haciendo las cosas bien? no quiero pensar que me estoy fallando a mí misma, porque soy yo la que siempre tiene que triunfar en estas despedidas o en estos nuevos inicios, quiero irme, quiero quedarme, no sé que quiero, tal vez no quiero nada y puede que lo quiera todo, y es que todo es tan distinto cuando estoy con él, le cojo la mano y me siento suya, lo siento mío, quiero ser su amiga, hablarle de mis proyectos, de mis sueños, que me cuente de los suyos, salir a comer, conocer a sus amigos, ir a bailar, quedarme a dormir con él, ver ese amanecer a su lado, pero también quiero irme, estar sola, dejarlo solo, necesitarnos y volver a buscarnos, ser esa amiga fiel que lo espera con tanto amor, pero tampoco quiero vivir para él, quiero necesitarlo, pero escogerlo también, no quiero entender esta dicotomía del amor, solo quería decirle que estoy a un paso de ese vacío, que no sé en qué momento, no sé cómo pasó. Gracias por eso, por los sentimientos encontrados, tal vez era necesario.
A alguien tenía que contarle.
holi :D
ResponderEliminarHoli ;)
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