viernes, 30 de diciembre de 2016

Ya no recuerdo

He recordado como cada una de las cosas que he hecho ha tenido una réplica distinta en mi vida, como un abrazo, una palabra de aliento, no sé, hoy me siento algo vacía y bastante distante, me ponía a pensar en por qué todo cambia, por qué no mejora o por qué quizás no puede ser como quiero, pienso o planeo, nunca nada sale como yo lo quiero.

Hoy que es 30 de diciembre del 2016, a un día de terminar este año quisiera hacer un balance de vida, el año no fue malo, todo lo contrario fue muy bueno, creo que ha sido uno de mis mejores años, creo también que aprendí, aprendieron y sobretodo luché por lo que quería, me he sentido inmortal muchas veces, también creo que he sentido demasiado (repito la palabra sentido) no sé que sentir muchas veces, hay momentos en donde siento  que caigo, y no es de esas caídas memorables, es de las que quizás pueda levantarme, pero que por esas obras del destino no lo hago, tengo una sensación inconmesurable en el pecho, me duele, me aprieta, se rompe, me desata.

Me enamoré hace un tiempo, de un hombre nuevo, de alguien con quien quisiera compartir mis enseñanzas y que me diga que el amor es distinto a lo que yo creo, me he sentido liberada con su amor, pero no es completamente mío, me comparte, lo comparto, porque no quiere ser especial, porque lo único que busca es ser circunstancial, me ha dicho muchas veces al oído con un solo susurro cuánto me ama y después como si nada le costara, como el singular de las personas, se va, me deja, se aleja y no le importa amarme, a él no le importo.

Estoy cansada de mirarlo, de sentirlo, estoy harta de sus desplantes, me gana la nostalgia empiezo a llorar y ya no siento ese amor divino por él, lo he endiosado hasta decir basta, mi amor por él es desmesurado, pero también quisiera encerrarlo dentro de una caja, creo que lo he logrado, ya no hablamos, no salimos, es algo así como un recuerdo, quizás un recuerdo del infierno, pero desde el día en el que lo conocí, me aferré a él, entonces supuse que no era amor, pero después de convirtió en elección y ahí me equivoqué.

Quisiera encontrarlo algún día en mi camino, yo sigo atada a su recuerdo infernal, a esos besos llenos de pasión, a esas noches en donde su cuerpo y el mío estaban juntos, aprendí a verlo cerrando mis ojos, a tocar sus manos sin sentirlo, lo he practicado con él, lo he buscado en mi mente y en mis sueños, he soñado con su amor, lo he visto sentado esperándome, ahí donde siempre lo hacía.

He llorado como jamás nadie lo habría pensado, me ha dejado sin nada, he extrañado su risa, he desbordado de pena, tristeza y silencio, porque ayer recordé que nunca lo dejé ir, hoy quiero hacerlo, quizás ese recuerdo ya no debería de seguir, quizás sea yo la que no se enamoró si no se acostumbró, no entiendo como puedo hacer tanto drama por algo o alguien que jamás será mío.

Carlos, mi psicólogo me dijo que no estaba enamorada, que quizás impresionada, ilusionada, pero no enamorada, el amor no te golpea, no te lastima y quizás sea cierto, pero no lo necesitaba, lo elegía, Carlos me repetía hasta el cansancio que era decisión mía dejarlo ir.

Dejar ir.

Entonces me levanté de la sesión y le consulté, Cómo hago Carlos? qué puedo hacer para dejarlo ir? me dijo: "Tienes que pensar en otras cosas, no peores ni mejores, pero sacarlo de tu mente", fue difícil la verdad, no ha sido algo con lo que pueda luchar,  ha sido demasiado pero yo lo hacía así, me encanta dramatizar mis historias es por eso que les digo como pasaron las cosas, sí, lo olvidé, lo dejé ir y así he sido feliz, sí se puede, yo lo logré.

*nada de esto es real

lunes, 5 de diciembre de 2016

Fecha de expiración

Siempre he sabido que cada una de las cosas que se hacen, trae consecuencias, buenas, malas, fatales, dependiendo de la proporcionalidad de las mismas, he sido feliz, he llorado, creo firmemente no haber actuado nunca de mala fe, no puedo, no me sale, soy muy sensible, respeto los derechos, no puedo evitar sentirme mal quizás ya esté predestinada a ser siempre así, es raro, porque paralelamente a lo que hago, siempre encuentro gente que piensa muy diferente a mí, me fascina concentrarme en las actitudes de las personas, si algo malo pasa busco ese lado bueno que nadie le encuentra, quizás para encontrar esa paz que se pierde pensando en ese problema.

Dentro de cada una de mis anécdotas vividas, tengo firmeza en que conocí el amor, lo he visto, lo he sentido, tiene ojos chiquitos, una nariz perfilada y muchas historias por contarme, nunca me he arrepentido de lo que he hecho, así me haya desgarrado el alma o me haya tropezado contra el peor y más duro muro, he sido feliz, no me he equivocado por completo, he vivido feliz, tengo plenitud y me he sentido bien, por qué tendría que sentirme mal si no le he hecho daño a nadie directamente? 

Si bien es cierto no quiero hablar de las cosas buenas o malas que he hecho porque no tiene sentido nombrarlas, recordarlas, no por el hecho que no me arrepienta las volvería a hacer, creo que sí me arrepiento de una cosa, solo de una, en mi historia hubo un hombre, de esos que nadie quiere ver, de los que se escuda en patrañas, en mentiras, que daña, pero que siempre justifica, no me volvería a cruzar con él, quizás si podría cambiar mi destino, lo sacaría de ese octubre 2012, lo borraría, quisiera nunca conocerlo, por mi bien, habría sido mejor así.

Todo lo contrario con la otra historia, y la llamo otra porque aunque sea suya me voy a ir y es parte de la vida, existirá otra persona que me ame y aún así seguiré siendo suya, es el primer amor de mi vida, y recuerdo automáticamente esa frase que siempre he leído "que me perdonen los amores viejos, por considerar a este como el primero." Yo sé que muchas veces me he equivocado demasiado, pero nunca con él, él ha tenido esa influencia positiva en mi vida, se mezcló con la mía y me llenó de felicidad, me extasió de vida, me quitó la tristeza, me dio amor y no podría olvidarlo jamás, no hay malos recuerdos, por qué lo recordaría con tristeza si él se la llevó y la guardó, si sus ojos solo me dieron luz, si sus manos me abrazaron cuando nadie más lo sentía y lo hacía, pero solo quisiera decirle que ojalá lo encuentre en mi camino, más adelante, en otra vida, en otro mundo, pero quisiera volver a besarlo tanto o más de lo que puedo hacerlo, quiero escribirle poemas en la espalda, decirle lo mucho que lo he extrañado, estar cerca de él, regalarle muchas sonrisas y seguir contándole muchas historias, pero que ninguna tenga fin.

Hace un tiempo estoy pensando seriamente en que el momento de la despedida se aproxima, que el viento ya no va en la misma dirección que ya no hay mejor esfuerzo que pueda hacer y que quizás sea yo misma la que busca que ese fin llegue, no sufro, no pienso, pero el tiempo llega, se hace más largo, más vivo, palpita en mi mano, siento ese fuego que ya no me deja respirar, lo amo exageradamente y quizás no lo sepa nunca, tal vez no se lo diga jamás, me iré lenta y difícilmente, le dolerá tanto como a mí? a mí me duele el alma en pensarlo, por eso ya no lo pienso, es la mejor historia de esta corta vida - quizás tenga más- prometo contarlas.

No tengo sentimientos, he pensado fríamente en como me iré, quiero que sea una partida gloriosa, tantos momentos, días, meses, tantas horas juntos, también me robé su corazón y él también palpitó por mí, él me adoró sin darse cuenta y me lo hizo saber, al besarme, al cuidarme, al sentirme únicamente suya, lo amo, quizás la historia nunca se repita y lo ame para siempre, no es necesario decirlo, lo siento y es más que suficiente, no podría decir nada más.

Cada línea, cada palabra es en su nombre y en la fecha de expiración de todo este sentimiento, vuela, quizás dejarte ir sea mi mayor gloria.

Te amo.

05


Me arrepiento

Me gusta ir contra del viento 
buscarle a todo el lado bueno 
dar siempre mi mejor esfuerzo 
y aunque a veces me tropiezo 
de cada caida aprendo 
me gusta comenzar de nuevo 
hacer el bien lo mas que puedo 
de lo vivido no me quejo 
hasta lo malo lo agradesco 
y tengo miles de defectos 

pero no soy una mala persona 
no entiendo por que la vida me castigo contigo 
maldito sea el momento, el dia y la hora 
pues ese dia en que el destino me cruzo en tu camino 
y no me da remordimiento 
decirte de que ti si me arrepiento 
antes me habian lastimado 
pero tu eres diferente 
tu en el alma y no en el cuerpo 
y no me da remordimiento 
decirte de que ti si me arrepiento 
pues de la historia de mi vida 
solo quitaria tus hojas 
para arrancarlas, para quemarlas y arrojarlas por el viento 

Y no hablo con resentimiento 
si te lo digo es por que siento 
que deberias de saberlo 
le haces daño a los demas por tu placer, por tu deseo 

No soy una mala persona 
no entiendo por que la vida me castigo contigo 
maldito sea el momento, el dia y la hora 
ese dia en que el destino me cruzo en tu camino 
y no me da remordimiento 
decirte que de ti si me arrepiento 
antes me habian lastimado 
pero tu eres diferente 
tu en el alma y no en el cuerpo 
y no me da remordimiento 
decirte que de ti si me arrepiento 
pues de la historia de mi vida 
solo quitaria tus hojas 
de ti si me arrepiento 

De ti si me arrepiento 
yo te juro que de ti si me arrepiento
pues de la historia de mi vida 
solo quitaria tus hojas 
para arrancarlas, para quemarlas y arrojarlas por el viento

jueves, 24 de noviembre de 2016

Julissa

Toda mi historia, siempre ha tenido un fin, un desenlace que quizás no quiera, algo o alguien que deja de quererme, una persona que viene y súbitamente tiene que irse.
Ella siempre se ha quedado, es esa persona necesaria, a la que paulatinamente puede odiar, pero jamás dejaré de querer, mi sangre, mi vida, la daría por ella, es ella la única que puede fortalecerme, convencerme, apaciguarme, ella me da paz, irradia luz, ella solamente ella.

Julissa, es fría, te observa sistemáticamente, te escucha, te oye, te mira, pero no te dice nada, cuando te equivocas se acerca y te aconseja, te estudia sigilosamente, es aquella chica que quise ser pero no fui, porque tenía que completarla, ella no podría escribir muchas palabras de amor y quizás no pueda hacerlo, pero lo siente, no lo dice, pero con un abrazo puede pronunciarse, es la mujer perfecta para mí, es mi ejemplo y ella no lo sabe, quisiera ser tan fuerte como es ella, quisiera dejar de sentir tan fácil, quisiera ser más, pero la tengo a ella y no importa, yo soy feliz teniéndola.

Muchas de las veces en las que he caído ha sido la única que siempre se ha quedado, llora conmigo y su fortaleza se va, quisiera que nunca me pasara nada, me cuido más que nunca por ella, para que no sufra nunca más una pérdida, no la quisiera dejar sola, no quiero que ella llore, que la lastimen, es más fuerte que yo, sé que nada le pasará, 

Estamos juntas desde que ella abrió sus ojos, es mi incondicional para todo, aunque siempre acierta cuando yo me equivoco, es la única que me entiende, que sonríe y que es feliz porque yo lo soy, le destroza mi dolor y a mí me rompe hacerla sufrir, cuando ella está mal siempre lo siento, tengo esa conexión infinita únicamente con ella, siento lo que le pasa, lo que le hace mal, lo que la lastima y siempre trato de apaciguar sus penas, sus llantos y sus temores, aunque ella es más fuerte que yo, también se derrumba y siempre estaré ahí, únicamente para ella, sé que todo el mundo podrá fallarme, menos ella.

He soñado con que ella sea la madrina de mi hija, que los hijos que tenga la amen tanto como me amaran a mí, Julissa compartirá mi amor con mi familia, quizás no la deje de querer nunca, pero si lo compartirá con mis hijos, quiero que ella siempre se quede conmigo, que nunca se vaya, quiero quedarme con ella para toda la vida, que mi esposo sea su amigo y mis amigas, sus amigas, que Julissa sea mis ojos, mis manos, que ella quiera tanto a mis hijos como yo los amaré, quiero que siempre esté a mi lado.

Me quedaré para siempre, porque por ella ahora doy la vida, porque es luz para la misma, la amo con todo el corazón, con ella solo seré leal, incondicional, no hay descripción para el amor que siento por ella, Julissa es la mejor versión de mí misma, mi hermana.

Con el alma, el corazón y la sinceridad de todas mis letras, te amo para toda la vida.

Giovana

martes, 22 de noviembre de 2016

Tan fácil



Carta para el primer y gran amor de mi vida:

"No tengo ninguna duda de que ella haya llegado a amarlo, pero estoy segura de que yo lo amé tanto como ella."

Me estoy yendo sin que él lo sepa, despacio, sin avisarle, sin mirarlo a los ojos, porque si lo hago, no me voy, me quedo a su lado, me enamoro aún más, tengo el corazón partido, la mente me dice que hacer y el corazón quizás inconscientemente me dice que me quede, de un tiempo acá, él ha sido mi felicidad absoluta, mis manos, mis ojos, mis mejores momentos, lo amo como jamás pensé amar a nadie y quizás en otro momento vuelva a amar, pero a nadie como lo amo a él, ha sido mi amor puro y bonito, sus ojos, sus manos, sus palabras, nuestras conversaciones por la noche, las canciones que me recuerdan su nombre.

No me cabe la menor duda que ha sido el mejor error de toda mi vida, lo he amado porque lo ha merecido, pero yo no merezco sufrir, no quiero tampoco, y vengo luchando con eso día a día, levantándome con una despedida en la boca, diciéndole con los ojos que lo amo, pero aceptando que no me ama como lo amo yo a él y tal vez sea mi culpa porque he esperado más de lo que he percibido y aunque nunca he pedido más, me duele, me lastima y sufro, sufro mucho.

Pero no tengo remedio, lo sigo, lo aclamo, huelo a él, siento por él y aunque no me ama, me quiere y quizás sea solo eso, quizás sea solo un gusto, tal vez no me ame porque no quiere sufrir como yo lo hago, quizás pueda amarme pero no me lo demuestra, ese es mi primer problema, el de la negación, el de pensar que pueda llegar a amarme cuando sé que no pasara, es un sueño, utopía para mis ojos, me desespera que no corresponda a todo mi amor, pero si declaramos culpables, la única que iría a la cárcel sería yo, me he detenido firmemente a pensar en qué puedo hacer para sobrellevar este dolor y el único camino que puedo emplear es el de olvidar, el de dejar ir y quizás sea el mejor.
He tenido las mejores tardes, los mejores días y en sus manos me he convertido en mujer, en su piel he sentido el mayor de los éxtasis, lo amo porque he volado en su mente y he regresado al mismo nido, lo he besado como jamás he pensado hacerlo, he sentido el cariño más desinteresado a su lado, con él no importa si son diez minutos, quince segundos o veinte horas, no interesa, si es a su lado yo soy intensamente feliz, no importa si son chocolates o un diamante el que me pueda dar, si viene de él hasta una servilleta con su nombre es real, es amor, he entendido que mi amor sobrepasó cualquier límite que creía conocer y lo he mirado francamente, él conoce de mis sentimientos, él sabe que lo amo de la manera más pura, limpia, nunca le he fallado y no pienso hacerlo, quiero que sea feliz también, es mi lucha, su sonrisa, su tranquilidad.

Muchas de las veces en las que hemos conversado, yo he estado rota, destrozada pero hasta el día de hoy he tratado por todos los medios de hacerlo feliz y sé que le duele tanto como a mí que yo sufra, a mí me rompe demasiado no poder manejar mis sentimientos, no obstaculizar esas lagrimas y no saber sobrellevar algunas situaciones que me duelen como nada, sé que soy dueña de parte de su corazón, sé que ha sido intensamente feliz conmigo, sé que me elegiría quizás en otra vida, pero como no la hay, me tengo que conformar con la que me tocó, cuando escribo esto, siento ese cosquilleo que te duele y ese apretón en la garganta que se convierte en un agujero en el corazón.

Estoy escuchando una canción que me teletransporta a sus ojos, a sus manos, a sus sonrisas, a esas tardes en donde estábamos juntos, siento que ya estamos a un paso de despedirnos y me duele demasiado, siento que me voy a volver a hundir, siento que me estruja el alma, me enamoré tonta y locamente de un amor que nunca será mío, no me apiadé de mí misma, he llorado incansablemente, he sentido que he caído en lo más profundo, pero siempre me he levantado, tal vez no sea necesario tanto drama, quizás nadie me crea, pero sé que él sabe todo lo que siento, él sabe, lo sabe.

No me cabe la menor duda que he aprendido a amar con sus manos, con sus ojos, con su manera linda de hablarme, con esas conversaciones de madrugada, soy yo quien lo conoce íntegramente, sé sus secretos y sus temores, lo conozco como nadie lo ha conocido y me tengo que ir, lo tengo que dejar porque no aguanto tanto amor, tengo que irme, no puedo más con este dolor, he llorado lo necesario y aunque siento que mi amor ha cambiado, lo sigo amando, lo he amado en secreto y él no lo sabe, no se lo he dicho, no le he dicho que lo sueño, que lo amo como en las novelas, como en esos cuentos de niños.

Si tendría que diseñar mi príncipe azul, sería exactamente igual a él, amo cada una de sus imperfecciones, sus ojeras, sus labios gruesos, sus ojos chinitos, me he equivocado tantas veces, pero sé que este es uno de los mejores errores de mi vida.

No sé en qué termine, o cuando termine, tal vez estemos más cerca de lo pensado o quizás no, lo único que sé es que nadie es indispensable para poder continuar y aunque me destruya cuando me vaya, sé que volveré a empezar.

Siempre he pensado que mi vida la hice una novela o quizás quiera ser parte de ella, había una con la que me siempre me sentí identificada y aunque amar también ha significado sufrir, volvería una y mil veces más a amarlo

Te acuerdas? te la dedicaré siempre

Gracias por enseñarme a amar, aunque fallamos en el intento.


miércoles, 16 de noviembre de 2016

Tus letras

Lo lindo de escribir es que siempre puedes transformarte, no necesariamente puedes decirlo todo con palabras, entonces utilizas esta manera para poder comunicarte, para poder expresarte, decir lo que sientes, lo que piensas y quizás poder decir aún más, entonces yo siempre he pensado que si escribo es porque tengo algo que decir, pero ahora ya no lo hacía, me pregunté, no habría pasado algo? o tal vez no sabía que en mi interior quizás esa inspiración se estaba yendo, entonces lo que hice fue volver a escribir, pero como lo hacía antes, en mi agenda, en mi cuaderno, en mi sitio de trabajo, en algún lado y como no tenía nada que escribir no lo hacía, entonces concluí que en mis peores épocas mi mejor terapia es escribir, entonces, estoy nuevamente en mi peor época?

He llegado a la conclusión que puedo escribir en distintos estados de ánimo, que no sirve de mucho si estoy triste o feliz, que no necesariamente mi estado de ánimo depende de lo que escriba, pero la inspiración siempre será la misma, aunque ahora sea inmensamente feliz.

Ella no está

No suelo ser tan pesimista como parece, muchas de las veces siempre he sido yo la que ha analizado cada situación y he mejorado o revertido la pena o tristeza de otros, hoy siento que me hundo, que nadie puede ayudarme, que quiero llorar, que me quiero ir, pero no de morirme, si lo he deseado, pero lo único que quiero es estar sola, quiero viajar, salir, no conocer a nadie, quizás así sea mejor.

He pensado detenidamente por qué no estaba escribiendo, me había llamado la atención yo misma, si no escribo me siento vacía, pero quizás era porque he llegado al tope de felicidad, tal vez estaba enmudecida, mi corazón retumbaba, y como nada dura para siempre y menos para mí, tenía que volver a la realidad, es difícil seguir con tanto en el alma, si es ella la que concentra todo lo que no quiero ver o sentir, yo veo con el alma en la mano y he amado de la misma manera, he sentido más de la cuenta y por culpa de eso, por no saber distinguir sentimientos, por no manejar mis emociones, por no ubicar mis miedos y dramas, me desespero, me enerva ser yo quien sufra, a la que le rompan el corazón tantas veces y aún así sea yo la que perdone, la que no dude, la que siga apostando por algo que no tiene fin, pero quién es la culpable de todo eso, solo yo, yo soy la que no hace bien las cosas, soy yo la que sabe que está mal, pero lo sigue haciendo por una felicidad efímera, a corto plazo, quizás me sienta contenta con eso, quizás merezca tan poco, no tengo ni idea de por qué hago estas cosas, no tengo una explicación certera para tanto error.

Tal vez ya no deba de dar segundas o terceras oportunidades, quizás me equivoqué dando la primera oportunidad. ¡ME QUIERO IR! no quiero sufrir más, no debo, no puedo, no quiero permitirlo, pero es más fuerte que yo, he llorado todo lo que jamás pensé llorar, he sentido un enorme hueco en el corazón y he seguido porque no tenía nada más que hacer, no podía hundirme, no podía quejarme, no podía, porque siempre lo he sabido, pero no hay más problema en eso no?, solo busco libertad, quiero seguir aquí, pero también me quiero ir, yo solo quiero olvidar, irme, eso pesa aún más en mis decisiones, me quiero ir, lo repito incansablemente hasta que me la crea, hasta que mi corazón deje de sufrir, pero no lo hace, sí sufre, si llora, y no solamente el corazón, la mente, el alma, es horrible, no quiero sentir nunca  nada más algo que se parezca a esto.

No quiero quedarme, eso lo tengo claro, pero no quiero irme también, tengo una disyuntiva entre lo que debo, quiero, no puedo sentir nada más pero ahí voy sintiendo más, haciendo las cosas mal desde que lo recuerdo y es que es mi culpa, íntegra y totalmente mi culpa.

Quizás sea difícil, tal vez no lo haga pronto, pero sé que no volveré, que ya tomé la decisión y podría ser que en algún momento me pregunte, quién mirará sus ojos chinitos y quién tocará sus manos blandas y chiquitas, pero también sé muy bien que dirán que "Ella no está"

No volveré.


jueves, 6 de octubre de 2016

Ya no puedo más

Quizás sea una de las últimas veces que te escriba y lo planteo así porque aún te pienso, porque aún te amo, tal vez no como antes y es que el amor cambia, mejora o empeora, el nuestro o bueno el mío, solo cambió. Puede ser que no encuentre razón para dejar de quererte y tal vez sí, podría ser que tenga muchísimas razones para irme y aún me quede, solo queda seguir pensando que uno vuelve a los brazos en donde siempre ha sido feliz.

Somos tan opuestos, tan distintos, pero sonreímos por las mismas cosas, nos divertimos juntos, somos felices y eso no sé si sea amor, quizás si lo sea y no te has dado cuenta, pero de lo que sí me he dado cuenta es que ya no puedo más, que ya no puedo seguir, que ya no aguanto, perdóname por no seguir luchando, discúlpame por no tener la fortaleza de enfrentar todo por ti, perdóname, solo eso.

No tengo ninguna palabra de maldad para ti, todo lo contrario solamente he pensado en amarte, cuando te veo, cuando estamos a solas, siempre contemplo tu espalda, tus ojos, tus labios, sintonizamos bien juntos, discúlpame si esta vez solamente me dejo caer, perdóname porque ya no sé como seguir adelante, siento que ya no puedo, que ya no hay que seguir, duele, mucho.

Siempre he pensado que es muy poca la gente con la que se genera esa conexión infinita, en donde te das cuenta de qué pasa, si algo está mal, o si algo malo va a pasar, siento eso, lo presiento y antes de llorar nuevamente, de hundirme, me despido, es mejor, dolerá menos quizás, porque sabré que pasará algo y no tendré lugar a queja, no tendré porque decirte nada, no hay motivo para lágrimas, sé que únicamente quieres verme feliz, y créeme que lo intento, que lucho incansablemente, que sigo adelante cuando ya no quisiera hacerlo y no solo eres tú el motivo de mucha de mis alegrías y tristezas también, tengo vacíos que conoces, que jamás podrán ser resueltos, es tiempo perdido preguntarme si esto pasará, por eso sigo adelante.

Y sé que no quiero irme, sé que aún mi corazón tiene tu nombre y que mis ojos seguirán brillando por ti, pero sé también que es el mejor momento para irme, sé quizá que debo dejar de pensar tanto, porque soy yo la que se rompe una y otra vez la ilusión y el corazón.

Tantas canciones a tu nombre, tantas sonrisas, tantas ganas de seguir a tu lado y solo pensar en que somos tú y yo, te acuerdas?. No te necesito, pero he elegido tanto tiempo seguir a tu lado.

No me quiero ir.

jueves, 29 de septiembre de 2016

Setiembre 29

​Era lunes por la tarde, yo estaba regresando de la Universidad, había hecho muchísimos trámites, no almorzaba aún, eran casi las 2:30pm y ellos ya tenían media hora entre policías y gente que no​ los conocía, sonó mi teléfono y me demoré un poco en contestar, tenía las manos con fólderes, papeles, iniciaba mi trámite para la titulación y estaba angustiadísima porque faltaban poquísimos días para el primer examen.

Angela, mi hermana me llamó y me dijo "Alisson ha tenido un accidente" entré en pánico un poco, le dije; ¿cómo sabes? es mentira quizás, tú sabes como hacen eso de inventar accidentes, llama a mi tío, me dijo, no tuve la valentía para hacerlo, porque no quería ser yo la que dé este tipo de noticias, pero mi hermana no demoró tanto en mandarme un link al whatsapp, y veía un auto blanco, sí, era ese auto, sí, era mi prima y Anthony, a mi prima la había visto una semana antes, la había abrazado, habíamos pasado el último cumpleaños con mi tío, juntos, digo juntos, pero aún nos hacía falta Carlos Enrique.

No estaba sola, Anthony era el que manejaba, entonces dije ¿por qué? no entraba en sí, quise llamar a Julissa, no tenía de otra, no quería estar sola en mi casa, no podía, tenía miedo, lloraba demasiado, aunque pensé, no, los medios son bastante amarillistas, quizás mi tía nos llame y nos diga que no pasó nada, que todo era un invento o tal vez si se habían accidentado, pero no era lo que decían, porque había errores, decían que él tenía 35 años y ella 24, entonces dije, no, mejor no le digo nada a Julissa y espero me confirmen.

Julissa ya venía a la casa, entonces hacía zapping, porque tampoco quería abrumar a nadie con llamadas, de esas incómodas, por que cómo le preguntaría a mi tío ¿Alissón, tío, murió? no podía, pero mi hermana me llamó de nuevo, sus cuerpos los estaban llevando a la morgue, así, solamente me dijo eso, porque ella se estaba yendo con mi tía a recoger el cuerpo de mi prima, en ese momento se me venían recuerdos de cuando yo tenía 4 ó 5 años y ella 2, de cuando no había tristezas, de cuando no habíamos crecido y éramos felices, se me venía a la mente su sonrisa y también pensaba en Anthony, me parecía una pesadilla,

Tuve que decirle a Julissa lo que estaba ocurriendo, Alisson era su mejor amiga, su prima favorita, Julissa era su cable a tierra, y ella se había ido, la abracé tan fuerte como jamás imaginé, no tenía consuelo y no solo era el dolor de saber que el golpe no había sido solamente uno si no dos, veía a mi hermanita triste, sin poder resolver sus dudas de ¿por qué? los que me conocen, saben de mi amor inconmesurable por Julissa, podría dar mi vida por la de ella.

Julissa es la mejor versión de mí misma, todo lo que amo de una persona, lo tiene ella, mi hermana es de las tres o cuatro personas que perdonaría un error mío, que me apoyaría a pesar de todo, que sé que también daría la vida por mí, y ella estaba mal, entonces el dolor se acrecentaba, pero los que me conocen también saben que no soy fuerte para estos casos, que soy demasiado sensible, pero tenía que ser fuerte, ese es el chip que metí a mi cabeza al día siguiente.

El 3 de octubre era mi primer examen para la titulación, no tenía vida, se me estaba yendo y no podía hacerlo, lo pospuse para noviembre. Me levanté temprano, ya era 30 y sabía que Anthony también estaba siendo velado, en privado, por su casa en un velatorio, Anthony vivía en la molina, pero siempre venía a vernos, a sus amigos, a sus primos, a sus hermanos, a su familia, me decía: "Todo lo que pago en peaje, podría comprarme otro carro" él tenía un hyundai velozter del año, blanco, tres puertas, polarizado, tuneado y era nuestra escapatoria a la realidad, ahora que escribo esto, pienso en todo lo maravilloso que fue estar con él, en todo lo grandioso que fue conocerlo.

Tenía que despedirme de él. Llegué y como era natural no podía parar de llorar, habían muchísimos arreglos de flores, todos le decían lo mucho que lo amaban, yo no le había llevado nada, solo mi corazón, él mejor que nadie sabía de todo mi cariño y mi lealtad para con él, quizás el cielo merecía un ángel y se llevó dos, tenía que pedirle perdón por no acompañarlo en su entierro, mi prima también se ha ido le dije, mi primita, mi pequeña hermanita, la chinita.

Alisson y Anthony fallecieron un lunes 29 de setiembre del 2014, ella con 17 años y él con 18 años, he pensado en todo lo que habrían hecho en estos dos años, quizás habríamos pasado tiempo juntos, o tal vez no, pero estarían aquí y no donde están. Aunque nunca encontré explicación para todo lo que había pasado y no cabía en mi cuerpo tanta tristeza, porque sentía que el dolor estallaba y que no quería ir a ningún lado, porque no podía enfrentarlo sola, pero ahí estaba Julissa, ella estaba de pie, muriendo de tristeza, pero conmigo, y no podía fallarle a una de las pocas personas que apuesta tanto por mí, con los ánimos muy por debajo de lo que alguna vez había pensado, pero estábamos juntas y eso ya era suficiente para encontrarle fortaleza a cualquier tempestad.

Rendí mi primer examen el 7 de noviembre y el segundo el 21 de noviembre, todos los que hemos pasado por esto, sabemos que es titánico lo que hacemos para rendir el último examen, me programaron el examen ante jurado el 10 de febrero del 2015, dos días antes del cumpleaños de Alisson y trece días para el de Anthony, no era una fecha cualquiera, no era un mes malo, Julissa también cumplía años el 19 de febrero, entonces el mes me auguraba un examen bueno, eso pasó, fui solamente con mi mamá, ya por la tarde era licenciada en Ciencias de la Comunicación y recuerdo la felicidad vehemente de mi prima el 25 de enero del 2009 cuando con ella vi mis resultados de ingresante, entonces todo estaba ligado, era mi destino, ella siempre estuvo conmigo y sé que seguirá estando conmigo, sé que desde el cielo, ellos están juntos, felices, y también sé que algún día todos volveremos a vernos.

Aunque han pasado dos años, el dolor sigue ahí, todavía por las mañanas me preguntó ¿por qué? pienso que es una pesadilla y que quizás todos nos levantaremos y nos daremos cuenta que nada de lo que pasó es cierto, que quizás más tarde iré a una misa pero para pedirle a Dios por mi familia, por salud y no para recordar a Alisson por sus dos años de fallecida, he entendido que se puede vivir con un dolor tan grande como este, que no solo perdí a mi primita que era como mi hermana, que perdí en ese año tres de las mejores personas que conocí en toda mi vida, que quizás "todo pasa por algo" pero que solamente puedo agradecer una cosa:

Gracias por haberme querido tanto.

jueves, 22 de septiembre de 2016

La despedida

Con toda la fortaleza que hay en mi corazón, lo único que quiero decirte antes de irme es que te amo, quizás seas tú la única persona que pueda cerrar esta marca gigante que hay en mi pecho, que cuando te veo tiemblo y sonrío, que solo tu nombre es felicidad, quizás sea yo la dueña de tu corazón para siempre y tú también seas el dueño de todo mi amor. 

Hoy quizás cerrarás esa herida y creeré en tus palabras, esas en donde nunca faltaba una mirada tierna, un abrazo sincero o unas palabras de aliento, me encontraste destrozada, iba rota, deshecha y te encargaste de armar una sonrisa en aquella vida que quizás ya no tenía sentido y me diste la fortaleza de seguir adelante, quizás nunca fue tu intención hacerme daño, tal vez eres de las pocas personas que quiera hacerlo, tal vez escuche una y otra vez tus palabras, tal vez extrañe tus llamadas, busque tu olor y tus ojos, podría ser que decline y te llame, no me contestes por favor, ya no me escribas, quiero desaparecer, quiero irme, quiero no sentir más amor por ti, quiero seguir adelante, no quiero necesitarte, es demasiado el amor que siento, demasiadas las ganas que tengo de ti, de tus manos, de tus tardes y tus días, tal vez seas la única persona por la que enloquezca desesperadamente, la que mueva mis planes a su manera, la que sonría y automáticamente me haga perder la noción, la que egoístamente no me dice que me ama, pero me cuida, me protege y no quiere que sufra, no sé como llamar todo lo que sentimos o quizás siento, tal vez solo sea amor, apego, inestabilidad emocional, solo quiero llamarle amor, porque eso representas en mi vida, tal vez uno de estos días vuelva a escribirte y tenga el valor de invitarte a uno de esos conciertos de piano que prometí, y me escuches tocar, quiero que lo hagas, quiero que sepas que mi corazón sigue latiendo por ti, quiero que te des cuenta de la inmensa marca que has dejado en mi vida, que quizás estamos a tiempo, o tal vez no, pero quiero seguir apostando por ti, y al mismo tiempo quiero irme, quiero volar, si pudiera hacerlo me iría lejos, para ya nunca más volver, siento pena, alegría, es una mescolanza de sentimientos intrépidos, que a veces me hacen llorar y otras me permiten sonreír, si no duele, no es amor, eso leí por ahí, tal vez cuando leas esto haya pasado mucho tiempo y ya sea libre, no te amo como hace unos meses, quizás mi amor si ha disminuido y he dejado de amarte como una mujer enamorada, pero aún te sigo amando, aún sigo pensando en un nosotros, que sé no existe, pero las ilusiones y los sueños, son lo que el corazón dicta, lo que siente y lo que quiere, yo quiero estar a tu lado.

Extraño tu voz en la noche y tus mensajes en la mañana, quiero que te quedes conmigo, pero debo de irme, no quiero quedarme aguardando un espacio que sé no me vas a dar, quiero sufrir menos esta pérdida, quiero irme, necesito hacerlo, pero tu mano me sigue deteniendo, tus labios, tu manera de enloquecerme, tus ojos y esa espalda que aguarda un abrazo mío, tus palabras de ternura y llena de amor han sido mías, me has pertenecido como yo he sido tuya, he tratado por todos los medios de no sentir más pena, quizás mi alma esté destrozada y tal vez en algún momento sientas lo mismo, quizás te enamores, de otra mujer y ella no, podrías conocer el amor en otros ojos, en otras manos y espero que el alma no se te destruya como está pasando conmigo, quiero que seas feliz, que no sientas culpa, quiero que estés bien, que nada te dañe, que sonrías a diario y que ninguna lágrima mía te afecte, que seamos felices, quizás en otros brazos, pero que únicamente seamos eso.

Y es que todo se reduce a la última persona en la que piensas en la noche. Es ahí dónde está tu corazón.

Nuestros corazones, tal vez sea ese camino.

Perdóname por no tener el valor de decirte todo esto, tal vez no pueda hacerlo, quizás todo lo que piense no pueda decírtelo, podría ser que en algún momento vuelva a buscarte, tal vez más tranquila, más fuerte, hoy no puedo, me aqueja la pena, las lágrimas, el dolor, no puedo, me siento inútil, terriblemente sensible, quiero llorar todas las noches, sentir pena y vacío es mi mejor arma, te he dejado de querer pero no del todo, no te amo con la misma densidad de siempre, pero te sigo amando y aún duele. Que el sonido de mis sonrisas y de mis palabras nunca te dejen de recordar, te amaré, quizás siempre, tal vez se acabe y solo seas el más lindo recuerdo de un amor que no tiene definición.

Necesitaba decirte que te amo.

jueves, 25 de agosto de 2016

Mi gran despedida

Cuando ya todo se había solucionado, quería recuperar todo el tiempo que tal vez había perdido escapando de sentimientos, solo quería amar y así lo hice, pero me estampé contra la pared nuevamente porque el amor seguía ahí, yo lo amaba, lamentaba sus distancias, sus idas y venidas, su manera tan peculiar de demostrarme su cariño, he llorado lo que tenía que llorar, he tomado distancia, no lo he logrado y aún sigo luchando porque sigo pensando que quizá ya no sienta lo mismo y puede que sea verdad.

Cuando permitió que me fuera sin pedirme que me quedara, mi corazón se rompía muy adentro, mis sentimientos, mi manera de verlo, quizá me amaba pero no me quería hacer daño, quizá me digo eso para no sentirme más mal, o tal vez sea verdad y en el fondo lo sepa, ya no le busco explicaciones para tal decepción y aunque sigue aquí, no se ha ido, aunque se ha quedado mi amor ya no es el mismo.

No siento lo mismo y no es por su culpa es porque quizá me di cuenta que esperé demasiado de este amor que tal vez estaba destinado a perder, a no ser, habían señales y puede ser que la última haya sido la decisiva, ahora con mucha alegría quizá puedo decir que ya no estoy atenta a una llamada, a un mensaje, duermo más tranquila, amándolo aún pero no esperando que me ame o corresponda este amor, no quisiera seguir rogando o mendigando cariño, cariño que sé que ha sido mío, no quiero presionar absolutamente nada, tal vez le debería de pedir perdón porque confié mucho en este amor, porque me entregué, no salgo completa, me voy rota, partida, me voy porque así lo he decidido, creé una falsa historia en mi cabeza, y también en mi corazón ¿para qué?

Siento un triplete de emociones, pero estoy viva, alegre, feliz, tengo un corazón roto, pero hay una mitad que se va a resarcir, estoy siendo fuerte, quizá más fuerte de lo que pensaba, me siento tranquila y me asusta, cuando lloré por todo lo que sentía, también se iban con mis lágrimas esas mariposas que había sentido por tantos meses, esas noches enteras pensándolo, esas veces que no llamaba y lo esperaba, todas esas veces que quizá sin querer me había plantado. He reaccionado distinto, tengo más valor, más paz y me va bien.

No lo culpo, yo sabía como pensaba y puede que piense así por muchísimo más tiempo, se quedó a mi lado, me eligió por días, tardes y noches, me voy feliz por eso, porque sé que su corazón también me perteneció, ya no hay más lágrimas, no hay nudos en la garganta cuando escribo de ti mi amor, tienes que estar contento, ya no lloro por lo que no fue, ya no duele, y quizá eso querías, tal vez sin quererlo permitiste que me olvidara de ti y sé que te hace feliz que yo esté tranquila, te he amado de esas formas incondicionales, de cuentos, de fidelidad, de entrega y de esa misma manera me voy, sin hacer ruido en tu corazón sin dañarte, porque no podría hacerlo, te he pensado y te he querido.

Tú menos que nadie merece sufrir por amor, tú que tienes una manera distinta de expresar tus sentimientos, no hay forma más linda de decirte adiós, que yéndome lento, así como llegué a tu vida, sin lastimarte, sin dañarte, yéndome feliz, con esa sonrisa que siempre te gustó, con esa manera linda de mirarte, con los mejores deseos para esa mitad de corazón que dejo después de tanta lucha, con tanta fuerza y sin lágrimas en los ojos, encontré en ti lo que jamás pensé ver, he aprendido a cerrar mis ojos y encontrarte, a pensarte por las noches sin dolor, a reírme de tus formas lindas de decirme que me quieres, no te sientas mal, yo estoy bien.

Gracias por este amor que me acogió cuando más lo necesitaba, te amo, quizá por mucho más tiempo aún, pero estoy fuerte y feliz, estable, que nada detenga lo que tenías planeado, tal vez sea un obstáculo, quizá no, tal vez te sume mucho y tú también ¿te acuerdas? no importa, sigo agradecida por este amor, por las sonrisas, los detalles, las mañanas, las noches, los abrazos, sería una lista inalcanzable de momentos lindos, gracias, quizá sólo sea eso.

Sigamos volando.

jueves, 11 de agosto de 2016

Fortaleza

Había una necesidad de decirle tácitamente todo lo que sentía, de abrazarlo, de desgarrarme en sus brazos, de decirle que ya no aguantaba tantas punzadas en mi alma, porque no era el corazón nada más, latía hasta mi más profundo átomo por su amor, por el cariño, la costumbre ¡qué se yo!
Era tarde, habíamos acordado cenar juntos, casi siempre lo hacíamos, lo vi, me vio, me estrechó con un abrazo, había olvidado todo y quería besarlo nada más, pero no podía hacer eso, tenía que decirle lo que venía pensando hace meses, había practicado un tipo de argumento que verdaderamente no utilicé, porque cuando empecé; lloré de una manera desenfrenada, recordaba las noches en las que solo lloraba y recordaba también que él y todo lo que sentía era el motivo de mis lágrimas, ahora un poco más calmada, puedo escribir sin ese atasco en la garganta, puedo escribir sin llorar, más tranquila, menos saturada y con un poco más de amor propio, porque no sé si dejé de amarme para amarlo a él, tal vez no fue así y estoy siendo injusta conmigo misma.

Después de haber conversado y fue ese el primer proceso de despedida, le cogí la mano, la extendí y le mencioné el tema; le dije explícitamente "Tenemos que conversar", sus manos temblaron un poco y su mirada se fue, le dije que lo amaba y que sabía que él no, sé que me quiere, que le duele mi sufrimiento, sé que hasta me puede adorar, porque soy esa chica perfecta, pero no quiere quedarse conmigo, un pensamiento que respeto y que conocía desde siempre, desde aquel momento en que empecé a amarlo, por lo tanto, también fui responsable de tantos sentimientos, fui yo la que se enamoró y tenía que ser yo la que debía de irse, porque no es justo, porque él no lo merecía, yo sabía bien como debíamos de manejar esta relación, pero fallé, como casi siempre lo hago.

Nos acostumbramos a hablarnos bonito, a preocuparnos por el otro, a celebrar esas fechas, a tener citas amorosas, a cogernos de la mano, a besarnos y darme un beso en la frente, a llamarnos si algo nos pasaba, si no era amor, no sé que otra cosa podría ser, tenía una suerte de relación en donde nadie se metía porque nadie la sabía, en donde no exponíamos nuestra vida privada, porque éramos únicamente los dos, un corazón que latía por dos y era lindo, pero empecé a amarlo y aunque fortaleció la relación, también la debilitó, también me hizo vulnerable a sus actitudes, me hizo sensible a su falta de reciprocidad, a sus idas y venidas, a sus fotos, a sus salidas, a todo, él que me conoce mejor que nadie, él que detuvo mi caída libre, sabía que me lastimaba, pero no tenía de otra, tenía que hacerlo, yo debía de aterrizar, debía de conocer que cosa sí y que no.

Lo asimilé, medité y me dispuse a decirle que lo amaba, en el fondo de mi corazón aún guardaba la esperanza, que no me dejara ir, que todo ese amor que sentía, le permitiera apostar por mí, había esa pequeña esperanza en mi mente y sobretodo en mi corazón, ¡fallé! nuevamente, no pasó, cuando lloraba, sigilosamente limpiaba mis lágrimas, me pedía que estuviera tranquila, que no quería verme triste, que le dolía, que no lo soportaba, que podía aguantar todo, menos verme llorar, mis manos lo acariciaban y entendía tras ese golpe que había tomado la mejor decisión, me iba de su lado, y sabía que me extrañaría, pero que él era más fuerte que todo este amor, ese corazón que se unió se estaba separando, que esas manos ya no se entrelazarían más, las sonrisas, los regalos, los abrazos y los besos en la frente quedarían como el mejor de todos mis recuerdos, esa complicidad que habíamos formado juntos, se iba a quedar, me pidió ser su amiga, lo acepté porque siempre convenimos en eso, le dije que no se sintiera mal, que yo lucharía incansablemente por armarme de más valor y seguir siendo fuerte, feliz.

Estaba regresando a mi casa, y ya no habían más lágrimas, escuchaba una de las canciones con las que había llorado en demasía y no había más llanto, me liberé por fin, le pude decir a mi gran amor que lo amaba, pero que ya no soportaba esa situación, me iba por amor, pero lo sobrellevé, no lloraba más, no había pena ni dolor, mi corazón estaba fuerte, mi vida continuaba y sabía que podría enamorarme nuevamente, tal vez un poco más pensante, pero me enamoraría nuevamente, le agradecía a la vida que en mi camino haya estado él, regresé fuerte y decidida.

Aún siento pena, pero de distinta manera, tal vez llegué tarde a su vida, quizá no debía de quedarme, ya no le busco más respuestas, cuando las buscaba, fallaba, mejor dejarlo así, si fui feliz, eso importa, nada más que eso.




miércoles, 20 de julio de 2016

Mi vida, un sueño

Cuando era pequeña, siempre pensaba en mi futuro como algo incierto, ahora que ya he crecido y tal vez puedo ser yo la que tome decisiones estrepitosas, me doy cuenta que en mi niñez no fallaba tanto, de repente sea porque era una niña, si bien es cierto, dicen que los niños siempre hacen lo que quieren, siempre buscan la felicidad, mi felicidad siempre ha sido mi familia, las salidas, los momentos, no eran muchos, pero los que si eran, los vivía a mil, tal vez es por eso que fui un poco insegura, quizás sea mi culpa, íntegramente, o tal vez no.

Con el pasar del tiempo me volví más fuerte, más ruda conmigo misma, no me permitía declinar, he buscado muchos sueños, ellos no me han atrapado a mí, fui yo quien los busco, es algo así como cuando te llama la atención alguien y haces todo lo posible para que esa persona note tu presencia y tu ausencia, bueno, fue así, en mi vida he tenido muchísimas oportunidades que tal vez dejé pasar, pero también he tenido algunas que he aprovechado al máximo, tal vez con el único fin de ser un poco más feliz, porque esa es la idea principal de mi vida, el cable a tierra que me sigue permitiendo vivir, es la búsqueda de la felicidad, no sé si sea tan verdad eso, pero es una de las cosas que siempre he buscado, también mi libertad indiscreta de tomar decisiones, no quisiera hacerle daño a nadie con las mismas - eso espero -

Después de todo, he permitido una felicidad efímera y de largo plazo también, las sonrisas que doy, las miradas que consigo, la ternura con la que aprecio muchas cosas son estigmas que no olvidaré, hay sentimientos, mescolanza de los mismos, es tan divertido esto de vivir, porque mueres a diario y revives al día siguiente ¿se han puesto a pensar en eso? es una locura la vida, no sabes si estás vivo, porque día a día luchas constantemente contra la muerte, pero en esa misma posición se pone la muerte, porque lucha día a día por vivir, me estoy imaginando ahora mismo un pozo sin fondo en donde está en una trifulca con la vida, me emociona escribir entre la realidad y la ficción porque también vivo esos momentos, porque también me emociona pensar en lo que no es real, en lo que no puedo ver, pero si puedo imaginar.

He cumplido todas mis promesas, algunas sigo aplazándolas por un poco de falta de valor y aunque trabajo fuertemente para encontrar ese valor que me hace falta, canto desesperadamente que amo, que me aman, que quiero, que sé que hay cinco personas en mi vida que hoy por hoy darían de todo por verme feliz, de esas personas incondicionales, leales, fielmente mías, a las que nunca quisiera dejar de abrazar ¡qué felicidad!

Todo esto es distinto a lo que siempre he escrito, porque quiero empezar a soñar un poco más, a seguir sintiendo miedo, amor, y que mi locura nunca se vaya, que sea precisamente esa locura mi fortaleza y mi mayor ventaja diferencial, que todo a mi alrededor no siempre necesite ser bueno, pero que yo sea la misma que pueda salir a flote cual barco que se hundió pero aprendió a zarpar solo, abriendo los ojos, saltando, pasando una y otra jungla, aprendiendo a ser más loable, más tolerante.

Le seré siempre fiel a ese sueño, a ese pensamiento, tal vez en otra vida piensa una y otra vez igual, solo le pediré a la vida muchas más sonrisas, algo de dinero, esas cinco personas que se queden para siempre conmigo, y un poco de amor, el necesario, el que me vuelva loca y el que me traiga cuerda con una alegría desbordante, no estoy feliz hoy precisamente, pero sigo trabajando en esa búsqueda incansable.

Quererme a mí misma, aceptarme y valorarme ha sido y es aún un trabajo continúo de lucha, que vengan muchos más sueños, muchas más personas, pero las que amo siempre se queden, que nunca se vayan. 

Te quiero, vida mía.

lunes, 18 de julio de 2016

Necesito llorar

No dejo de llorar tantas veces, de pensar y de seguir rompiéndome la cabeza porque pasa todo esto, a veces solo es necesario llorar y seguir llorando para liberar tensiones, tristezas y esperanzas, ya había perdido todo tipo de ilusiones y viene a salvarme la vida con sus sonrisas tenues y esos ojos color negro por los que me vuelvo loca, esos labios pequeñitos que cuando me besan se eriza la piel.
He sentido un cargamontón dentro de mi corazón, una solidez inmediata cuando me abraza y una sonrisa feliz cuando lo veo, mi felicidad no depende de él, eso es cierto, pero tampoco puedo mentir y quitarle el mérito de mis más de mil sonrisas a su lado.

He practicado muchas veces mi argumento y mi manera feliz e hipócrita de despedida, lógicamente porque no quiero irme, por eso el cinismo de mentirme a mí misma que es lo mejor, que debo de hacerlo, cuando no quiero, que debo de sonreír y no llorar, siempre he tratado de llorar en silencio, sola sin que nadie me vea, sin que nadie me juzgue, sin que nadie observe mi debilidad, sólo extendiéndome la mano yo misma, porque soy yo la que debe de salvarse ¡NADIE MÁS! 

Aunque en este infructuoso intento he sido dichosa, he tratado de seguir mi vida, he sonreído mil veces más, sigo intentando continuar, si he sido feliz ¿por qué debo de irme? ¿por qué? no le encuentro explicación a absolutamente nada y tampoco quiero encontrarle, la verdad que en mi yo interior ya no quiero saber nada, tal vez duela o no, pero quizá sea lo mejor.


"Llegará el día"


miércoles, 6 de julio de 2016

Desahogo emocional

Nunca he sentido pena por mí misma, todo lo contrario, soy muy feliz actualmente, creo haber tomado las decisiones correctas en el momento indicado y las incorrectas cuando he debido de equivocarme, él siempre será mi mejor y peor error, necesitaba decirlo, lo amo con toda el alma, no habría sentido para odiarlo, todo lo contrario, es el hombre que siempre he necesitado.

Le gustan mis cuentos, mis palabras, mis formas de contarle las cosas, mi manera sublime de darle un beso, todo lo que hago siempre lo hago pensando en él, cada cosa que imagino siempre es en sus brazos, soy muy feliz a su lado, sólo eso y no importa si es pasajero, si no dura para siempre, no importa si no nos amaremos toda la vida, no importa nada ahora, solo importa que estoy a su lado, con él, feliz y ¿qué más puedo pedir?

Me quedo con esto: "Sólo somos tú y yo, nadie más" por eso te amo, porque no le encuentro explicación a nada cuando estoy a tu lado.


jueves, 23 de junio de 2016

Sería mentirme

No he nacido para rogarle nada a nadie, todo lo he conseguido sola, me ha ido bien, he destacado notablemente en mi vida, he intentado darle una lucha continua, aunque siempre se tiene que tener un problema ¿no? yo tengo uno grande, demasiado visible ante mis ojos, quien lo lea y sepa que soy yo la que lo escribe tal vez no lo crea puesto que no soy ese tipo de perfil, creo es más que la gente tiene mucha fe en mí, no sé por qué, no hay negación en mi vida diaria, todo lo contrario siempre sonrío, soy muy feliz, tal vez lo sea en la vida real, o me niegue a aceptar que no soy realmente feliz, tal vez y esta costumbre de vida me haya permitido apreciar las minucias de la vida como grandiosa, un beso, quizás un abrazo, tal vez la palma de sus manos, mi vida está pendiente de lo que yo haga o deje de hacer, he decidido pensar exclusivamente en mí, porque siempre he tenido ese pequeño problema de interesarme más en los otros y no darme ese lugar perpetuo en mi vida.

Me he concentrado más en mí misma, creo que siempre debo de hablar por mí, pero creo que esa idea le gusta mucho, aunque diste de la realidad y él sea mi sueño favorito creo, solo eso, creo que en algún momento todo esto iba a pasar y debía de tomar las riendas de todo lo que sentía, mi autocontrol ha permitido que cesen las lágrimas, que ya no haya más dolor, que tal vez escriba esto sin dolor o que no se me haga un nudo en la garganta, que tal vez conteste una y otra llamada sin ningún temor, que solo sienta amor, cariño y mucho apego, pero que sepa que en algún momento todo eso se va a terminar, que sepa que se va a ir, que me voy a ir, porque como lo dije antes y lo pienso repetir, su amor no será mío nunca, aunque piense que me ame, aunque crea tontamente en ese refrán que dice que su corazón es mío porque soy la última persona con la que habla, porque aunque no lo crea aún guardaba esperanzas inconclusas, porque es amor, porque así es el sentimiento más complejo que un humano tiene.

He empezado a salir más con mi grupo de amigas, de fiesta, al teatro, al cine, a la playa, a algún otro lugar donde mi tiempo no sea escribirle o pensarlo, lamentablemente, no sé si sea tan lamentable, él sigue ahí, aún no se quiere ir, creo que seré yo la que me vaya, es que él está en la comodidad de este amor que no juzga, no opina y solo recibe, porque así lo crecí, porque así lo hice, porque así es, porque tal vez él esté en el olimpo de la vida y solo necesite abrazarme para saber que tengo los mejores y guardo los maravillosos momentos a su lado.

No se equivoca, mi corazón sigue latiendo por él como cuando lo conocí y aprecié esos labios carmesí que siempre quise besar, fue histórico nuestro primer beso, no sé como modifiqué mi vida con él, aprendí a sentir la piel de gallina, me erizaba hasta la última punta, tiene ese increíble poder de darme amor y de sentirlo, lo amo con el alma y ahí me equivoqué porque no debí de hacerlo, pero como no besarlo apasionadamente si me da besos en la frente, si me cuenta una que otra historia, si me llama en la madrugadora porque quiere escucharme, ¿qué terrible será la despedida? ¿nos dolerá? ¿lloraré? siento retumbar mis oídos por una música triste, se me nublan los ojos y vuelvo a llorar, aunque me lo había prometido, siento un vómito verbal, tengo ganas de irme y no volver jamás, pero pienso en todo lo que hemos construido juntos y ese juntos algún día se va a romper, se va a resquebrajar, he conciliado en una guerra donde sabía que iba a ser la perdedora, donde sabía que todos los fusiles me apuntarían a mí, pasé el fuego del destino, no sentí dolor cuando debí de irme, es justo recibir ahora tanto dolor, porque tal vez lo merezco por ese amor iluso que se albergó en la esperanza.

Siento que necesito tocar el piano y rendirme ante sus pies, lo extraño, lo quiero a mi lado, necesito llamarlo y decirle que quiero que me haga suya, pero no que me desnude, si no que se duerma conmigo, que me acaricie el cabello y el rostro como él sabe hacerlo, que pase sus manos pequeñitas por mi espalda y que me erice una y otra vez la piel, me he dado cuenta que mi amor por él lo mido por tantas veces que necesito escribirle sin que él lo sepa, que no cesa mi amor por él y que es una lucha constante de sentimientos, que mi boca lo extraña y que mis manos también, he pactado con él no sufrir, no tener días de mierda en donde no sepa que hacer, a veces quisiera irme muy lejos, desaparecer, que él no sepa de mí y que como en esa historia que yo le conté, me busque y que no deje de hacerlo hasta encontrarme que camine día y noche.

Pero como sé que eso no sucederá, me quedo aún, porque quiero, porque mi corazón así me lo pide, porque mis pensamientos son suyos, porque mucha de mis sonrisas le pertenecen, le he dicho con el pensamiento que lo he amado, me ha entendido entre esas noches incansables llenas de amor, me ha tenido pendiente de un hilo, creo que él es mi hilo rojo del amor, tal vez nos volvamos a encontrar en otra vida y pueda ser el amor de la suya o quizá no y ya no lo vea, quizá ya no exista en mi destino y sea el sueño que hoy parece serlo, quizá él y yo ya no estemos destinados, quizá solo quizá he sido una hermosa parada en su vida, quizá sus ojos chinitos sean mi más linda historia de amor, quizá sea solo con él que pierda la paciencia y la retome al instante cuando me sonríe, quizá solo sea en sus manos que sea inmensamente feliz, quizá no llegue nunca ese príncipe azul soñado, pero ya lo conocí a él y he sido eternamente feliz, ¿qué más se necesita? lo necesitaré a él, pero aprenderé a vivir sin él.

Cuando me vaya de tu lado, llegaré a un lugar muy lejano y gritaré tu nombre tantas veces pueda para poder despedirme eternamente de este amor que apreta mi corazón y que lo hace feliz, porque ese mérito es solo tuyo, tu sonrisa, tu manera linda de hacerme feliz solo es tuya, que nunca te diré gracias, pero que mi sonrisa motivada por la tuya sea mi mayor agradecimiento, que esos abrazos y esas llamadas de medianoche correspondidas, sean nuestra química perfecta.

Aunque no lo entiendas, aunque tal vez venga otra persona, puede ser que te ame tanto o igual que yo, que no te quepa ninguna duda que te he amado sincera y fielmente, porque eres mi primer gran amor, ese primer amor de la vida que no me arrepiento de besar todos los días por las mañanas, tardes y noches, que no me cansaré de decirte que de un tiempo acá todo a tu lado se ha llamado felicidad, que mi sentido común se ha ido entre revistas y peluches, que tenemos nuestros secretos y nuestros códigos para amar.

No olvides a esta loca enamorada, recuérdame siempre, como la que te supo amar, incondicionalmente, que no te vayas nunca, pediría, pero se me hace nuevamente un nudo en la garganta, te amo, tal vez en unos años ya no, pero hoy sí y eso cuenta, gracias por enseñarme a amar, qué grandioso toda esta mescolanza de sentimientos, perdóname si me voy sin avisar, tal vez no pueda mirarte y decirte que me voy, tal vez quiera quedarme y se me rompa nuevamente el corazón, reconstruirlo será difícil, pero siempre te recordaré con esa sonrisa y esos ojos que me dieron luz, gracias por detener mi caída libre mi amor, así te diré siempre.

Te amo, solo eso mi amor, te amo.

miércoles, 22 de junio de 2016

Todo lo que escribo es para usted

No tengo ganas de irme, mucho menos de quedarme, realmente no sé que quiero, nunca me he sentido tan confundida como ahora, ayer pensaba en todo esto y no sabía que hacer, soy inmensamente feliz, solo eso y no quisiera encontrar más explicaciones para poder tomar una decisión acertada en mi vida, no quisiera irme amando, pero también quiero hacerlo.
El amor y sus mil mundos

Ayer que estaba pensando tanto en esto, creo que lo pienso siempre, pero ayer me puse a cantar para tranquilizarme, es una buena terapia, escuchar, identificar temores y seguir preguntándote ¿por qué? no habrían palabras para describir todo esto, tal vez una o dos: "Amor y felicidad" cómo despedirme de ese hombre que me brinda mil razones para sonreír, su voz, sus historias, sus abrazos, sus cuentos, mil y un historias podría contar a su lado, como cuando le pregunté si era su amiga y me dijo que no, me dijo que era su mejor amiga, soy su confidente, he tenido su conciencia en mis manos, somos ese dúo dinámico que ves por las calle y te gusta, con él he bajado desde el cielo y estar a su lado es una de las formas más recurrentes de felicidad, él ha borrado mis tristezas, lo he amado y lo sigo amando, tal vez lo seguiré amando por un buen tiempo, ya no me siento mal por sentir todo esto.

Estoy cansada, agotada, quiero tenerlo cerca siempre, aunque me he acostumbrado a sus desaires, a sus mensajes sin responder, a sus llamadas por la noche, cuando lo miro recibo todo lo bueno de su alma, es necesario decirle a él que lo amo, se lo dije, tal vez no directamente pero le comenté que lo amaba, se lo dije así: En uno de los post que escribí por ti, redacté "Y no olvides que está loca enamorada te ha amado con un amor fiel, sincero, solo para ti" y es que es tan cierto, espero que un día todo esté mejor entre nosotros, tal vez ya no amarlo y entregarle en un libro lleno de todas éstas notas con todo mi amor por él, él tiene todo lo que necesito, pero también siguen pasando los días y nada ha cambiado entre nosotros, en el pensamiento que tiene, en donde acabará este lindo cuento que siento que nunca se terminará, quisiera quedarme siempre a su lado, cantarle la canción de los ojitos chinitos y besarle esos labios que me vuelven loca, pero no es necesariamente lo que va a pasar, aunque cuando lo miro, y estamos a solas tenemos esa complicidad perfecta de dos personas que se aman, tal vez es necesario aclarar que nos amamos, no sé, no lo necesitamos, cuando estamos a solas y cuando estamos juntos no se necesita ver más allá de lo que ya miramos, estamos juntos y eso es lo que importa ¿no? creo que no, tal vez necesitamos más o tal vez sea yo la que necesite más y sea también por eso que quiera irme que no quiera quedarme, que sea yo la que busque necesariamente cada huida, que sea yo la que conserve los mejores recuerdos, que busque yo su boca y sus manos.

Lo amo como jamás pensé que se podría amar, sonrío muchísimas veces por él, sus fuerzas también son las mías, me enamoro de su sonrisa y de su ternura cuando me habla, somos esa combinación perfecta que no se puede quedar junta porque nos amaremos tal vez para toda la vida, pero no junta y se entiende, tal vez ya estoy entendiendo que mi vida no es de su mano y tampoco su vida de la mía, quisiera quedarme con un para siempre a su lado, pero puede ser que el destino si exista y nos depare otra cosa ¿quién sabe? hasta ahora me acoge su mano, su espalda y sus palabras graciosas, sus maneras hermosas de hacerme feliz.

No hay nada más que decir, solo agregar que me he dado cuenta que mi corazón siempre ha latido por él, y que en esta relación no hay costumbre, solo amor, y eso es lo que siempre se sentirá, si cuando decidamos irnos nos despedimos, estoy segura que será con esos abrazos llenos de paz, con esos besos cándidos y será rozando su rostro con estas manos que lo han amado y lo seguirán amando. 

No cabe duda que este amor es lo más bonito de ese sol de verano. No permitas que me vaya, aún no.

miércoles, 15 de junio de 2016

Me tengo que ir

"Nunca llamaría error, a alguien que me hizo volver a vivir."

Hoy tengo muchas ganas de escribir, quería hacerlo en mi diario, pero suelo llorar mucho cuando lo hago, porque me siento demasiado conectada con él.
Ayer por la tarde cuando texteaba con uno de mis amigos, me pregunta cómo estoy, en ese momento, me sentía bien, tal vez - mentira- le expliqué que me sentía un poco rara, extraña, que sentía dolor y vacío en mi alma, así me siento hace algunas semanas, siento que cuando salgo del trabajo, solo necesito llegar a mi cama, ponerme la pijama y llorar por horas, para poder descargar ciertas emociones, es un compilado de tristezas, me siento atada a muchísimos sentimientos, me siento triste, sola, vacía -lo repito- pero después recuerdo los sueños, las metas y todo lo que quiero lograr, es más tengo muchísimas personas que confían en mí, que tienen esperanza en mis acciones y me sorprende que haya gente que me admira, me sorprende porque no soy realmente yo, eso creo, un modelo a seguir, tengo muchos miedos, dilato en mis respuestas, puedo ser calculadora y asertiva, inteligente en ciertas ocasiones, puedo sentir seguridad en muchísimas de mis respuestas, pero les hablo del sistema cultural, de mi sociedad intelectual, en mi vida personal soy un fiasco.

Ayer y toda la semana hablaba con Javi, me da mil motivos para seguir, yo le doy consejos, claro está que ninguno lo aplico, pero ahí voy haciéndome la fuerte, sintiendo que puedo y pudiendo al fin y al cabo, me he demostrado a mí misma que sí he podido, que tal vez ya sea el momento de partir y dejar salir, tal vez tenga que alejarme de ciertas personas, de lugares, de motivos y ciudades, tal vez mi destino sea otro y sigo forzando al mismo a permanecer en un hábitat que no le corresponde.

Después de tantos intentos, de tantas noches en vela, de muchas lágrimas y quejas, después de tanto amor, decido irme, firme y no feliz, me voy triste, me voy tal cual vine, no me voy fuerte, me voy rota, triste y tal vez cueste mucho superar este sentimiento, pero no resultará imposible, si él está preparado para mi despedida ¿por qué yo no? no habrá reparos para mi despedida, esta vez no titubearé, no le haré caso a mi corazón, que antes de conocerlo pensaba que lo único que debería de hacer es bombear sangre, he tenido infructuosas despedidas, dos de las que ya estaba decidida, pero sus manos y sus ojos chiquitos, justo le hablaba de eso a él, lo recuerdo y sonrío, pero no es de esa sonrisa fingida, es de la sonrisa que cautiva mi alma, que alegra mi corazón, le dediqué una frase:  "Mirale bien los ojitos se le están poniendo chiquititos, con esa sonrisa de ladito."

Sonrío mucho después de todo, he sido feliz, también es probable que llore aún más, que me cueste no llamarlo, que no tenga motivos, pero que quiera quedarme, tengo más de mil motivos para irme, pero ¿así es no? siempre me hago esa pregunta, ayer que entrenaba mucho, corría sin parar, lloraba porque tal vez ya haya llegado el tiempo de irme, tal vez ya es la hora de decirle adiós al hombre que me enseñó esa palabra, que me enseñó a amar, pero que no quiere quedarse, que no me quiere a su lado, tal vez sea muy complicado explicarlo en palabras, tal vez nunca nadie entienda qué bien y qué feliz me ha hecho ese hombre que con sus manos, sus ojos y sus consejos me ha permitido tener paz y pensar con tranquilidad, pero también he tenido días inhóspitos, días en los que no he querido verlo pero lo he visto y hoy recuerdo muy bien una frase que leí en algún libro "Le sonreí, como si nunca hubiera llorado por él" cuando él  me ve llorar, siente su corazón oprimido, lo conozco, le tengo fe, le tengo confianza, lo respeto, lo he amado en silencio sin ninguna esperanza, le he tenido fe a un amor que nunca será y eso me oprime también el pecho, ahora cuando escribo me doy cuenta que las lágrimas han cesado, que el dolor no es tan o más profundo, que escucho una de mis canciones favoritas y me siento menos mal, que tengo que ser fuerte, más que tener es un deber.

Tengo los mejores y más lindos recuerdos ¿por qué? nunca encontraré una respuesta general a todo esto, tal vez haya repasado un guión para decirle a mi primer amor que me tengo que ir, que no soporto más amarlo tanto, que no puedo seguir así, que tal vez me ama, quizá no, es lo más probable, que me puede querer, que me tiene cariño, eso no lo dudo, pero no es lo que yo siento, no hay esa congruencia entre mis sentimientos con los de él y puede que así sean todas las relaciones, la verdad que no lo sé, solo lo he amado a él, ya tendré otras experiencias amorosas y puede ser que en esas si sea correspondida, o tal vez yo sea la mala del cuento y no ame tan o igual como debería de ser ¿quién sabe?

Ya estoy más calmada, me alivia muchísimo escribir, pensar en lo bonito, en lo que es mejor para mí, tal vez extrañe esa sonrisa, su rostro de asombro, su mirada tierna y esas manos que se entrelazaban perfectamente conmigo, pero quizá sea lo mejor y puede ser que sí, tal vez haya una nueva vida que me espere, ¿qué pasará? ni yo misma lo sé, tal vez mi amor anide en otro rincón, tal vez vuelva a amar y seré muy feliz, con él he sido tan feliz que no le quitaría ningún mérito, por algo no es el primer gran amor de mi vida, por algo no continúa a mi lado, y aunque ame esas llamadas por la noche, esos saludos por la mañana, recordaré lo tierno y lo lindo, jamás buscaré excusas, culpables, jamás lo citaré a él como el malo de este cuento que ya va encontrando final, nunca buscaré una mirada igual, él es mi primer gran amor y así seguirá, tal vez lo olvide, pero siempre lo recordaré.

No me entristeceré más, tal vez él no quisiera que esté así - lo sé- me apena sentir que está cerca la despedida, me desespera pensar que está en nuestras manos y no hacemos nada, pero no hay tiempo que mirar, he llorado de alegría también, tal vez a su lado aprendí eso, aprendí a soñar y no está mal, he soñado tanto con él que no me arrepiento de nada, le he dado la llave de mi corazón y aunque se pueda ir destrozado sin gestos ni señales, me voy un poco más fuerte, sonriendo porque jamás me arrepentí de amarte, tal vez leas esto un poco tarde, tal vez ya no estemos juntos, tal vez tus sentimientos siempre estarán bajo esas siete llaves, no olvides que te he amado como esa loca que baila a tu lado cuando salimos caminando por esas veredas que nos han visto y han escuchado reír, no te preocupes por mí, no te miento, me iré mal, pero pararé el tiempo y recordaré todo lo mejor, tal vez sea una buena cura y sonreiré, creo que te enamoraste de eso, de mi manera divertida de ver la vida, aunque llegaste tú a conocer mi lado más triste y aún así te quedaste.

Nunca dudes de este amor fiel y sincero, desde la primera vez que te vi, hasta hoy mi corazón sigue latiendo por ti, mucha de mis sonrisas las has generado tú y sé que también te he dado felicidad y paz, me voy con eso, sabiendo que a mi lado siempre estuviste tranquilo, que tuviste la tranquilidad necesaria, que tenías las respuestas exactas y sobretodo que fuiste feliz, feliz, muy feliz. Gracias por todo mi amor.