jueves, 12 de abril de 2018

Mi luz

Siempre se lo he dicho, tiene un brillo en su rostro, me da ese brillo para mirarlo con los ojos enamorados (siempre lo veo así), lo admiro, lo amo, lo quiero para siempre, pero no se puede.

He tratado de pensar que en esta vida nada es para siempre, como cuando leí esa frase que decía que el café se enfría, la gente se va, el tiempo pasa y las personas cambian, básicamente ha sido así, hemos evolucionado, pero no ha cambiado el amor que sentimos el uno por el otro, aunque no puedo hablar por él, ojalá algún día lo tenga claro y pueda decir con certeza si me amó o tal vez me quiso mucho, hoy por hoy solo creo que me quiere, me agradece ciertos gestos pero no que me ama, he llegado también a la conclusión que el amor es así, uno siempre ama más, aunque deberían de ser los dos, paradojas que te enseña la vida.

Ya es bastante el tiempo que estamos juntos, jamás pensó (completamente segura) que esto duraría tanto, es más, yo tampoco lo pensé, a los dos meses tuvimos una situación muy incómoda, él se enojó de una manera desmesurada, días después lo busqué porque no hablábamos y pudimos solucionar el impase, después de eso, hemos terminado dos veces, en esas dos oportunidades la que se quiso ir fui yo y también la que volvió fui yo, él siempre ahí, preocupado, presto, tampoco dejó que me fuera del todo. 

¿Por qué no peleamos? No sabría encontrar una explicación exacta, pero creo que yo trato de comprender todo ¿eso está bien? tampoco lo sé, pero me ahorro peleas, que mejor que eso, y siempre he sido paz a su lado, no quiero que tenga un recuerdo terrible de lo que pude ser, que me recuerde con amor, que si piensa en mí, sonría, creo que lo he logrado, ya no soy yo la voz que escucha al dormir, porque el tiempo aqueja y el cansancio también, pero de ves en cuando aprovecho para decirle lo mucho que lo amo, qué pena tener que irme.

Hablaré de esas dos oportunidades en donde quise irme, la primera fue en un mes de frío por ahí en el 2016, me había roto el corazón, no le quedaba de otra, nunca ha querido dañarme, pero no tiene más opciones, el corazón siempre se estruja y lloraba en la medida de la importancia de las cosas, ya se imaginaran como podría haber estado, no podía más, ya no aguantaba, lloré como no tienen idea, pero lo malo de todo esto es que lo hice frente a él, nunca le dije que me arrepentía de nada, pero claro está que él tenía culpa aunque no quisiera, me fui, me dejó ir, eso me dolió, no me pidió que me quedara, me dijo que era por mi bien, así lo hice, lo amaba en un 100% cuando libere esa pena, mi amor se había reducido, un 40% quizás aún latía por él, si me habría ido en esa fecha quizás ahora no escribiría por él, quizás habría tenido otra historia, pero como no existe, cuento la que me tocó vivir.

Unos días después me llamó, quería conversar, acepté porque no lo había visto una semana y me sentía liberada, algo tranquila, sentía que ya no lo amaba, se imaginan sentir eso ¿dejar de amar en una semana? bueno, lo amé desde el día en que lo conocí, entonces mi amor no era determinado por el tiempo, si no por el sentimiento.

Lo vi y como imaginaran todo volvió a aflorar, solo verlo, lo abracé, fue instinto, lo amo desde siempre, qué podía hacer (imaginen el emoticon de whatsapp con las manos entre abiertas y la chica), me pidió que me quedara, me quedé. Después de ese término, ya no le buscaba explicaciones a nada, es más, no discutimos por más de un año, hasta marzo de este año (se los contaré) ¿Por qué no peleaba? Acaso mi relación era aburrida, a veces pensaba, y no era así, solamente que no tenía la necesidad de discutir con él, mi único deseo es que siempre sea feliz, que cumpla sus sueños, que solo él esté bien, entonces bajo mi lógica no estaba mal no pelear, no discutir por cosas tontas.

En marzo de este año le pedí que me dejara ir, que ya no soportaba algunas cosas, me había cansado, claro está que no lo hice en persona, le mandé un mail, lo leyó unas dos horas después, me dijo que no, literalmente no aceptaba que me fuera, entonces por primera vez sentí que él quería que me quedara, después de haber buscado tantas explicaciones, encontraba una respuesta, por fin, después de tanto tiempo me demostraba algo de afecto, y no es que él no sintiera nada por mí, estoy segura que algo siente, pero aún no sé qué, ese día me demostró que me quería a su lado, me sentí bien, me dijo que cambiaría (no lo hizo) pero creo que he normalizado esas actitudes escudada en el amor sincero, no sé, como les digo líneas arriba no he buscado más respuestas porque duele mucho no encontrarlas.

Claro está que mi amor ya no es el mismo, pero mi corazón sigue latiendo por él, aún mis ojos brillan cuando lo veo, aún sigo estando aquí y si esto no es amor que alguien más me explique.