viernes, 29 de abril de 2016

Decido quedarme

Él es de pocas palabras, bastante calculador, un hombre fino y estable emocionalmente, racional hasta cuando no debería de serlo, sus consejos son sabios, siempre tiene el tino suficiente para pedirme que deje de equivocarme y también tiene ese mismo tino para consultarme algo, la primera vez que me pidió ayuda, me sentí especial, halagada, porque sé que el podría resolverlo solo, pero me pedía una opinión, gritaba por mi ayuda, me pedía que estuviera a su lado, eso me hacía sentir importante en su vida y es que sí lo he sido y aún lo soy y tal vez lo sea por mucho más tiempo.

Su sonrisa era una de esas drogas, su rostro limpio y blanco me permitía apreciarlo siempre, sus manos eran mi fascinación, siempre fotografiaba nuestras manos juntas y aunque él no se diera junta, es que siempre las quise así, juntas, una sola, y es que en muchos momentos fuimos uno nada más, y aunque en algún momento pensé que lo mejor era separarnos y continuar alejados, y es que se tendría que suponer que por él no debería de sentir nada, pero es imposible porque están sus manos para salvarme, porque están sus ojos para mirarme, esas manos que se extendieron cuando todos se habían ido, esas manos que me permitieron continuar, que me estrecharon en un abrazo, ¡Cómo podría irme! 
No me quedaba por agradecimiento, todo lo contrario, siempre me he quedado por amor, por ese grandioso sentimiento que me ha enseñado a sentir, nunca antes me había enamorado de nadie, es que nadie ha merecido ese sentimiento, hay personas que se acercan a mí con algún tipo de fin, él nunca se acercó con ningún fin proscrito, todo lo contrario apareció así, como cuando no sabes qué hacer con tu vida, me permitió aliviar mis males a su lado, me ayudó sin darse cuenta.

Tantas veces le he escrito, que tal vez, él ya no sepa qué página leer, pero sé que en mis ojos ve ese amor que brota solo al verlo, esa alegría que respiro a su lado y es que verlo feliz siempre será mi intención, solo con él aprendí que el amor no es necesidad, no es nisiquiera ese acto de dependencia, todo lo contrario, el amor es esa confianza que tienen ambos, ese momento increíble que pueden pasar juntos, esos celos que debes de controlar por sentirte estable y confiada, el amor es un sentimiento de pertenencia es cierto, y es que estoy muy segura que él nunca imaginó estar tanto tiempo a mi lado, porque aunque sea uno o dos años, siempre será mucho tiempo, puede ser que ambos hayamos pensado que solo nos quedaríamos unos cuantos meses, pero que no serían tantos y es que él me robó tantos besos, sus manos, sus abrazos, sus conversaciones por la noche, esas horas interminables de seguir hablando, y aunque él nunca se ha querido ir, sé que seré yo la primera en marcharme, porque aunque nadie lo crea soy demasiado feliz, así, sin contárselo a nadie, porque me he dado cuenta que la gente es demasiado entrometida, y no es porque no me quieran, tal vez pueden pensar que merezco algo mejor, pero siempre he pensado ¿Por qué piensan por mí?

Nadie sabe cuánto él me ha ayudado, sus consejos, su manera inédita de pensar en mí, y es que él sufre cuando yo sufro, y ahora trato en todo lo posible de permitirme ser feliz, únicamente feliz, porque he entendido a su lado y después de todo, que esta loca aventura de amor valdrá siempre la pena, porque aunque nunca pensé llegar hasta hoy a su lado, jamás he sufrido por él, todo lo contrario con él nada más he sonreído, mis primeros trescientos sesenta y cinco días a su lado fueron llenos de felicidad y seguirá siendo así mientras él y yo sigamos sintiendo todo este gran cariño y amor, podría haber llorado, pero él siempre detuvo eso, él nunca ha querido lastimarme, él siempre él ha puesto ante todo este amor que hemos construido juntos, porque juntos hemos estado siempre, somos amigos, y me lo ha repetido al cansancio, que con nadie ha generado tanta química como conmigo y eso es increíble, te sientes única, y eso es lo que siempre he sentido, me ha elegido y aunque sé que me voy a ir porque debe de ser así, he convenido quedarme hasta todo lo que dure este loco amor, inmerso entre besos, cariños y abrazos sinceros. 


lunes, 25 de abril de 2016

El hombre de mi vida

Después de infructuosos intentos por quererme ir, porque pensaba que no me hacía bien, que no era mi decisión correcta, que no debía de elegirlo y apostar una y otra vez por él, tal vez no esté tan equivocada, pero él es el cactus en mi vida, el hombre que me hizo mujer con la mirada, me ha entregado amor de la manera más sincera, sublime y tierna que no entiendo como quería irme, como podía pensar en seguir sin él.

Él que es vida para mí, que me regala esas horas de felicidad, solo con él he podido besar con los ojos enchinaditos y cerrados, solo con él he sentido esa piel temblorosa y solo con él he podido ser yo, sin miedos ni restricciones, entregándome íntegramente a un amor que tal  vez no sepa cuándo terminaría, entregándome sinceramente, esperando una llamada en las noches, escuchando esa voz y esas bromas que solo yo puedo entender, riéndome de cada tontería, contándole a él, al amor de mi vida que pensaba irme, pero solamente me quedaría por él, que ya no me importaba nada y que mi tranquilidad estaba a su lado.

Lo he extrañado tanto,  y él no tiene idea de eso, quiero estar a su lado, tal vez no sea un para siempre, porque sé que debo de cortar estas alas, pero también sé que por este y un tiempo más quiero quedarme a su lado, sintiendo esos abrazos llenos de paz, esa espalda que me encanta y esos labios, esos únicos labios que quiero besar.

Entré en un debate de consciencia, hablé con mi yo interior, inicié una lucha sin fin para irme, pero no pude, concluí en que él ha sido el único hombre capaz de lograr confundirme, de darme amor, de brindarme paz, de estrechar esos brazos solamente para abrazarme ¿Cuántas veces hemos peleado? - Ninguna- y es que entre él y yo no solo hay confianza y esa química brutal que nos permite seguir juntos, entre nosotros hay magia, y esa magia aún no se ha ido, no termina, por lo general el amor se convierte o tiene la tendencia a ser costumbre, con él siempre encuentro algo para no hacerlo así, con él encuentro la fórmula perfecta para sentirme feliz y es que eso es lo único que debe de importar, ahora que escribo estas letras para él me encuentro en la plenitud, alegre, feliz, dispuesta a todo, siempre por él y por un nosotros que tal vez exista.

No tengo manera para poder describir tanto amor, gratitud y sobretodo tranquilidad, me siento en el limbo de la vida, lo tengo todo y sobretodo lo tengo a él, estoy feliz y eso siempre va a importar, primero y antes de todo.

Desde ese lunes de verano, todo cambió, para mejor, para ser más feliz y conocerlo a él, y en conclusión a todo, elegirlo a él, nunca será una equivocación, tal vez hoy no.





El ser enloquecido con cada broma, con cada tontería, con cada sonrisa que yo podía producir en él, lo amo desde siempre, tal vez para toda la vida, por eso apareció en mi vida.





viernes, 15 de abril de 2016

No Querías Lastimarme


No Querías Lastimarme

Ajá, que no quieres lastimarme… 
Ajá, que no era tu intensión… 
Que jamás imaginaste, que llegaríamos hasta hoy 
Que es mejor terminar todo, para que no sufra tu amor. 

Lo hubieras pensado cuando me miraste con esa sonrisa que me hizo temblar 
Y antes de decir la frase que me hizo sentir que yo era algo especial… 
Antes de que con tu suéter quitaras el frió de mi soledad 
Antes de robarme un beso y encender mi cuerpo y no poder parar. 

No querías lastimarme… 
No querías lastimarme… 
¡Me querías matar! 

Dices que me vaya ahora, 
que aún estoy a tiempo que puedo escapar… 
Que vas a soltar mi mano para que yo corra hacia mi libertad 
Dime quien te dio el derecho de tomarte a pecho el quererme salvar 
No puedes hacer más daño y sí estoy contigo es que yo quiero estar. 

No querías lastimarme… 
No querías lastimarme… 
¡Me querías matar! 

Ajá, que no es porque no me quieras… 
Ajá, que merezco algo mejor… 
Y prefieres irte antes, de romperme el corazón. 

Lo hubieras pensado cuando me atrapaste en las cuatro paredes de tu habitación 
Cuando bajaste mis defensas y me hiciste frágil con esa canción 
Antes de cerrar la puerta y dejarme nerviosa y sin respiración 
Antes de entrar en mis sueños y cambiar mí rumbo hacia tu dirección. 

No querías lastimarme… 
No querías lastimarme… 
¡Me querías matar! 

Dices que me vaya ahora, 
que aún estoy a tiempo que puedo escapar… 
Que vas a soltar mi mano para que yo corra hacia mi libertad 
Dime quien te dio el derecho de tomarte a pecho el quererme salvar 
No puedes hacer más daño y sí estoy contigo es que yo quiero estar. 

No querías lastimarme… 
¡Ay! No querías lastimarme… 
¡Me querías matar! 

No querías lastimarme… 
No querías lastimarme… 
¡Me querías matar!

Gonzalo y mis expectativas

He llegado a la conclusión que no hay persona más importante en tu vida que tú mismo, y eso después de infructuosas relaciones amorosas, ilusiones ópticas de algo que podía llamarse amor o que se parecía mucho a eso, yo que he tratado de ser una mujer sensata en todo el esplendor de la palabra, tal vez ese fue mi error, no luchar por lo que quería o redimir ante alguna orden, o sentir que ya no valía la pena, cuando la vida debe de ser una constante lucha y eso lo he entendido después de algunas perdidas, una que otra derrota, y después de haberlo entregado todo y no haber recibido nada, y de eso se trata la vida de apostar, de perder, aunque no he vivido mucho estoy segura que voy por el camino correcto.

Gonzalo

Lo conocí en un mes de verano, suavecito, con mucha luz, él es luz, tiene esa característica en particular, tiene esos ojos que me llevan a la locura, su piel blanquecina y su sonrisa un poco cortante, tiene un aspecto de hombre malo, de ser el propio piloto de su vida y eso me gustó, aunque caí rendida ante su nobleza, sus gestos de cordialidad, su manera de ser, su forma de transmitir vida, es eso, él era el hombre que necesitaba y ese era el gran problema, porque todo esto del amor te vuelve loco, te fastidia, te acongoja y te golpea contra una realidad que no querías ver, podía ser por él muchísimas cosas, dejé de ser la niña cándida a su lado, me sublevé a sus encantos, me ilusioné, tontamente me ilusioné, quería que se quedara, pero como nada es para siempre y las cosas que siempre suelen ser muy buenas duran muy poco, él aplicó esa teoría y se fue, ¡Qué difícil! 
No me enamoré, eso lo tengo muy claro, pero me ilusioné muchísimo y él apoyaba esa ilusión, él seguía dándole cuerda a una loca que se había encontrado con el hombre perfecto, pero como no sería perfecto si le gustaba leer lo que escribo y eso tal vez fue lo que me gustó de él, muy aparte de sus ojos y esos labios que cuando los veo solo quiero besar, quería decirle a él estas líneas que ya había escrito:

"Quiero que sepas que te espero hace mucho, me he equivocado tanto, que sé que si existes estás destinado para mí, te haré notas y las dejaré en tu escritorio, te llevaré chocolates, globos y mucho amor, no es sencillo amar tanto, también quiero que no nos amemos, que sepamos vivir el uno sin el otro, no será sencillo desprenderse, pero siempre será lo mejor, yo no quiero un amor que dependa de mí y tampoco depender de un amor, quiero ser feliz a tu lado, pero no solo por ti y también espero que suceda lo mismo contigo, que me ames tanto, que seas feliz, pero que puedas vivir sin mí, respetando mis espacios, siendo feliz con todo lo mío, no me pidas que no le hable a mis amigos, respeta a las personas que escojo y valora mucho a las que me rodean. "
(Extracto de "Carta al amor de mi vida")

Se supone que él sería algo así, que yo estaba segura que quisiera quedarse, pero se fue, pero esta vez si me avisó, me dio un argumento tonto, nada sólido y no hice nada más, ya no podía luchar, estaba cansada, no quiero hacerlo, pienso ahora mismo en una frase "No quiero a una persona a la que tenga que pedirle que se quede, si no que por voluntad propia decida seguir conmigo" el sentido de esa frase, también le dio sentido a lo que sería mi vida sin él, podría parecer exagerado, pero yo generé demasiada expectativa con él, y eso me da pena, por mí misma, por lo que pensé, pero no importa y tal vez solo tenía que conocerlo, solo tenía que saber que si habían hombres así, como él, demasiado buenos, que sientes que no puedes hacerle daño, yo no podría hacerle daño nunca, lo veo y me rompe en dos, su sonrisa, sus ojos, su aspecto, su nobleza en el aire, es demasiado caballero, no merece sufrir nunca, él no. Yo sí, tal vez, porque la vida debe continuar, y yo he aprendido eso, tal vez y él nunca lo sepa pero haberlo conocido me salvó de una soledad profunda, esas llamadas por horas, sus historias incontables, sus amores truncos, sus malos ratos, esa sonrisa tonta que hacía que me olvidara de lo que hablara, no le prestaba atención a la conversación, pero podría cerrar mis ojos y lo veo, observo esas facciones muy marcadas, sus ojos, sus cejas, sus pómulos hundidos, sus labios rojos carmesí, esa sonrisa, sus gestos, su nobleza pura y su intención de contarme todo, con él apareció una nueva yo y se lo agradezco, conocerlo fue generar esa química brutal con alguien a quien habías conocido antes pero que no te importaba, me sentía acompañada, le hablaba y seguía mi historia, le dije "Te quiero" y no miento, y es que el amor no es tiempo, es solo sentimiento, con él podía perder el sueño, pero despertar contenta, veía esas horas invertidas entre historias y cuentos.
Tan fuerte fue esa atracción que decidí pedirle que durmiéramos juntos, entre besos y abrazos, de esos que necesitaba, pero que elegía que sea él quien me los diera, podría haber elegido a otro, podría haber buscado, pero lo quería a él, es que esa nobleza que escribo si existe, y es él, aunque se molesta mucho, reniega demasiado, pero su sonrisa apacigua todo, es demasiado todo esto, pero no hay otra forma de explicarlo, le estoy escribiendo más líneas de las que pensaba, pero lo que me dio lo vale, sus manos, su cuerpo suave, su piel blanca y sus cejas pobladas negras como lo más oscuro, le he contado lo que a nadie, le he dicho de mis miedos y temores y aún sigue quedándose, aunque de otra manera, porque entre él y yo ya no hay amor, solo hay esa química que será difícil de cortar, esos sentimientos aún los tengo revueltos, pero tantas cosas me han pasado, que estoy tan segura de poder olvidarlo, poder dejarlo ir y es que a veces es necesario y tal vez tenga razón "merezco algo mejor" y aunque a veces extrañe esa voz y esa risa que contagiaba paz, podría superar cualquier cosa después de esto, después de él, tal vez me equivoqué yo también, y aunque no era una carrera de caballos o una apuesta por el premio mayor, sus besos lo fueron, sus manos y sus conversaciones por la noche, la inspiración que me brinda para seguir escribiendo y esas respuestas a las tres de la mañana valieron todo lo que estoy sintiendo ahora. Él lo vale y aún no se da cuenta, tal vez llegue alguien mejor para él, quien sabe y nuestro destino no era estar juntos, solo conocernos y  ya, o tal vez me precipité y no debí de pensar en dedicarle una carta al amor de mi vida, o tal vez la vida lo dispuso así, no me disculpo de nada, lo que viví fue grandioso y seguiré diciendo que él, solamente él lo vale y lo merece.

Escuchen esta canción, describe todo lo que pasó (click aquí) 


jueves, 14 de abril de 2016

Estoy bien

Estaba cansada, algo muerta, demasiado triste, no le encontraba sentido a muchas cosas, tenía y tengo esos días en donde solo quisiera dormir y tal vez un para siempre sea la mejor palabra, me creía absurda, no quería ayuda de nadie, solo quería dormir, pero recordé que en algún momento yo le dije a él "Sonríe, vale la pena ser feliz" y no sabía muy bien porque le decía eso si yo no lo aplicaba si no pensaba igual, siempre he sido bastante sentimental, a veces hasta un poco cerrada, creo firmemente haberme enamorado una sola vez y no tengo tanto por dar, solo amor, de ese que es bueno, leal, el que no pide nada, pero se alegra y salta de emoción cuando lo valoran, cuando no es indiferente, alumbraba sus días, yo le alumbraba la vida, cuando venía apagada, sin vida, sin sonrisas, sonreía porque él motivaba esas sonrisas, porque aunque quería ocultar todo ese amor, también lo sentía.

Odio su manera de pensar, odio su forma de decirme que merezco algo mejor ¿Quién le dijo a él que podía pensar por mí? ¿Quién? yo tal vez no tenga nada para darle, tal vez hasta arruine todas las sorpresas de amor que le he hecho, pero es eso mismo lo que hace que me ame, porque me ama, me extraña, me necesita, me necesita en su mundo, donde a veces solamente estamos él y yo, sé que el nadie más me entiende, pero no entiendo porque tiene esa idea concebida de irse, de no quererme en totalidad, recuerdo que le dije: "Haríamos la pareja perfecta, pero.." siempre había ese pero que retumbaba mi mente, que me dolía, que me golpeaba y me traía a la realidad, lamentablemente y lo digo así, él me ha hecho daño, puede ser que sin darse cuenta, es que no tenía de otra, él no podía elegir, él no podía dejar de hacerme ese daño, porque aunque no lo crean, tenía que hacerlo y le dolía tanto como a mí. Ese pensamiento que sigo pensando que es absurdo, lo respeto, porque así lo conocí, porque así fui feliz, porque aunque a medias, porque aunque rota y sin ganas de vivir, él vino a detener esa caída libre, él vino con su sonrisa y con sus ojos chiquitos y con una inmensa tristeza en ellos, ¿Él antes habrá sido feliz? ¿Si? ¿No? ¿Fue feliz conmigo?

Me detengo en esta parte y recuerdo cada una de sus palabras, tengo en mi mente cada una de sus frases, de sus historias, de sus cuentos, de sus excusas, de las oportunidades e infinidad de conversaciones que hemos tenido, porque con él nada más he sido completamente yo, porque con él he sabido superar mis miedos y es que perderlo también fue uno de mis más grandes miedos y haberlo perdido y seguir viviendo feliz, me ha hecho más fuerte, ha demostrado literalmente que sigo viva, que no lo necesitaba pero que no me cansaré de repetir innumerables veces que yo lo elegía a él, que no me importaba si era un salto al vacío, yo lo elegía mil veces, apostaba por esos besos robados, por esas noches en donde solamente estábamos juntos, siempre le dije que jamás me arrepentí, y lo sé, cometí este error más de una vez, tropecé una y otra vez con el mismo error y a veces te das cuenta que ese error te da la vida que necesitas, te regala esa chispa de felicidad que se te había ido, sus manos, su espalda, su cuerpo, su rostro, cerraba una y otra vez mis ojos y palpaba su rostro con mis manos, para nunca olvidarme sus facciones, sus ojos, su nariz, sus labios, esos labios que me enseñaron a besar, esos besos que nadie podrá igualar, ese amor que solo he sentido por él, totalmente enamorada e idiotizada me tenía, y él lo sabía y creo que en parte él ha sido motivo de mucha de mis alegrías, le debo a ese hombre mi felicidad, mi eterna felicidad, porque con él aprendí a amar sin esperar nada a cambio, con él aprendí a confiar en mí misma, con él y esas manos que cuando las tocaba eran las únicas que me transmitían vida, porque en mis fallidos intentos por irme, y a pesar de todas las cosas que hice para olvidarme de él, siempre quise volver.

Quisiera quedarme a su lado, pero he tenido la valentía de ser yo quien elija irse, de ser yo quien pare todo este amor, porque he escrito tanto para él, porque se lo merece, ha aliviado tantos males, me ha mejorado, me ha sellado con su amor, tal vez y así sea la vida y sea como todas esas frases que lees, que existen amores así, lo leí hace poco y automáticamente pensé en él, en que algunas veces conoces a alguien y es tan claro que de alguna forma están destinados a estar juntos, en cualquier parte del mundo, en cualquier lugar, pero deben de estar juntos, porque a él lo conocí bajo las circunstancias más extrañas y creo firmemente que se dio cuenta de mi alma solitaria de mi mal de vida, de mi tristeza infinita, por eso extendió su mano, fue por eso, recuerdo que me lo dijo dándome un beso en la frente, no sé si tal vez sea una coincidencia, puede ser que sí, puede que sea un golpe de suerte o solamente que el destino si existe, pero definitivamente me hace creer en algo, en el amor, en la vida, no hay otra cosa que tenga más valor para mí que verlo a él sonreír, porque cuando yo estoy mal, él está mal y no puedo entender este nivel de conexión que solamente tengo con él, pero automáticamente trato de reponerme, aunque sería mentir que no he llorado por y con él, he llorado tantas veces, que él se ha encargado de limpiar cada una de mis lágrimas, dándome besos, haciendo bromas, golpeando este amor una y otra vez, porque yo ya había decidido irme, per él no quería dejarme ir, y me quedé porque así es el amor, ¿Quién lo entiende? yo no lo entiendo, me ha resquebrajado tantas veces que la mayoría he salido victoriosa, pero también muy dolida, me duele mucho y quién en su sano juicio quiere sufrir, nadie quiere sufrir, nadie quiere que duela, ¡NADIE! y en ese nadie me incluyo, porque su amor aunque era el más leal, el más limpio, me hacía daño, me hacía sufrir, irreverente todo esto, pero no tenía sentido seguir sufriendo, aunque sus abrazos valían la pena, porque sus besos me elevaban, su sonrisa, toda mi atención era para él, mi inspiración, mis momentos, mis mejores sonrisas, siempre fueron para él.

Por eso me fui, porque lo he amado desde que lo vi, desde que sus manos se entrecruzaron con las mías, solo me queda decir que yo estoy bien, así, sin él, con él en el recuerdo, en la mente, amándolo en silencio, pero sintiendo que es lo mejor, porque aunque él no lo sepa yo celebraba cada mes, me alegraba pasar un mes más con él, porque eso significaba él para mí, él era todo lo que necesitaba pero no podía quedarse, nunca lo he odiado, solo lo he querido dejar de querer, creo que no tengo resultados positivos a eso, pero ahora soy más fuerte y estoy bien, gracias a él, gracias a mí, aunque sus brazos y su cuerpo es el lugar a donde pertenezco, me fui, no por falta de amor, si no por exceso del mismo, y aún hay tantas cosas que quería decirle, pero ya no se las diré a él, solo las escribiré, no importa si me lee, si no lo hace, ya no significa nada, lo hago por mí, solo por mí y por estar bien.

martes, 12 de abril de 2016

A veces

Tal vez sea el último mensaje que te escriba, o la última letra que te dedique, se lo dije hace dos meses y mírenme aún sigo aquí, creyendo todo lo que me dice, porque hasta sus mentiras me las creo, pero a veces me doy de golpazos con la realidad que no sé porque me gusta este tipo de sufrimiento, insano, maligno, ¿No me voy a dar cuenta? ¿Cuándo va a terminar? ¿Cuándo dejaré de sentir tanto? Soy una tonta, me repito una y otra vez, he esperado tanto por este amor, pero él no lo quiere así, me he desesperado de manera incalculable por él, le he escrito hasta el cansancio y es que no es necesario que alguien le diga que lo amo, lo puede ver en mis ojos, en mis labios cuando lo beso, en mis manos cuando lo toco, no necesita que nadie le diga, pero creo que aún no se da cuenta, y él todo lo contrario a lo que espero me paga con total frialdad, lejano a lo que merezco, porque si pones atención a todas las cosas que motivas en mí, podrás ver todo ese amor que emana mi piel, como es que generas ese nerviosismo tonto, esa sonrisa que solo la puedo ver en tus ojos.

Verte feliz siempre será mi intención, pero no sé si tú pienses lo mismo, me he esforzado por cada una de las cosas, he querido cumplir cada uno de tus deseos, ver tu felicidad en mis ojos y aún así siento que no me amas, que no me quieres, que no me consideras, y duele, he pensado seriamente en alejarme, dos o tres veces en infructuosos intentos, porque siempre he vuelto, he regresado a lado de esas manos que al tocarlas me traían a la vida, por ti sonreía y empezaba a equivocarme desde ese momento.

Decidí irme por mi bien, por tu bien, tu amor no era mío y mi amor te pertenecía completamente, no era justo ¡NO ES JUSTO! nunca voy a entender como pude quedarme tanto tiempo robándote sonrisas, regalándote felicidad, quiero creer que las merecías, que no me equivocaba, siento que me mientes ¡QUIERO IRME! es imposible, no quiero hacerlo, ¡CÓMO ME ESTÁS PAGANDO! ¿Por qué? ¡NO QUIERO VERTE NUNCA MÁS! trato de repetirme todas estas frases para poder irme con el mejor ánimo, porque me estoy rompiendo por dentro, no me cesan las lágrimas, quisiera volver a ese nido del que nunca quise irme, regresé y mira, volví a fallar en este intento, me duele, me carga la vida este momento, las sonrisas se apagaron por este momento.

Debes de apagar todo tipo de ilusión, es necesario, por mi bien tal vez, a ti no te doy igual, lo sé, me adoras, hasta podría decir que me amas, pero tienes ese amor tan extraño, tan raro que no me toma en cuenta, entonces he llegado a la conclusión que no es amor, no entiendo que será, no sé que siente por mí, no me importa ahora, solo quiero irme, despegar, salir, apartarme, será tan duro, tan difícil, haciendo un balance de todo lo que he pasado con él, me quedo pensando en todo lo bonito que hemos pasado, era un futuro lleno de amor, con su compañía, su sonrisa, sus miradas, esos juegos increíbles al vernos, sus besos, no sé que voy a hacer sin él, pero sé que puedo hacer por mí, por eso esta decisión puede ser la definitiva y digo "puede" porque conozco mi debilidad, porque conozco que sus ojos, su cabello, sus manos me pueden llevar nuevamente con él, sus palabras, esos gestos tiernos, sus momentos apasionados, lo amaré siempre, pero tengo que irme, siempre ese "pero" que me molesta, ese "pero" que nos separa, que nos distancia, porque estoy segura, que él nunca apostaría por mí, pero yo lo haría porque es él, porque lo amo, porque siento que nunca amaré como lo he amado a él, pero él, ese él que tanto amo, no lo valora, no le importa y eso duele y quién en su sano juicio quiere sufrir o seguir sufriendo, me he quedado tiempo así, pensando que podría cambiar, pensando que llegaría a amarme con la misma densidad que yo.

Lo siento, perdóname, nunca quiero hacerte sentir mal, siempre me dice eso, pero si ya lo hizo, si ya me mató, ¿Cómo lo puedo perdonar?, porque solo siento estas cosas por él, me duele, quisiera irme lejos, pero solo de él, ya no quiero verlo, pero sé que voy a volver, porque estas estúpida forma de amarlo, me hace regresar a su lado.

Y es que él tiene algo demasiado especial, me está matando lentamente y yo se lo permito, por eso me voy, por eso quiero irme, por eso estoy tratando de dejar de quererlo, pero lo intento sin resultados positivos, tal vez porque es él, porque quiero amarlo aún, porque quiero seguir siendo ese "nosotros" que nadie entiende, porque "A veces equivocarse de nuevo vale la pena, con tal de vivir un ratito de verdad."


A veces, solo a veces.

viernes, 8 de abril de 2016

Josselyn

Normalmente suelo ser una persona muy sociable, altamente relacionada, me gusta conversar, hablar, escuchar, porque no son iguales las acepciones que escribo, todo lo contrario, hay gente que solo oye pero que no escucha, entre idas y venidas, he conocido gente que se ha ido, que se ha quedado por mucho tiempo, que no merece nisiquiera el saludo, pero que aún lo tiene y gente como ella, como él, gente que me rodea, gente que me escucha, gente que se alegra de tus logros sin ser nada tuyo, solo tu "amigo" eso, tu amigo, porque ya dejaron de ser gente para ser tus amigos, quisiera contarles estas historia porque ella lo merece, porque después de tantos años sigue estando aquí, abrazando mis logros y disfrutando mis locuras, y como no decir que también la quiero, que la odio a veces pero que siempre la termino queriendo.

Era noviembre o diciembre del 2006 aproximadamente, diez años atrás específicamente, era una adolescente, con miles de problemas en la cabeza, preguntas y ninguna respuesta, tenía compañeros, estaba en tercero de secundaria creo, lo más relevante de todo esto es que conocí grandiosas personas, que ahora pertenecen a ese círculo selecto que denomino mis amigas, esas chicas con las que he llorado incansablemente, porque nadie mejor que ellas saben que yo he llorado por todo, porque reprobé un examen, porque me hicieron daño, o simplemente de la nada y aprendí a controlar este sentimentalismo también porque la vida me enseñó a ser más fuerte, porque no todas eran buenas, pero ella era distinta, era honesta, fiel, leal, pero sé también que yo no era una de sus mejores amigas, es más nisiquiera me conocía, pero le caía bien, en la escuela donde estudiaba salíamos aproximadamente a las 3:00pm, yo era una de esas alumnas a las que no las recogía la movilidad, pero tomaba su bus directo a su casa, no hacía la popular hora, odiaba cuando el tutor o tutora hablaban de portarnos bien, de estudiar, yo hacía todo eso, sin que me lo digan y no veía la necesidad que me estuvieran diciendo eso a cada rato, salía, cogía mi mochila y me iba a mi casa, mi madre siempre ha sido muy estricta, no le gustaba que estuviéramos en la calle, donde todo era peligro, hasta ahora es así, pero creo que la entiendo, la calle es terrible, la vida es terrible.

Entre esas idas y venidas en la escuela, conocí a muchas personas y ahí estaba ella, era nueva creo, pero ya era popular, estaba con un chico de la selección de fútbol, amigo de uno de los chicos que había amado por completo en mi época escolar, me la presentaron, se llama Josselyn, era alta, degada, con el cabello rizado, muy bonito y sonreía muchísimo, todos querían estar con ella, era nueva, creo que era por eso, siempre la novedad.

Como ya iba acabar el colegio, un día me dijo, vamos al supermercado que queda cerca del colegio, después de los exámenes bimestrales, nosotros teníamos horarios en donde podíamos salir temprano después de los exámenes con la consigna de seguir estudiando o llegar a repasar, o tal vez a descansar y estudiar un poco antes, yo nunca había hecho eso, pero ella me inspiraba confianza, creo que nunca se lo he dicho, siempre me ha parecido una persona fuerte, segura de sí misma y muy sincera, accedí porque siempre les decía que no podía, por primera vez caminaba en otra dirección y me iba a ese supermercado conocido a comer un helado y no directamente a mi casa, tal vez sabiendo que mi mamá podría gritarme, pero no me importaba, ella me daba la fuerza, su mamá creo que era más joven que la mía, por eso tal vez ella tenía más libertades que yo, eso no es muy relevante ahora, nos juntamos muchísimo, se hizo mi amiga en esos meses que quedaban y con el paso del tiempo volvimos a vernos, seguimos hablando, tal vez no tan seguido, tal vez y se alejó y yo ahora tengo otras amigas, pero con ella hay tantas anécdotas, tantas promesas incumplidas, pueden creer que su fiesta de quinceaños, fue la primera fiesta a la que fui, pedí el permiso porque era ella, porque era mi amiga, y porque lo sigue siendo, la quiero con el alma.

Es cierto, sincera y fielmente querré a mi hermana, pero a ella la quiero como tal, porque me ha demostrado esa amistad sincera que muy pocas personas tienen, cuando algo les molesta, cuando algo no les gusta, cuando algo les deja de parecer, quisiera siempre tenerla a mi lado, que nunca se vaya, que se quede, que sus hijos me digan tía, que mis hijos la quieran tanto como la quiero yo, que sigamos siendo tan amigas, que nos ríamos de todas las tonterías que yo digo, porque ella a diferencia de mí, es muy seria, es muy inteligente, pero es tan buena persona, que por eso comparto mis bromas con ella, porque las merece, porque las celebra, porque las disfruta, aunque a veces sea tan rara, tiene ese poder de ser una gran amiga, esa amiga a la que le tengo una promesa incumplida, pero muchas por cumplir, gracias por apaciguar mis penas, por alentarme, por limpiar mucha de mis lágrimas y por reírte de mis bromas, gracias por eso querida amiga, aún tenemos muchas deudas pendientes, pero que el cariño nunca quede pendiente, que se quede aquí, eterno y sincero, solo eso.

jueves, 7 de abril de 2016

¡Me fallé!

Ayer conversé con él, le dije lo mucho que lo quería, que lo extrañaba, que vino a desordenar mi vida, que era su culpa, yo siempre tan directa, el error ahí es que él también me dijo que no quería nada, que solamente le gustaba, que tal vez podría quererme, que le encantaba hablar conmigo, pero siempre había un pero en nuestras conversaciones, me molesta, lo odio a veces, me disgusta que se así, que tal vez no apueste por mí, porque muy en el fondo no quiere hacerlo, que me haya ilusionado, porque sí lo hizo, sin razón aparente, tal vez es un tipo de vengador para tanto mal trato que he dado, porque si bien es cierto, yo también he ilusionado, me he ido, he dejado las cosas claras tiempo después.

¡No seas cobarde! siempre le decía eso, en broma, tal vez se lo decía de verdad porque sabía que se iría, ¿Por qué se fue? me ha contado todo él, lo sé todo, hasta su más mínimo secreto, y no me espanté de las cosas que debería, podría apostar una y mil veces por él, pero ayer me di por vencida, lo admito, ya no voy a luchar, tal vez sus conversaciones en whatsapp se vayan muy abajo, tal vez sus redes sociales ya no me importen y es que tengo que aplicar esa frase que dice "Mente ocupada, no extraña a nadie."

Ayer salí a correr desmedidamente, me enloquecí, escuchaba demasiada música, de esa fuerte, de la que no debería de escuchar y lloraba, necesitaba hacerlo, me preguntaba continuamente ¿Por qué? tal vez él no sepa que yo me ilusioné, tal vez él no sepa cuánto lo quiero, pero no importa, hasta creo que no le interesa, puede ser que sea mi culpa, que yo tenga la culpa, y es cierto, esperé demasiado de él. ¡Me equivoqué! ¡Me fallé! pero tengo que seguir adelante no (?) es la necesidad de la vida, continuar, seguir, y es que a veces llegan esos amores a desordenarte el destino, a enloquecerte un poco y se tienen que ir, porque quieren, porque no pueden o porque simplemente NO te quieren, no quiso ser quien coja mi mano, quien me aliente en los buenos y malos momentos, no quiso mi admiración ni mi amor, pensé muchísimo en eso, me dolía mucho pensar en eso, pero todo pasa, no hay mal que dure cien años y muchísimo menos cuerpo que lo resista, yo estoy tan curtida en dolor y aunque él diga lo buenísima persona que soy, que merezco todo, que jamás me haría daño, creo que sí me lo hiciste, sí me hiciste daño, sin saber tal vez, sin querer hacerlo, sin pensar en esas consecuencias amorosas que traspasan sentimientos, momentos, ya nos alejamos, ¿Te diste cuenta? ¿Me extrañas? ¿Te extraño? ¿Me quieres? tantas preguntas sin respuestas, solo quiero irme ya, no quiero seguir, quiero evitarte, no quiero verte, pero también quiero besarte, que me quieras, pero no se va a dar y no importa, es mi culpa, aunque creo que quisiera saber ¿Por qué? pero no lo voy a hacer, creo que no te voy a decir nada, así soy yo, de pocas palabras en los momentos cruciales, muy triste tal vez esté, pero no importa, esa es la palabra clave "NO IMPORTA" no quiero que me importe, tampoco que me duela, ahora mismo recuerdo esas conversaciones larguísimas y me pregunto ¿Por qué? pero poco a poco cada recuerdo se va yendo, ya no tiene sentido recordar lo que quieres quitar de tu cabeza, tengo sueño, me da hambre, solo quiero dormir y así escapo de cada sentimiento oculto, quiero darle muchos besos, sentirlo, pedirle abrazos, morderle los labios, pero recuerdo que él no quiere y volteo la página, no quiero más secretos, no quiero estar de ida y venida teniendo sentimientos, no quiero ser una sombra, no quiero volver a querer sin ser correspondida, no quiero volver a nada, ni con nadie.

Tantas cosas que quisiera decirle, pero me detengo, todo lo que escribo es porque necesito decirlo, tal vez de esta manera, aunque ya no hay nada que hacer, me desahogo y ya no lloro o siento que me he fallado.

Recuerdo las palabras del amor de mi vida diciéndome: "Sólo tú importas, nadie más"
Tanta razón.

martes, 5 de abril de 2016

Por culpa de sus ojos

Yo estaba tranquila, había pasado ciertas peripecias en mi vida que me permitían sufrir o recordar acontecimientos no tan buenos, pero no lo veía así, agradecía a la vida por vivir, porque estaba y sigo aquí, no tenía la más mínima intención de enamorarme, pero no les ha pasado que alguien viene, cae y te enamoras, cayó, así como un gato en casa ajena, cayó en mi vida, no sé cómo pasó, suena tan cliché todo esto, pero es verdad, me enamoró, me embrujó, eso fue, llegó con sus palabras bonitas y me engatuzó - no es cierto-

Yo he tratado de no quedarme con nadie, estoy en una de las mejores épocas de mi vida como para complicarme por alguien, pero él me complica la existencia, su ternura, sus llamadas en la madrugada, su cariño, no sé si su amor, de todas maneras aprovechó la oportunidad, yo cedí, él cedió, fue mi culpa, yo tengo la culpa, no debí de quererlo tanto.

¿No te preguntas, por qué él?, es demasiado bueno para ser verdad, pero es humano, se equivoca tanto o más que yo, no me ha mentido en nada, me dijo: ¡Me encantas! he pensado una y otra vez en esa palabra, he buscado el significado, he tratado de entenderlo, he leído y re leído todo lo que conversamos, he apuntado en mi memoria cada una de las cosas que hace, tiene mi voluntad, mis ojos son para él, pero siempre ese pero que me ha destruido una y otra vez, siento que lo pierdo, siento que me pierde, ¿Cómo puedes luchar contra todo eso?.

Ayer le escribía a Carla, le preguntaba qué podía hacer, tenía que detenerme, necesitaba ese control que a veces pierdo cuando me ilusiono, cuando me gusta alguien, cuando me detengo y solo pienso en él, es un grave problema ser tan sentimental, tan emotiva, tan subjetiva, no debería de existir el corazón en estos sucesos, solo deberías de pensar como un ser humano y darte cuenta que si esas cosas no son para ti, no deberías de sufrir, pero ¡NO! ahí van todas, sufriendo, dejando crecer un amor, enamorándose y siempre he pensado que no está mal, lo malo aquí es que no correspondan al mismo sentimiento, puede ser así, tú quieres, pero no te quieren, tú quieres, pero te quieren a medias ¿Entonces cómo?

No lo planeamos, claro está, los dos aparecimos, así de raros, así de sincronizados, nos parecemos tanto y a la vez somos tan diferentes, tiene mis mismos gustos, habla parecido a mí, me celebra mis bromas, se ríe conmigo ¿Y por qué no? yo podría apostar por él una y otra vez, pero él no apostaría por mí, siento eso y recuerda esa canción que me hace pensarlo, él no lo sabe, no se lo voy a contar, no le quiero contar muchas cosas, cuando lo veo, solo veo esos grandes ojos cafés, esos ojos en los que me perdí, es por culpa de sus ojos, no necesitaba nada más de él, solo esa mirada, esas manos grandes y chiquitas a la vez, esa sonrisa estúpida que me hace verlo y sonreír también, tantas veces lo he odiado, pero son muchas más las alegrías que ha generado, si no, mírenme aquí, escribiendo por él, para él sin que lo sepa, sin que lo espere, sintiendo demasiadas cosas, esperando que me escriba - sé que no lo va a hacer- esperando, esa palabra, tan aburrida, tan tormentosa.

Sentía que no quería enamorarme, antes de conocerlo, me perdí en sus ojos, en su mirada, en su ternura, él tiene la culpa, ¿Cómo no me iba a enamorar de él?.

No se lo he dicho, no se lo diré, me da tanta flojera esperar algo de alguien que tal vez no tenga ni la mas mínima intención, pero muy en el fondo guardo esa esperanza de que esto sí sea real, de poder coger su mano, de decirle que lo quiero, y tal vez más adelante que lo amo, que celebre mis logros, que me ayude en mis caídas y que sus manos sean las únicas que me alienten a seguir, pero siento que hay algo más, algo que nos detiene, que nos empuja a separarnos, ¿No les ha pasado? - De esos amores- él no es tóxico, nisiquiera alcalino, todo lo contrario, es demasiado dulce, es capaz de hacerme sentir tranquila, de darme su cariño sin condiciones, de escucharme horas, de hablarme de Dios, de explicarme del amor, de contarme que quiere reunirse en el cielo con muchas personas que no conoció pero que su corazón amó, ¿Y eso no es lindo?

Yo soy transparente con él, se ha ganado mi confianza a pulso, me ha hecho escribirle, no lo tenía pensado, pero quiero hacerlo, me libero muchísimo cuando lo hago, es parte de mis conversaciones, de mi vida diaria, es parte de mis sentimientos ¿hasta cuándo? ¿se irá? ¿se quedará? ¿quiere quedarse? ¿quiere irse? son tantas las preguntas, yo solo quisiera hacerle una, pero también no quiero, qué horrible ese sentimiento del amor no (?) ¡Qué tontería! a veces lo pienso, todos los días lo elijo, y esa elección me está haciendo daño.

Usualmente no soy así, soy más cauta, más calculadora, menos celosa, menos enamoradiza, escucho una y otra vez mis propias palabras y solo quiero verlo a él, ¡Qué horrible! ¿Estaré haciendo las cosas bien? no quiero pensar que me estoy fallando a mí misma, porque soy yo la que siempre tiene que triunfar en estas despedidas o en estos nuevos inicios, quiero irme, quiero quedarme, no sé que quiero, tal vez no quiero nada y puede que lo quiera todo, y es que todo es tan distinto cuando estoy con él, le cojo la mano y me siento suya, lo siento mío, quiero ser su amiga, hablarle de mis proyectos, de mis sueños, que me cuente de los suyos, salir a comer, conocer a sus amigos, ir a bailar, quedarme a dormir con él, ver ese amanecer a su lado, pero también quiero irme, estar sola, dejarlo solo, necesitarnos y volver a buscarnos, ser esa amiga fiel que lo espera con tanto amor, pero tampoco quiero vivir para él, quiero necesitarlo, pero escogerlo también, no quiero entender esta dicotomía del amor, solo quería decirle que estoy a un paso de ese vacío, que no sé en qué momento, no sé cómo pasó. Gracias por eso, por los sentimientos encontrados, tal vez era necesario.


A alguien tenía que contarle.

lunes, 4 de abril de 2016

Me quedaría

Fue inevitable no perderme en tu sonrisa, no mirarte y sentir que a tu lado no caía, era yo, soy yo, no detengas tu mano, sigamos caminando juntos, que te necesito, solamente a ti, aunque siempre he pensado que te elijo, me miento, te necesito y no siento cuándo, qué día, a qué hora, quiero decirte tantas cosas, abrazarte, besarte, sentirme tuya una y otra vez. 
He preferido aplicar contigo el creer en que no debo de soltarte, tampoco aferrarme a ti, porque no quiero necesitarte, no quiero creer que si te vas no soy nadie sin ti. Tengo tantas cosas por decirte:

1. Los te amo que no te he dicho
2. Quédate a mi lado
3. Ven
4. Prometerte mi amor quedarme aquí

Aunque sé que no podría decirte te amo, sin que bajaras la cabeza porque sientes que no mereces este amor, me duele el alma porque así como tú sientes eso, yo siento que esto ya está próximo a terminar, a dejarnos ir, siento que me han faltado tantas eternidades para decirte cuánto te amo, todo lo que me has hecho sentir, cómo tu mano es la única que ha logrado calmar lágrimas, tus besos han apaciguado mi dolor, cómo no agradecerte permitirme contemplarte, abrazar tu cuerpo, tu espalda, tus manos sobre las mías, haberme hecho mujer, porque fuiste tú, eres tú y serás tú mi gran amor, no sé si el único, tal vez ahí te falle y salga de este nido, me vaya y conozca ese mundo que no quiero conocer, pero debo de hacerlo, escribo todo esto, cierro mis ojos y tu sonrisa está a mi lado, por eso vale la pena todo esto, por eso volvería a equivocarme contigo tantas y todas las veces que la vida me lo permita, ojalá y en otra vida nos veamos, nos crucemos en otras circunstancias y puedas ser mío, solamente mío y yo tan tuya como ahora, ¿Cómo decirte que no quiero que este amor sea pasajero?, pero no puedo, el destino nos quiere separar y lo va logrando, a veces siento que te olvido, otras que no puedo seguir sin ti, pero que debo de hacerlo.

Recuerdas que me dijiste que nadie es indispensable y es verdad, nadie lo es, tienes que seguir, porque puedes, porque debes, me duele pensar que ya no estaremos juntos, pero es por mi bien no (?). Mi bien eres tú y he llegado a comprender que también debo dejarte ir, no quisiera decirte todo y tanto , solo he pensado en hacerte feliz todo este tiempo que estemos juntos, que nos veamos, que sonrías a mi lado, que seas tú el feliz, que no sientas que me voy, pero me tengo que ir, no por falta de amor, todo lo contrario, recuerdo la primera vez que te vi, observé tu forma de caminar de la que siempre me burlo, tus cabellos negros, tus ojos negros chiquitos, tus labios que me encantan y son mi perdición, cuando te conocí, me enamoré de ti, así de rápido, así de simple, se dio en un día, tal vez en dos, pero me enamoré incondicionalmente de ti.

No sé cómo pasó, puede ser que así seas tú, tienes ese poder en mí, me enredas, me desenredas, me abrazas y me completo, me vuelves a hacer tuya y no puedo dejar de besarte, te amo, te amaré siempre, podría ser, creo que este destino sucio y malévolo nos va a separar, pero siempre tendrás mi recuerdo, te aseguro que en este camino empedrado conoceremos a más personas, puede ser que te enamores, pero recuerda algo mi amor, yo te amé, tanto o más de lo que ellas podrían amarte, recuerda que solo te amé, íntegra y lealmente, jamás mancillé tu recuerdo, tus besos, siempre fuiste mi prioridad, aún lo eres, te prefiero una y mil veces a ti, te amo, porque eres tú, porque te elijo a ti, aunque puedo morir tantas veces por las veces que he sentido que me has fallado, porque en esos días me inundaba una tristeza punzante y tenaz, de esa que no logras ubicar y pensaba que quizás se debía al hecho que era humana, que solo debía de llorar, dormía pensando en ti, en el nosotros que no será, en el silencio que ocultaba mi sonrisa, se me caía el personaje feliz y te dabas cuenta de mi realidad, me veías y podías ver en mis ojos la tristeza que inundaba mi mirada, lamentabas tus errores, tus silencios, tus idas y venidas, pero tú nunca fuiste el culpable mi amor, yo te amaba así y si sufría era porque ese amor tan incondicional que sentía se hacía más grande y el sentimiento no me permitía ver que si yo había aceptado este amor, tenía que recibir rosas, espinas y pétalos en mitades, que no importaba si luchara contra este sentimiento, que ahí seguía.

Ahora mismo estoy escuchando Sur Le Fil, esa melodía que me gusta, que me recuerda a ti, tenemos tantas anécdotas, tantas canciones, tantas idas y venidas, porque me quise ir, luché profundamente, pero volví, porque no quería, me fue bien una semana creo, me alegraba que poco a poco no pensara en ti, pero tú me volviste a buscar ¿Y si eso no es amor, qué es? ¿Te acostumbraste a mí? no te acostumbres a mí mi amor, no quiero eso, elígeme, prefiere quedarte y cuando te vayas, cierra bien la puerta para curar todas estas heridas, creo firmemente que seré yo la que cierre la puerta, la que se vaya, la que no deba de volver, te he pedido que si decido irme, me detengas, me digas que no, porque no quiero, porque es el debo, pero no quisiera irme nunca de tu lado, y ahí está el problema, esa sencilla palabra "nunca".

No serás NUNCA mío por completo, tan diferentes, tan sencilla palabra, tanto dolor en ella y no importa, aún me arriesgo, aún sigo confiando, aún apuesto por ti, porque lo vales, por todas esas sonrisas, por las lágrimas y por los abrazos.
Sueño con abrazarte y despertarme a tu lado, pero si eso no llega, porque sé que no llegará, te diré algo -Hazme lo que quieras-


Tenía veintidós años y mi vida estaba en tus labios.

Mi Mejor Error

Mi Mejor Error - Critika y Saik


Sabes, que de nada me arrepiento 
No nacimos para ser perfectos 
Equivocarse contigo es tan bonito, 
Que nunca voy a decir "lo siento",

Y más de lo que tú me dabas no tendré 
Que aunque nunca más te vuelva a ver, 
Quisiera equivocarme otra vez. 

Y lo sé, si fueras un fallo te volvería a cometer 
Tropezaría mil veces contigo. 
Hoy, que el viento ya sopla en mi favor 
Y aunque esté mucho mejor, tú fuiste mi error. 
Y no sé, por qué no tenemos solución 
Si el que se arrepiente no soy yo, mi mejor error... 

No hay nada que me haga más feliz que estar contigo... contigo! 

Fuiste la piedra de camino que yo quise conmigo 
Fuiste el viento que se llevó este frío 
Fuiste mi error verdad, y no te miento, 
Estar contigo nunca fue perder el tiempo 

Y no habrá nadie por la que merezca más luchar, 
Sufriría una y mil veces más, 
Por ti no tengo miedo a caer... 

Y lo sé, si fueras un fallo te volvería a cometer 
Tropezaría mil veces contigo. 

Hoy, que el viento ya sopla en mi favor 
Y aunque esté mucho mejor, tú fuiste mi error. 
Y no sé, por qué no tenemos solución 
Si el que se arrepiente no soy yo, mi mejor error... 

Con el tiempo quizás, te vea una vez más 
Y logremos cambiar todo lo que hicimos mal. 

Y lo sé, si fueras un fallo te volvería a cometer 
Tropezaría mil veces contigo. 
Hoy, que el viento ya sopla en mi favor 
Y aunque esté mucho mejor, tú fuiste mi error. 
Y no sé, por qué no tenemos solución 
Si el que se arrepiente no soy yo, mi mejor error... 

No hay nada que me haga más feliz que estar contigo... contigo!