jueves, 30 de diciembre de 2021

Max

Entre todas mis tormentas, la más difícil es aceptar la muerte, nunca antes había concebido que podría estar cerca, mis temores siempre fueron otros, es más creía que la muerte era parte de todo lo que tenía que vivir, hasta que lo viví, ninguna batalla que he pasado se ha asemejado al dolor que estoy viviendo ahora, el descanso eterno quizás y la paz es lo único que consuela mi loco corazón.

Cuando tenía miedo, siempre pensaba que todo estaría bien porque mis papás estaban ahí, juntos, ellos eran ese deseo de eternidad que siempre pedí, ese deseo que solo se pudo celebrar por 28 años, no entiendo aún algunas cosas que pasan, no creo poder entenderlas, es más creo que ya no hago preguntas porque junto a mi destrozado corazón no voy a encontrar respuestas y eso quizás duela más.

He pensado que después de este dolor, ya nada volverá a doler igual, pero quien sabe y el destino sea otro, trato de no pensar en lo que pude hacer o lo que debí de hacer, siento el corazón tranquilo porque traté de ser la mejor versión para ese muchacho loco que no sabe que se ha llevado la mitad de mi vida con su partida, perdóname por seguir en deuda contigo, por no abrazarte más, por no decirte una y otra vez que era de verdad que eras mi media naranja, que no era secreto que me moría de amor por ti, que no había y no habrá nunca nadie que ocupe tu lugar.

Estoy confiada en que todo mi dolor repara lo que podías sufrir, hago ese esfuerzo y ese sacrificio solo por ti y quizás lo haga algunas veces más ¿me has preparado para esto? no lo hiciste, no lo sabías, estoy segura que no quisiste irte, también estoy segura que todo este dolor apretará un poco menos en el corazón con el pasar del tiempo, que también me enseñaras a vivir con tu ausencia prolongada, pero que nuestro pacto de amor es para siempre.

A pesar de la distancia, sé que me sostienes, que me acompañas y que me lees en el cielo, en ese cielo en el que nos encontraremos y cuando por fin suceda eso estoy segura que cesaran las lágrimas, que ya no existirá el desconsuelo y este dolor que aprieta mi pecho cada que recuerdo que no te volveré a ver más.

He cerrado mis ojos para encontrarte, para seguirte y tener impregnada tu sonrisa en mi corazón, he escrito tu nombre en el aire con la sola intención de que el viento sople y saber que eres tú el que está a mi lado, te amo papi, desde el primer día en el que te vi hasta que nos volvamos a encontrar en ese cielo que algún día nos separó.

lunes, 20 de diciembre de 2021

Quisiera decirte

Hay personas que llegan a ser calamidad y otras que todo lo que te dan es paz, eso es él para mí, hace muchísimo tiempo no sentía la tranquilidad en el corazón, en la mente y en el alma, no hay preocupación y tampoco dudas, se ha construido algo que se llama confianza y eso avanza porque tiene que avanzar sin prisa y con mucha calma.

No podría asegurar que será para siempre, pero ojalá y siempre nos hagamos sonreír, ojalá y nunca nos soltemos, pero si llegará a pasar, espero irme cuando haya amor o un poco aún, no cuando todo esté perdido, no cuando las sonrisas ya no existan y todo lo que fuimos no esté.

Espero que todo siga siendo luz, de esa continua y no la intermitente que por mucho tiempo he tenido que cargar, también espero que por mucho tiempo no te quieras ir.

jueves, 18 de noviembre de 2021

El primer mes

Los días se hacen eternos, las horas incontables y el 15 fue un mes sin ti, un mes sin verte, sin escucharte, sin saber si tomaste agua o comiste tu fruta, sin poder abrazarte.

La vida se hacía más buena, más bonita y más fácil contigo, ¿Cómo se calma todo este dolor? Intento llamarte esperando que contestes, tengo grabada tu sonrisa en mi alma y tu voz en mi corazón.
Mi papá jamás tenía un no como respuesta, alentaba todas mis pasiones, nunca se opuso a que actúe, a que baile, a que recite, no importaba si tenía que comprar uno o diez disfraces, siempre apoyó todo lo que yo hacía. Cuando tenía 10 empecé la secundaria y todo era nuevo para mí, ya no llevaba solo matemáticas, tenía cursos como Álgebra y Aritmética, él era muy bueno en eso, compró una pizarra y yo hacía mis tareas con él, era muy feliz papito y quizás no lo sabía.
En mi época universitaria mi papá hizo de todo no sólo para que tenga lo que necesitara, siempre hacía más, siempre, cuando empecé a trabajar me dejó volar pero siempre abrazando mis miedos y siendo mi apoyo si algo fallaba, confiaba en mí y en todo lo que yo decidía, un espaldarazo suyo siempre fue necesario para seguir adelante.
Gracias por haber sido todo lo que necesitaba para ser feliz, gracias por hacer de mi vida un camino lleno de luz, por tu exagerada preocupación, por los desayunos, por tu desesperación para que a mí nunca nada me faltara, gracias por haberme amando tanto papito lindo, no sabes lo que daría por tenerte otra vez a mi lado, pero sé que el cielo abrió sus puertas para ti y eso calma un poco todo mi dolor.
No te prometo que estaré bien muy pronto , pero haré el intento, lo que sí te prometo es cuidar a mi mamá, siempre estar juntas con mis hermanas, tomar agua, no comer golosinas y natillas. Te amo papito, te amo desde el día que te vi y para toda la vida.
🤍

jueves, 4 de noviembre de 2021

Mi alma gemela

Siempre existieron los días malos, pero la nube gris se iba prontamente pensando en que estarías ahí, fuiste mi escudo hasta el final de tus días, me sentí protegida desde muy niña al saber que nunca me faltarías, pero aquí me tienes sobreviviendo a tu ausencia, nunca lo había pensado, jamás imaginé sentir tanto dolor junto, no solo por lo que pasó, si no por los planes que no concluimos, ¿te acuerdas? el viaje a Colombia, a Cuba, las fotos que te dije que nos tomaríamos, sobre el sueño que tenía, la foto de ese sueño que te conté que tendría que pasar.

No hay día que no te piense, no hay momento en el que no estés presente, a pesar de que siempre fue así quisiera decirte cuánta falta haces, cuánto bien le hiciste a mi vida, gracias por haberme querido tanto papito, por haberme enseñado que podíamos ser felices con mucho y también con poco, por enseñarme a trabajar duro todos los días, por demostrarme que lo más importante siempre fue ser buena persona, por ser tan noble, por sonreír y agradecer, por ser el primero en saludarme por mi cumpleaños, por levantarte para prender la terma para que me bañara, por mandarme dos huevos sancochados, por llevarme agua y las infusiones, por preocuparte porque llegara bien al trabajo y por siempre abrirme la cochera de la casa, ahora ya nadie lo hace y aunque sean solo gestos, siempre fueron tus gestos, tu preocupación, tu amor, siempre fuiste tú lo mejor que tuve en la vida, siempre fuiste la alegría de mi corazón, te tengo que contar muchas cosas papi, ojalá uno de estos días te aparezcas en un sueño y podamos conversar.

Mi papá siempre fue bueno, genuino, un alma noble, su corazón era todo amor, era él el mediador de cualquier problema, no había cosa que no pueda solucionar, recuerdo también su carácter fuerte, su templanza, sus ganas de salir adelante, su emoción por recibir un regalo nuestro, mi papá guardó todas mis manualidades, mis cartas, mi papá siempre fue mi fan número 1, mi soporte, mi alma gemela, mi ilusión de seguir soñando, porque él soñaba conmigo, no hay amor más bonito que el que nos teníamos, tengo el corazón hecho pedazos pá, pero hay que seguir adelante por ti y por todos esos sueños que sabíamos se lograrían, no sabes la pena que me da pensar que no estarás para verme con el vestido azul y en la foto que te dije nos tomaríamos siempre faltarás tú.

Estoy segura que algún día volveremos a estar juntos como siempre quisiste, esta separación es solo física, porque mi alma y mi corazón siempre estará contigo, te pienso y te amo todos los días papi, desde el primer día que te vi hasta el día que me tocó despedirme de ti.

Te amo con el alma chinito querido, hoy es un día menos para estar juntos.

Tu Paolita

miércoles, 27 de octubre de 2021

Mi chinito lindo

La palabra amor siempre quedará pequeña para todo lo que significas, pero te diría que podría usarla en cada línea que pueda escribir sobre ti, amor en tu mirada, en tus palabras, en tus acciones, en tu manera loca de querernos, nunca he conocido a nadie que me ame tanto como tú, perdóname por no ser ni la mitad de lo que mereciste, gracias siempre por tu amor puro y sincero, por tus manos, tus abrazos, por todo lo que has significado y significas para mí.

Voy a recordar cuando estaba en el cole, siempre quería verte en mis bailes, soñaba con tu llegada, me emocionaba demasiado saber que estarías ahí y nunca me fallaste, sentir tu presencia hacía que no olvidara ningún paso, quería deslumbrarte y siempre lo conseguía, gracias por nunca cortarme las alas, por siempre luchar conmigo y si yo no lo hacía ahí seguías en este camino que le llamamos vida, gracias por los aplausos, los dulces y los abrazos.

Un día soleado de algún mes que no recuerdo muy bien llegaste a la secundaria, no podía con la emoción, corrí como una desquiciada para abrazarte, estaba feliz, feliz de verte, feliz de saber que habías ido a recogerme, recuerdo que me dijiste ¿quieres un helado? compré el que más me gustaba pero que mamá no me dejaba comer, contigo si se podían tener esas licencias, eras todo lo que estaba bien y también todo lo que podíamos hacer, gracias por esperarme de la salida de una fiesta de quince, por acompañarme en mi graduación, por regalarme la vida y tu tiempo.

Algo más grande y en mi época universitaria, recuerdo como coincidíamos y regresábamos juntos a casa, no olvido tus llamadas o tu timbre de voz, no olvido lo bien que le has hecho a mi vida, tu sonrisa era la medicina para cualquier enojo, tus bromas y tu manera de ver la vida también me hicieron muy feliz, gracias por tu excesiva preocupación, por tus mensajes preguntándome como estaba, por querer saber si comía o no, o por pedirme que esté tranquila si algo estaba mal.

Ya cuando trabajaba, siempre me protegiste, es por ti que pude iniciar este camino, es por ti que empecé en todo esto, no solo te debo la vida, te debo el talento, el agradecimiento y la lealtad, los valores y la sonrisa, gracias chinito lindo por hacer de mi vida un espacio más venidero, por permitirme sonreír con tus ocurrencias, por darme la confianza de decirte bebito, chinito, neno, niñito, eres lo más bueno y bonito que voy a tener para siempre, eras y serás la luz de mi vida, gracias por regalarme los mejores 28 años de mi vida.

Tu partida me ha dejado destrozada, no imaginaba la vida sin ti, pero la estoy viviendo y puedo decirte (ojalá algún día me leas) que nada es lo mismo, los días ya no son los mismos, quizás nunca volveré a estar bien, pero haré el intento por ti, por tus sueños y tus expectativas, porque siento que aún tengo una deuda contigo, siento que la vida fue injusta papito, pero no quiero reclamarle nada, porque no te habría gustado, te diría que vueles alto y que te dejaré descansar, pero no sé si ahora mismo pueda decirlo, solo quiero decirte que si tú no sufres, yo puedo bancarme todo este dolor de saber que jamás volveré a verte físicamente, porque te siento en las estrellas y en la luna, te siento en la casa y en mi mente, sobretodo jamás saldrás de mi alma, ahí siempre vas a estar chinito lindo, siempre a lado de mi corazón.

Te amo con el alma

Tu Paolita

lunes, 27 de septiembre de 2021

Capítulo 8

He estado esperando que regreses y pases por mí nuevamente, pero lo único que pasa es el tiempo y aunque tengo una pena enorme, creo que es lo mejor que podemos hacer, olvidarnos, si es que ya no lo hiciste tú ¿a donde se nos fue todo el amor? el mío sigue intacto, sobre tu amor no puedo decir mucho, siempre tan intermitente y a veces muy vacío, estos últimos días te he extrañado demasiado, pero no hay absolutamente nada de que hablar, no tengo razón para escribirte o viceversa y puede ser el inicio de todo este fin que de a pocos construimos, tal vez ya sea hora de dejar pasar no solo los días si no todo el amor que tenía para darte.

Hoy en un día más extrañándote quiero contarte que manejo muy bien, sigo hablando con esos amigos que te producían celos y de los que siempre me reí, tomo más agua que de costumbre, han cambiado algunas cosas, pero no muchas, las que sabes siguen igual, me iré de viaje muy pronto, aprendí a pedir perdón más de lo que crees, ahora tomo las infusiones sin azúcar y sigo saliendo algo tarde del trabajo.

Nunca fuiste tú, siempre fui yo la que quiso de más y por eso nos fallamos, porque debíamos de querernos igual, pero no importa, fallar es parte del proceso y aprender es lo único que me ha gustado desde que te conocí, posiblemente en el pasado todo fue felicidad y ahora ya no sé que pasará, a estas alturas de la vida ya no importa mucho la verdad, pero de algo si estoy segura: En algún universo paralelo nuestra historia terminó bien.

Te extraño

jueves, 23 de septiembre de 2021

Después de ti

No me había puesto a pensar que pasaría después de que decidieras irte, no era posibilidad, yo había pensado y era nuestro plan seguir juntos por todo lo que restaba de camino, pero como es usual y todo lo bueno en la vida tiene fin, esto tenía que terminar de una u otra manera. Tu manera sencilla de quererme se complicó, ya no compartíamos esos logros que eran alegría del otro, pasaban días o semanas sin hablar y todo estaría bien, ¿dolió? me imagino que sí, ya no lo recuerdo tanto, porque solo he conservado lo bueno de ti.

Después de ti, lloré, lloré mucho, a mares, pensando que jamás podría olvidarte ¿cuánto me tomó recuperarme? creo que nunca me recuperaré ciertamente, solo aprendí a seguir sin ti, a no saber de ti, a no querer saber de ti en realidad, esa es la verdad, probablemente dejé de quererte, quien sabe, porque ni yo misma lo sé, hoy escribo porque me acordé de ti, porque siempre regresas cuando ya no es necesario, hay destellos de recuerdos, de los buenos, porque ninguno es malo. Te pediría que me dejaras verte una vez más, pero ya no estás, abandoné esa partida, como la partida de tenis que no jugué, la de ajedrez que perdí y así miles de cosas más que intenté hacer para mantener la mente ocupada, podría decirte que logré abandonar tu recuerdo, ya no dolía tu ausencia, ya no duele tanto, pero a veces, como hoy, quisiera decirte que te amé, pedirte que regreses o que nunca te hayas ido, que esa decisión no fuera definitiva o que me quisieras unos días más.


lunes, 13 de septiembre de 2021

Asfixiándonos

Te pregunté si querías que esto funcionara, pero no debiste de haber sido solo tú el de la decisión, te permití cuestionarte el cariño que sentías por mí, cuando ya sabía que no me querías, o cuando sentía que no lo hacías por amor, que tu sinceridad era a medias y que algo siempre terminabas por ocultar, tus sentimientos, lo que hacías o cualquier otra cosa en la que yo podría salir lastimada ¿Gracias por eso? no lo sé, no quiero agradecerte por algo que al fin y al cabo siempre terminaba doliéndome.

Me querías ahí, asfixiándome de indiferencia, pero ahí, yo seguía porque la justificación de amor es lo único que podría responder, siempre esperaba que me dijeras que no me querías, lo necesitaba, quería escucharlo para irme de una vez por todas, pero no lo hacías, susurrabas que me querías, a medias, pero lo hacías, me escribías a las tres de la mañana una canción que podíamos hacerla nuestra y mi corazón volvía a emocionarse, sentía que éramos los mismos otra vez, pero en dos o tres días todo volvía a la normalidad, esa fría normalidad que catalogué como algo usual, no podría culparme de quererte tanto, algo hiciste bien, pero la parte más horrible de todo esto es intentar decir que ya no pasa nada, que no nos queremos, o que solamente soy yo la que quisiera querer, pero que a veces o muchas veces también no me importabas, que me alejo tanto que cuando te das cuenta, regresas, siempre regresas, pero no para cumplir lo que prometiste si no para seguir asfixiándonos de desamor.

Dímelo, dime que ya no me quieres, hoy más que nunca corta tú este vínculo, es lo único que hace falta para dejar de perder el tiempo o esperar a que pase algo que sabemos no llegará.

miércoles, 18 de agosto de 2021

María

Voy a escribir posiblemente la nota más sincera de todo mi blog, eso no quiere decir que antes no lo haya hecho, solamente que este amor nunca se irá y jamás tendrá comparación con ninguno, este siempre ha sido real, leal y constante.

Cuando hablo de amor podría hablar de mis papás, hoy quiero hablar de mi mamá, cuando la miro siempre siento paz, es el ángel que la vida me ha dado, la paciencia que no tengo, la cordura que siempre me hace falta, es todo lo que está bien en mi vida, la sonrisa que necesito, los ánimos de seguir adelante, mi aliento diario, mi chica favorita, mi sentimiento más puro.

Podría ser mejor, hago el intento, quizás sigo en el mismo, pero no dudo que este amor es real y leal, su sonrisa apacigua mis penas, penas que no le cuento porque no quiero atormentar su corazón con penas que sé se irán, nada dura para siempre, ningún dolor, ninguna pena, su sonrisa es todo lo que está y estará bien, no tengo una fórmula mágica para hacerla eterna, pero cada día de mi vida trataré de hacerla feliz, aunque la felicidad sea un segundo, una buena noticia o un dulce, haré todo lo que le haga bien.

Ella conoce a todos mis amigos, quiere a dos o tres de ellos, jamás ha intervenido en mis decisiones, las escucha, las medita, me da su punto de vista, pero nunca ha ejercido ninguna presión en mí, me ha dejado volar, ser libre, aprender, caerme, y siempre me ha recogido, es la buena vida que necesito, la que elijo todos los días, mi amor más puro, es fuerte, más fuerte que yo y por eso es mi barrera ante cualquier acto de maldad.

Me enseñó a recitar, a multiplicar y a ser agradecida, mi éxito es el suyo, mis pocas penas también le pertenecen, no hay día en el que no me levante agradeciendo su vida, no hay mañana que no le escriba para contarle que tal me fue, le fallo, siempre le fallo, porque no logro ser perfecta, quisiera serlo, lo intento, pero ella me quiere tal cual, me acepta con todas mis locuras, alienta mis sueños, los hace suyos, me quiere a diario, nunca ha dejado de hacerlo, no sé que es ser mamá, pero espero ser al menos un poquito como ella.

Siempre con el alma, con todo el amor que puedo dar, siempre para ti.

Te amo mucho mamá 


sábado, 24 de julio de 2021

Quisiera

Siempre he tratado de encontrar una explicación lógica a todo, a las decisiones que tomo, al actuar de las personas que me rodean o de las que no y que por esas casualidades sus acciones me atañen.

Pero cuando es de amor no tengo claro mi comportamiento, solo quiero, pero siempre espero que sea reciproco, cuando no lo es me aparto fácilmente, no estamos en tiempo ni edad de rogar amor, eso es algo que si tengo claro dentro de todo ese abismo.

viernes, 23 de julio de 2021

Mi abril favorito

Hay personas que son luz antes, durante y después de aparecer en nuestras vidas, él siempre ha sido luz, pero de las que permanecen, de las que nunca se fueron, de las cálidas, de las que quieres que se queden siempre, no sé si eso pase, por el momento no pienso que se irá, ojalá que eso no suceda y si pasa, que sea porque él así lo decidió.

Algún día no muy lejano escribiré mucho sobre él, y quizás no alcancen las letras para decirle lo bien que le hizo a mi vida su llegada, solo puedo decir algo hoy: gracias por ser tan bueno conmigo. 

Hubiera querido

Yo hubiera querido que me quisieras, tanto o más de lo que yo te quise, nunca lo pedí, jamás lo dije, pero siempre lo anhelé, lo esperé y nunca pasó, no sé si quizás yo pueda tener algo malo, a veces me lo pregunto, ya no con tanta frecuencia, porque por todo lo que tengo que hacer a veces se me olvida y eso es bueno, porque ya no duele tanto, pero aún duele, y cuando lo recuerdo vuelven las dudas, esas dudas que muchos días pesaban y pasaban.

No importa ya todo lo que yo sentí, puede que lo haya olvidado, pero escribirlo ya no me hace daño, no quiero y no pretendo que me tengas pena, nunca he buscado eso, pero si es que algún día lees esto, quiero que sepas que te quise más que a nadie, que espero que algún día puedas ser muy feliz, tanto o más de lo que fuiste conmigo ¿fuiste feliz? - nunca te lo pregunté - espero que sí.

Ojalá y si existe otra vida podamos encontrarnos, no prometo amarte más, pero si quizás amarte, y creo que eso basta.

Mi recuerdo

Te he buscado en rostros diferentes, he tratado de que tengan las mismas manos, de que encajen con las mías, pero ninguna ha sido exactamente igual, ha sido un vaivén de emociones, pero ninguna se ha comparado a lo que sentía, siempre ha sido de lejos solo un reflejo de lo que podía ser, pero que nunca se logró, he buscado encontrarte en otros pero no lo he logrado, me he perdido en esa incesante labor.

He pensado que he sido feliz por días muy largos y que quizás ese sea mi anhelo, volver a serlo ya sin ti pero contigo al fin de cuentas, en un recuerdo, en unas manos, en algo que pueda traerte de vuelta, aunque ya no sea completamente necesario porque ya no te pienso muchas veces, te he olvidado de a pocos y es que eso has querido, pero aprendí de ti que no importaba hacer mucho ruido para saber como nos sentíamos, que bastaba poner una X para darnos cuenta de que la pelea había terminado, que las palabras claves si existían y que no importaba cuánto demorábamos, siempre nos íbamos a esperar, aunque eso fue pasado, a veces lo recuerdo, lo recuerdo no por dolor, si no por lo feliz que fui, esa felicidad que cada día veo más lejos de que exista.


22 de julio

Empecemos justificando cada una de las cosas que podía haber hecho por ti, y solo encontraré una respuesta clara a todo eso: amor, no habría otra manera de explicarlo, porque yo no la encontraría, es más si alguien me pregunta algo más evadiría cualquier tipo de respuesta, me iría pensando que hice algo malo y creo que querer tanto tampoco es malo (entro en confusión por un momento), solo que hemos devaluado el significado de amor, eso ha ocurrido aquí y ahora mismo vengo descubriéndolo.

No importa cuánto pueda hacer, no me quieres y a pesar de que no lo he entendido, lo he aceptado, y aceptarlo es parte de ese proceso llamado derrota, ese proceso que llevará tiempo, ojalá menos del que tengo pensado, pero que al fin y al cabo terminará matando todo lo que pude haber sentido, confío en que el tiempo sea sabio y me ayude, o mejor aún, sea yo la que me ayude sola, pero que el tiempo me acompañe en este proceso, ya no quiero que seas tú o tu recuerdo, porque tu intermitencia siempre ha dolido, y ahora aún más.

Sigues siendo el mismo, el mismo que dolió, duele y dolerá, porque quizás en un futuro muy cercano aún te siga recordando, pero como nunca, he tomado decisiones más certeras, decisiones más pensantes y he puesto como prioridad que ya no juegues más con todo esto a lo que le llamábamos amor, quizás un amor solo y sin retorno, un amor ambivalente, pero al fin y al cabo amor, ya no quiero ser más honesta, porque me duele en el alma y en el ego, siento ese dolor que es consecuencia de las malas decisiones.

Me fui avisándote y dándote respuestas a las preguntas que nunca me hiciste pero que me quise responder, ojalá algún día quieras bien, porque conmigo nunca lo has hecho.

Nuevamente

 Me he equivocado contigo, pensé que habías cambiado, probablemente seas luz, pero de esas que prenden y apagan, que no son constantes, que vienen y van, nada más gráfico que eso.

No podría culparte por todo lo que siento, quien soy yo para responsabilizarte de mis sentimientos, es por eso que decidí alejarme, para ser consecuente y también ser yo la responsable de todo lo que pase conmigo, sentir tanto hace daño.


Solo espero que algún día vuelvas a ser esa luz que no se apaga de manera constante y quizás puedas encontrar a alguien que te quiera mejor, tal vez quien se equivocó fui yo. 

miércoles, 9 de junio de 2021

Fue en mayo

Yo siempre le voy a apostar a la ilusión de saberme querida una vez más, no importa como lo denomines, y no quiero que me digan que me equivoqué, porque eso ya lo sé, pero a veces la vida es así no (es una pregunta) no importa las veces que me equivoque hasta que pueda encontrar la verdad, pero a este amor no lo llamaría equivocación y mucho menos error, hay personas con las que fluyes desde el día uno y también está bien, gente con la que conectas, a la que sientes que has querido desde siempre, con la que la confianza vuela y pareciera que conoces años, existe ese tipo de amor, o me lo he inventado, espero no ser la única.

Lo esperé como se espera lo anhelado, solo fue un beso o un abrazo, pero se esmeró en hacerme feliz, en pensar en mí, sentí su calor en mis manos y por un momento sentí que también había esperado ese día como yo, podría equivocarme pero ya es algo tarde para pensar en decisiones más sensatas, podría decirme a mí misma que debería de haber esperado, pero cuántas veces he pensado demasiado y todo ha salido diametralmente opuesto a lo que quería, detuve mis decisiones certeras y a pesar de saber que me equivocaba tomé la decisión, ¿me arrepiento? -no- entonces todo está y estará bien.

A veces te extraño y en otras te pienso, no siempre, pero ese a veces también quiere escribirte.

lunes, 19 de abril de 2021

Viernes 9

Hubo una noche en la que te esperé y nunca llegaste, no sabes como anhelé que llegara ese día, y creo que pequé de ingenua, siempre lo hago, siempre pasa eso contigo y ya es un problema, problema del que no me doy cuenta porque tal vez vuelva a caer, pero ahora la caída ya no dolerá tanto y ese es otro problema, porque ahí me daré cuenta que te dejé de querer y que ya no importaría si me mintieras, ya no tendría el mismo valor saber si me quisieras, porque ya no afectaría en nada, me estás perdiendo y no te das cuenta, pero es que eso quieres, haces de todo para que te deje de querer, y te podría decir que probablemente lo estás logrando, no sé si me mientas, yo siento que no lo haces por eso te vuelvo a creer, pero es que siempre me fallas que ya no entiendo nada.

Y en el afán de recuperarlo todo, siempre vuelvo a escucharte, a darte el beneficio de la duda y aunque me haces feliz con frases articuladas, con citas postergadas y promesas incumplidas, siempre regreso, siempre lo hago y quizás sea porque creo que merezco un amor así, un amor a medias, un amor incompleto, qué se yo.

No te voy a repetir el argumento de que tú tienes la culpa, porque verdaderamente no es así, tampoco te diría que yo la tengo, en cierta parte y para ser democráticos ambos tenemos la culpa, yo por creerte y tú por mentirme, sé que estamos haciendo mal, pero siempre regreso, regreso con la ilusión de que ahora sea verdad, regreso para saber si cambiaste de opinión y finalmente cumplirás todo lo que dijiste, pero siempre es lo mismo y ese siempre acaba doliendo y ese dolor tal vez ya esté por llegar a su fin.

No sé si ahora mismo te quiero, pero he regresado y regresar ya es una señal, trataré de decirte adiós pero no sé si lo logre, quiero tener más fuerza para poder despedirme, esto es un monólogo que sé de memoria, hay días en los que repito este una y otra vez para tener un poco más de fuerza al irme, fuerza que no quisiera tener porque de verdad te quiero, pero cierras y abres la herida como si no existiera, como si lo que yo sintiera no importara y eso me marca en el orgullo, ya no en el amor que siento por ti.

¿Algo hice mal? Tal vez mi ropa o mi forma de hablar, quizás no te guste como escribo o como siento, podría ser que no soy tan guapa, pero todo eso es falso, yo sé que no lo soy, sé que no merezco todo esto, pero retrocedo, retrocedo alegando que te quiero y que me quieres, pero si de amor escribo no es precisamente por ti, es para darme la valentía de irme, de hacer esto definitivo, pero ese monólogo sigue rondando en mi cabeza y ya no te lo digo, te juro que quiero cerrar todo esto y no lo hago, no sé como hacerlo.

Podría ser que vuelva para darle un cierre a todo esto, pero ¿qué es esto? ¿tenemos algo realmente? o soy yo la que se ha creado todo esto, podría ser, porque no entiendo tu inconsistencia, tu falta de querer, tu manera de decir y hacer una y otra cosa, tu manera de dedicar canciones, de prometer y no cumplir, no quiero hacerte reclamos.

Algún día, quizás más pronto que tarde terminaré por dejarte ir y probablemente yo te interese, porque siempre ha sido así, te he dejado de querer y vuelves, vuelves porque no hay días malos o buenos, solo hay días sin ti.


No te perdono

 Hoy por la mañana percibí que la vida volvía a tener sentido, como siempre, pero un poco más temprano, sentía que podía despertar con más ánimo, de ese ánimo que pensé había perdido, pero el sueño siempre me vence, quizás sea porque no hay mucho de que hablar que prefiero dormir en ese lado de la cama que siempre me tocó.

Son las 9:10am y tengo una llamada perdida de trabajo, me envuelvo y me concentro para no perder esta batalla que se llama vida, entre otras preocupaciones está la de sentir, ya no lo hago y me abruma, no genero lazos y está mal, ¿pero qué hago? ¿Qué me dirías? siempre pienso en eso, ¿Qué me dirías? es como un monólogo, pero siempre estás, y quizás siempre estarás.

He aprendido a vivir con largas ausencias, de esas que marcan. de las que te duelen, las que te dañan, pero que al fin de cuentas, aprendes, la verdad no tengo mucha idea de qué aprendí con tu ausencia, pero sé que falta ya no me haces, sé que puedo vivir sin ti, pero no sabes cómo habría querido que eso no pase, te extraño y te extrañaré, porque pudimos haber sido y no fuimos.

No pretendo culparte por tu ausencia prolongada, son decisiones, de esas que tomaste sin consultarme, pero decisiones tuyas al fin, y las tengo que respetar, como lo hice en un pasado y como lo hago ahora, respetando tu ausencia, ya sin idas y venidas, respetando que lo que un día hubo, quizás nunca más vuelva a ser, no te podría decir que ha sido el dolor más grande, porque no lo es, te mentiría y no quiero hacerlo, ¿para qué ahora? si nunca lo hice antes, solo puedo decirte que no lo intentaste y que quizás eso no te lo pueda perdonar nunca.

martes, 13 de abril de 2021

Martes 13

No fue un martes precisamente, pero hoy que te escribo así lo es, por eso detengo un poco las letras, para decirte que no fue mala suerte, quizás y probablemente todo lo contrario, no podría decirte que alegras todos mis días, porque a veces estás ausente, pero recordarte me hace bien, gracias, yo sé que no sabes por qué, pero hoy quisiera explicarlo: Gracias por hacer magia conmigo, solo eso, sé que lo entenderás.

Te diría que eres el chico perfecto, pero estoy segura de que ya lo sabes, te pediría que te quedes, pero sé que no debo pedirlo y sé también que siempre estarás, de cualquier forma o lugar, pero si algún día quieres irte, hazlo, nunca impediré que pases esa puerta, la misma que abrí para que entres, podría dejarla abierta para que te vayas, siempre he visto a la gente llegar, estar, pasar e irse, posiblemente este podría ser un caso parecido, aunque te confieso que no lo quiero.

Eran las 5:02 del primer día. No dudes que te voy a querer siempre. 

domingo, 28 de febrero de 2021

Todo está bien

Siempre llega el momento de la calma, el momento en donde ya no lloras, donde ya nada duele, donde nadie te hace daño, porque no hay nadie a tu alrededor.

Haces falta, siempre la harás, pero quien soy yo para pedirte que te quedes, nunca fui una opción para quererme y no sé si me duela ahora mismo, pero lo repito cada cierto tiempo para tener en claro el motivo de mi partida, te diría que todo está bien, pero no tiene sentido, no lo has preguntado y no te escribiré, no hace falta que me digas que no me quieres, porque eso lo sé, tus ausencias y tus acciones me dieron un portazo en la cara, me dejaste de querer o quizás nunca lo hiciste y fui solo yo la que escribió esa historia que ya no quiero contar.

Quisiera agradecerte, pero cierro mis ojos y ya no estás, ya no te extraño, ya no te pienso y ya no proyecto nada contigo, no sé si me hiciste mucho daño, quizás sí, quiero creer que no sabías lo que hacías, porque si lo sabías no tendría mucho sentido seguir escribiendo, pero lo hago no precisamente por ti, lo hago porque me hace bien, porque ahora mismo no hablo con nadie y porque no quiero la lástima de nadie, incluyendo la tuya, nunca la quise y es por eso que me fui, yo no quería irme y lo sabías, pero no hiciste nada por detenerme, entonces caí en cuenta que no importaba lo que podía hacer, en fin, esa historia ya la conté hace algunas lunas y mucho bien volver a contarla no me hace.

Si es que acaso te preocupa, por aquí todo está bien.

Ya no siento nada

Aunque me pidas que me quede, tengo que irme, ya no sé lo que es sentir y probablemente tenga que reencontrarme en algún lugar, con alguna persona y quizás esa persona sea yo, no es que me haya perdido, es que me encontré y la no necesidad de sentir me hace fuerte y no quiero serlo, quisiera pedirte como siempre un abrazo o una caricia o repetirte cosas todos los días y me digas que ya lo sabes, pero ya no me nace, ya no quiero hacerlo y creo que es porque dejé de quererte ¿lo mereces? quien soy yo para saber de merecimientos, lo único que sé ahora mismo es que no siento nada por nadie, excepto por cuatro personas, siempre hay excepciones ante una regla y es esa.

Quisiera ser la de antes, la que podía expresarse, la que sabía querer bien, pero no sé quien dice que como quiero actualmente está mal, quizás sea yo la que ha estigmatizado mi manera de querer, probablemente no es usual, pero tendría que volver a querer a alguien que no sea de mi entorno, si me escribes o me llamas, está bien, te contestaré, pero no te necesitaré para seguir bien, ya no haces falta, ya nadie hace falta y a veces eso me duele, porque quisiera que hagas falta, te extraño muchos días y otros es como si no existieras y eso pasó porque es cierto que nada dura para siempre y esta es una prueba de ello.

Podría decir que dejé de quererte a ti, pero es que ya no quiero a nadie, nadie me hace falta, tanto fue mi dolor, que abracé mi soledad y me acostumbré a caminar con ella, no sé cuánto tiempo dure todo, tal vez es solo una faceta, quizás sea algo bueno, quien sabe, ni yo misma lo sé, solo sé que ahora no te quiero querer, porque cuando lo hice dolió mucho y probablemente esa sea la respuesta para todo.

Perdón por haberte querido tanto.

jueves, 18 de febrero de 2021

La cuadra 39

Nunca doy pasos en falso, siempre he pensado en el rechazo, y es que te he querido tanto que tenía -podría decirlo-, un poco de miedo, quise besarte, quise sentirte y me acerqué lento, tenía que hacerlo, estábamos tan juntos, que esa oportunidad tenía que tomarla, era la última que quería y lo hice, cogí tu mano y bajé mi cabeza en tu hombro, el corazón me palpitaba más de la cuenta, sentía una taquicardia , pero no me rechazaste, es más sentí como entrelazaste tu mano con la mía, sentí que flotaba, entonces me di cuenta que te amaba, no sé si mucho, pero te amaba, me sentía atrapada, había mucho tráfico y yo estaba feliz porque eras tú quien estaba conmigo, sentí valentía para extender mi mano y acariciarte el rostro, mi mano ya no temblaba, pero tenía miedo, ese miedo del amor, lo hice y cerraste tus ojos, no me habría cansado de acariciarte, pero mentiría si dijera que se logró mi gran amor, quizás no estaría escribiendo sobre ese episodio si lo seguiría haciendo, de pronto todo cambió y ya la extensión de mi mano con la tuya no generaba esa conexión, lo sentí y no sabes como me dolió, las miradas ya no eran las mismas y el amor se había agotado, no sé que nos pasó, pero ya no había amor, quizás de mi parte sí, del tuyo solo compromiso por no lastimarme y aunque no lo creas, me dolía mucho más que fingieras ser feliz conmigo, cuando ya no lo sentías, quizás fue una de las razones para alejarme de ti.

Te diría que quisiera acariciar tu rostro como siempre, pero siento que ya es tarde y que esa única oportunidad que tomé me permite escribirte esta entrada, aprendí de ti muchas cosas, una de ellas es esta: soltar, soltar recuerdos, que aunque con lágrimas puedo decirte que si alguien me pregunta por amor, siempre mencionaré tu nombre.

domingo, 7 de febrero de 2021

Felicidad

Abril 2020

Hay personas que están destinadas a ser parte de tu camino, personas que no necesariamente se van a quedar, pero te van a regalar días de felicidad, ellos nisiquiera lo saben o no tienen idea de lo mucho que pudieron sumar, porque también existen las personas que aparecerán para restar, para hacerte sentir mal, para enseñarte que en esta vida no todo es bueno, pero al final del arcoíris siempre te encontrarás con el bien y quizás esta vez puedas elegir.

Eso fue él, fue luz, y no lo sabe, quizás nunca se lo dije y de eso también asumo la culpa, nunca digo cuando quiero y eso siempre va a estar mal, pero no importa, tal vez, quizás solo tal vez eso cambie en algún momento, no sé si exista lugar más bonito que sentirse querido, no sé, puede ser que sí, no todos debemos de pensar igual, pero sentirse querido se siente bonito y eso también lo logró él, hay gente que no tiene ni idea de lo bien que hace, gente que te habla y que te contagia felicidad, él siempre fue eso, solo eso.

El viento voló contracorriente y me lo trajo, lo mandó como quien no sabe porque hace las cosas, pero él apareció así, de la nada, sin razón y no estuvo mal, nunca algo tan de imprevisto estuvo tan bien como su llegada, es que yo estaba bien, pero con él a mi lado estuve mejor, sí, de verdad que estuve muy bien.

Se tuvo que ir, como cuando se van las cosas tan bien hechas, tuvo que volar, pero me dejó paz y eso no lo logra nadie porque sí, solo pudo lograrlo él, él que es toda felicidad, sonrisa y vida, creo que alguna vez te lo dije y si en algún momento me lees: Gracias por darme vida, solo eso.

sábado, 6 de febrero de 2021

La responsabilidad de mis sentimientos

Sentí que te obligaba a quererme y me alejé definitivamente como prueba de este gran amor, amor que quizás nunca se realice, ya la verdad no hago ninguna pregunta porque no encuentro respuestas y hacérmelas me hace mucho daño, siempre me he preguntado ¿por qué no? siempre, pero ya dejé de hacerlo y he decidido que todo siga su curso, ese curso que quizás la vida quiere que tome, tal vez podría ser alejarnos por completo.

Lo he intentado todo y nada ha funcionado, no sé si esta sea una despedida real, tantas veces la he escrito que ya tengo perdida la cantidad de números que podría ser, pero lo escribo porque me hace bien, porque lo necesito, porque al fin y al cabo es la única manera de poder expresarlo, no se lo cuento a nadie porque no quiero pena ni lástima, no te lo podría contar a ti, porque no quiero que pienses que quiero que me quieras, eso no se pide, jamás lo haría, yo sé que darías tu corazón por el mío, sé que me quieres, pero no lo suficiente y eso no sabes como me duele, pero ya no le remuevo al sentimiento, porque me hago mucho daño nuevamente.

Hace poco me enteré que sales con alguien, sentí tristeza porque pensé que podríamos tener una oportunidad, pero la vida me dio el golpazo y me dijo que no, en verdad lo hiciste tú pero no directamente, sé que no quieres dañarme porque al fin y al cabo soy buena, siempre lo he sido y siempre lo seré, porque mi amor nunca estuvo sujeto a una relación, mi amor fue fe, fe de que me ames, fe de ser amor, fe de estar juntos, fe de saber que podríamos contar el uno con el otro, fe, solo fue fe y esa es mi respuesta cuando me preguntan por un amor verdadero.

Lamento que sientas que mis sentimientos están atados a ti, lamento que creas que no puedes seguir adelante para no dañarme, hazlo por favor, sé feliz, es lo que más quiero en esta vida, a pesar de no haber coincidido, a pesar de no estar juntos, yo te liberé hace un buen tiempo de la responsabilidad de mis emociones y sentimientos, porque son eso, son mías, llevo un proceso largo y difícil para olvidar, pero sé que como todo en esta vida, lo lograré, lograré dejar de quererte con la intensidad que lo hice hace un buen tiempo, lograré no llorar más por los recuerdos del pasado, lo prometo, lo haré, pero sé feliz, que no quiero la responsabilidad de sentir que no lo haces por mi culpa, no quiero sentir eso, tampoco quiero sentir que te obligo a quererme, lo odio, no sabes como odio sentir eso, y lo siento, por eso lo escribo, lo escribo entre lágrimas porque jamás pensé que amar podría doler tanto, me dijeron que eso no era amor, entonces es desamor y es verdad, es desamor del más duro, pero pasará, te juro que pasará.

Yo he asumido la responsabilidad de mis sentimientos, sigue siendo libre y feliz.

La soledad y yo

Hay muchas maneras de decidir alguna cosa, una de ellas también es alejándose, quizás es de las decisiones más difíciles que nos toca tomar como seres humanos, porque eso somos al final del día, simples seres humanos, que necesitan atención, cariño, amor, pero que a veces no lo dicen, o dicen no necesitarlo, porque cuesta, cuesta mucho después de tantos golpes, es esa la decisión que tomas, no decir o dejar de sentir, prefieres el camino más amable contigo y eso está bien, pero lo que nunca estará bien es normalizar la soledad, esa soledad que te golpea, te agobia y te aflige, que por las noches te hace sentir simple y vacío, esa soledad que es inexplicable, la que hace que tu corazón palpite y que de vez en cuando llores, no sé si a todos los pase, cuento una historia, no precisamente la mía.

Tal vez te has acostumbrado a esa soledad que te acompaña, tal vez te volviste huraño y te olvidaste de quienes te quieren, suele pasar, podría ser una temporada en tu vida o quizás algo que se quede el resto de tu vida, no saber compartir tus alegrías o emociones también es difícil de explicar, no quiero introducirme mucho a ese tema porque soy partícipe de la misma, no cuenta nada, no explico nada, no hablo nada con nadie, nadie más que mi familia tiene mi cariño infinito, no le tengo apego a nadie porque no quiero sufrir, ya bastante lloré hace un buen tiempo y quizás lo sigo haciendo porque no pude soltar, no suelto tal vez, y quisiera que todo pasara, que todo fuera un sueño y que quizás estemos a tiempo de ser felices, sé que no sucederá, pero lo escribo porque lo siento, porque lo quiero y quizás al final de cada día lo rezo, con esa misma nostalgia con la que pedí dejar de quererte.

Acompañamos esa soledad con vacíos, con regalos, con intereses ya no en común, pero intereses al fin y al cabo, siento que todo apesta y solo quiero dormir, ha sido una semana de mucha mierda, pero pasará, como todo pasa en esta vida.

sábado, 23 de enero de 2021

Fernanda

Tenía hoyuelos en la cara, una sonrisa bonita y unos cachetitos que nos llenaban de vida, pero la mirada triste y no sabía por qué, cuando me dijeron que había muerto, sentí que necesitaba llorar, pero desde el fondo de mi corazón, pocas veces lo he hecho desde ese lado, siempre he llorado de rabia, de saber que pierdo, pero que hice mi mejor intento, esta vez perdía, pero no perdía yo, perdía una vida, una vida que había sido parte de la mía.

Siempre he querido emprender, siempre he querido saber todo, los que me conocen pueden dar fe de eso, entonces tenía que hacerlo, me metí de lleno a la empresa familiar, y ahí estaba ella, yo siempre he querido mucho a los niños, me parecen seres pequeñitos, llenos de luz, tiernos, con ojos lindos y una nobleza infinita que al pasar los años los adultos perdemos, le dije a mi mamá si podía ayudarla, me dijo que sí, como confiaba ciegamente en mí, me pidió que viera todo el tema administrativo junto a la coordinadora general, lo hicimos demasiado bien y así pasaron los meses, a veces me decían "miss" y muchas veces me quedaba con los niños que venían a recoger muy tarde, Fernanda era una de ellas, la conocí desde que tenía 4 hasta unos 8 aproximadamente, porque ya cada una tomó un rumbo distinto y a ella la cambiaron de colegio.

Cuando me dieron la noticia de su partida, lo único que recordé y que me hizo caer en un llanto incesante fue cuando la iba a dejar a su casa porque ya se me hacía tarde para ir a la universidad, a mi Fer a veces la dejaban porque nadie la venía a recoger, y yo la acompañaba, no tenía papá y su mamá trabajaba mucho, la nueva suegra de la mamá no la venía a recoger, yo siempre la dejaba cuando una de las amigas de la mamá no la recogía porque también se iba a trabajar, lo recuerdo, porque Fer ponía su manito entrelazada con la mía y me contaba lo que hacía en el salón, yo le preguntaba si había comido la lonchera y hablábamos camino a su casa porque siempre esperaba que alguien viniera por ella, como no lo hacían, tenía que llevarla. Ella siempre me sonrió, me alegraba las tardes, me ayudaba a ordenar mi escritorio, perdóname Fer si no pude hacer mucho más por ti, de verdad habría querido hacerlo, pero tenía 19, no me excuso, pero quizás la juventud no me dejó ver si de verdad te sentías bien o sufrías como muchos me han dicho, perdóname Fer por no haber hecho más por ti.

Recuerdo cuando Jesús y Fernandita se quedaban juntos y ambos querían ayudarme a arreglar mi sitio, a ordenar algunas cosas, yo me sentía muy bien a su lado porque uno le toma cariño a las personas con las que está y más si son niños, siempre pensé que los vería nuevamente, quizás más adelante, nunca pensé que mi niñita de los hoyuelos se fuera antes que yo o tomara una decisión tan dura, no soy quien para juzgarla, quisiera haberla entendido antes o que me pidiera ayuda, pero ya no estaba en su vida y no sé si alguien más pudo ayudarla, aunque ya es tarde para pensar en todo eso, lo único que me causa consuelo es que Fer ya no sufre y es un ángel a lado de Dios.

Vuela alto Fer, el cielo hace una semana recibió un ángel, cuídanos mucho, que nunca te dejaremos de pensar.

Tu miss



La necesidad

Siempre existirá la necesidad de sentirse querido, eso nos enseñan desde pequeños, nunca nos cuentan que allá afuera hay gente mala, no solo eso, que quizás tú serás el malo de alguna historia, no importa cuánto quieras evitarlo, vas a tener que serlo, yo no sé si lo he sido, quizás sí, pero ya es tan normal, que no me he percatado si lo que hice dañó, porque a mí me dañaron y era una manera simple de sentirme protegida de mí misma, pero en el fondo no me protegía de mí, me protegía de lo que podía sentir y no quería sentirlo, siempre he querido querer, pero no sé hacerlo, quizás lo hago demasiado bien y no están acostumbrados, es la única respuesta lógica que encuentro o de repente soy yo la que elige mal, lo más probable es que sea eso.

viernes, 15 de enero de 2021

Lo que no sé

 Ya no sé mucho de ti y talvez esa sea la razón para ponerme a escribir, aún no encuentro el coraje para decirte que te extraño, pero es que este sentimiento es solo a veces, de rato en rato, de un día y ya el otro no, y para ser coherente no te digo nada, mejor lo escribo, me enteré que estás tomando clases de piano, de ese piano del que siempre hablamos, el del centro de la casa, de las melodías que tocarías para cuando estuviéramos solos, no se dio, no se dará, sí ya sé, ya lo entendí.

Sé que te vas a mudar y es que yo no busqué esa información, me la comentaron tus amigos y solo escuché o mejor leí, porque fue en ese grupo en el que me dejaste, te contaría que todo me va fenomenal, pero quien pudiera decir eso, a veces solo a veces hay días en los que lloro mucho, en otros ya no tanto, no hay razones aparentes, pero se da y ya no hago preguntas, solo lloro, no ha cambiado mucho nada, sigue todo igual, solo que ahora agregué algunas cosas en la bolsa, desayuno a la hora que corresponde y trato de hacer deporte, aún no soy muy constante, sé que tengo que cambiar varias de mis rutinas, pero son esas rutinas y una de ellas es escribir, ya no sé si por ti, pero lo sigo haciendo.

viernes, 8 de enero de 2021

Eres


Eres la intermitencia, la paz y la tempestad
Eres todo lo que está bien y mal
Eres luz y oscuridad
Fuiste lo que no debí conocer y añoro regrese
Eres las nubes grises del cielo azul que no quiero volver a ver
Eres el culpable de los llantos de madrugada
Eres la vida que nunca quise dejar de vivir
Fuiste el amor disfrazado de conveniencia
Eres la venganza que aún no completo
Eres el amor de toda esta vida

Un verano sin sol

 Te voy a contar todo lo que alguna vez no te dije, y quizás algún día lo leas, la verdad no guardo ninguna esperanza, solo lo escribo porque hace días resuena en mi mente y como no quiero escribirte, lo hago por aquí, como terapia, como modo de saber que alguna vez lo escribí o sentir que lo dije, porque para que miento, quisiera decirlo, quisiera contarlo, pero no puedo, porque yo misma no quiero.

Cuando te fuiste, te llevaste la mitad de mi vida, sentía que no podía salir de ese callejón en el que me había metido, estaba en un laberinto, no hablaba con nadie, lloraba, rezaba, le pedía al cielo que me quitara tanto amor, le pedía a la vida que me diera otra oportunidad, que quizás yo estaba equivocada y podía enmendar las cosas, estaba sola, me sentía sola, pero ciertamente eso no era verdad, sentía que todo iba y venía, caminaba por ese tramo en el que juntos nosotros pasábamos, la tristeza ahondó en mi vida, no sé exactamente cuántos meses duró, pero de lo que si estoy segura es que se ama con el corazón y que yo te amé así, que no sabía que tanto dolor podía sentir por alguien que no fuera familia, lloraba pensando en que la vida era injusta conmigo, que yo merecía que te quedaras, pero no solo era mi decisión, también era la tuya y quizás yo no estaba en tus planes, lo entendí, tiempo después lo entendí.

Tenía que seguir, como siguen las cosas que no tienen sentido, tenía una rutina muy marcada, no celebraba nada, no quería nada, viví mi duelo, como mejor sabía hacerlo, llorando, escribiendo y viviendo, porque no había de otra, me sentía sin la mitad de mi vida, se había ido y no podía hacer nada por detener esta barbarie, todo esto me dolía como jamás lo imaginé, pero más dolor había cargado en el 2014, entonces podía soportarlo, los días pasaron como pasan las cosas, y entre esas idas y venidas, desperté del llanto, de la soledad, no sé si volví a ser la misma, pero ya sonreía más a menudo, salía mucho más, tu partida me dolía, pero ya no tanto, sentía que aún hacías falta, pero ya no como antes, entonces continuaba, como al principio, solo continuaba.

Cuando te vi feliz sin mí, me di cuenta que quizás todo mi llanto había sido en vano, pero ya no me dolía tanto, porque si me dolió, pensé que también te hundías en la tristeza, en la misma tristeza en la que yo había estado, como no era así, una parte de mi corazón también saltó de alegría, porque si tú estabas bien, yo también estaba bien, aunque seguía enredada con mil dudas, ninguna las pregunté, nunca te hablé porque jamás quise ser molestia, imagínate que me sentía una molestia, entonces el amor ya no era amor, solo era recuerdo, me fui.

Pasaron los días, los meses y los años, vi la vida pasar, pero ya no de tu mano, no esperaba nada, todo pasó y nunca pasaste tú a recogerme como quedamos, siempre quedábamos en muchas cosas y ninguna se cumplía, quizás eres el "ya me acostumbré" más doloroso de toda mi vida, no quería acostumbrarme a estar sin ti, o quizás a estar contigo y sentirlo así, pero dolía menos, no importaba.

Hoy ya no haces falta, pero a veces y días como este te recuerdo y espero con el corazón en la mano, que seas feliz, porque siempre quise eso para ti, que la felicidad toque tu puerta aunque no sea yo quien la abra, aunque no sea yo quien despierte con tus ojos en mi cara, quizás te extraño y no lo sé, pero lo escribo y escribo porque no quiero llamarte para preguntarte como estas, vi como pasaba el amor y aquí sigo, con la sonrisa fingida, diciendo que quizás no te extraño, pero quien sabe.

El alma

Tenía las manos muy calientes, necesitaba darle un poco de frío a todo mi cuerpo, estacioné el auto, bajé y sin rumbo caminé por muchas cuadras, solo lloraba, no quería hacer otra cosa, tenía atorada en el alma mil y un cosas, jamás me había pasado, sentía que quería irme, que ya no podía más, pero tenía que poder, entonces tenía que seguir caminando hasta que me calmara, saqué los audífonos y empecé a escuchar una canción muy del 2015 y el corazón se me estrujó aún más, pero no importaba, yo solo quería llorar.

En el trayecto, vi un jardín inmenso, habían flores de colores y muchas plantitas, una banca a lo lejos me miraba, nunca me había sentado sola en un parque, lo hice, corrí como para que no me ganaran la banca, seguí, me senté, lloré todo lo que tenía que llorar y en un momento sentí que alguien me veía, no me gustan los gatos y era uno, no dejaba de llorar y el gato se fue, no sé si alguna vez les ha pasado, pero tenía que llorar lo que por años no había llorado, quería gritar, pero no lo hice, solo lloraba, me dolía el alma, el corazón, sentía que le estaba fallando a todos, que nadie más me iba a querer, nisiquiera sabía como me sentía, tenía demasiado dolor y solo quería desaparecer, me calmé, caminé y regresé a mi auto, el tramo fue largo, vi casas, edificios, pajaritos, árboles.

Seguí, como siguen las cosas que no tienen sentido