miércoles, 11 de octubre de 2017

Las cosas que nunca te dije

No se me ocurre que pueda escribir en este momento, pero ¿sabes qué? esto es solo el inicio quizás de la nota más larga que escriba, creo que ha llegado el momento, o podría ser que el tiempo se detenga solo en este instante, quisiera hablarte y decirte todo lo que siento, tal vez no pueda y eso ya es duro, pero escribir me hace demasiado bien, eso sí lo sabes, quizás nunca leas todo lo que has podido causar en mí, no porque no te interese, si no porque tu tiempo es corto y yo no soy prioridad.

He tratado de decirte adiós tres veces y en esas tres oportunidades mi corazón se ha roto de una manera que jamás nadie podría entender, y hay que hacer una salvedad, yo no dependo de él emocionalmente, es más no lo necesito para vivir, pero lo elijo día a día para que sea el dueño de todo mi reino, para que su sola sonrisa sea la que modifique mi día, ¿cursi no? a ese nivel de amor he llegado y ni siquiera está enterado.

Yo habría podido construir una vida con él, y digo "habría" porque siempre supe que no fue real, pero es difícil aceptar la derrota, no solo en este contexto, si no en todos, en la vida misma, en lo laboral, en lo profesional, en lo personal, aunque ahora duele menos, eso sí, duele menos cada ausencia, duele menos esa incertidumbre y en cierto modo eso está bien, en parte eso me permitirá irme sin que tenga ese llanto, me estoy alejando sin que él se de cuenta, ya puedo dormir sin esperar una llamada, ya puedo vivir sin hablarle y está bien, dentro de toda la pena, esa alegría de sentirme un poco liberada de tanto sentimiento, me permite seguir siendo fuerte.

He practicado meses enteros, cómo le diré que me voy, que no pienso volver, que es una decisión tomada, que no hay marcha atrás, he encontrado todos los argumentos que cualquiera pueda tener para decir adiós, pero como siempre, retraso la despedida, y esa ya es una decisión, mi psicólogo me dijo eso: "Si no te alejas, es porque no quieres, porque puedes, el día que quieras."

Ahora mismo, siendo la mujer más fuerte y teniendo una estabilidad emocional en un 90%, escuchando la canción con la que he llorado por meses, y no sintiendo dolor, puedo decir, que podría dejarlo ir, quitarle toda responsabilidad sobre mí, decirle que no se sienta mal, que yo estaré bien, que costará, pero que no importa, que nada ha sido su culpa, que las circunstancias siempre serán las responsables, decido quedarme aún, no porque no pueda irme, si no porque quiero agotar todas las fuerzas razonables para no irme de su lado, sintiendo que debo de quedarme muy en el fondo de mi corazón.

Ese ha sido quizás mi más grave error, darle mi corazón completo, aunque he leído, buscado y hasta investigado sobre como el amor debe de ser racional y no emocional, no he podido, yo no puedo ceder a dejarlo de amar, ahora no.


Esperando que algún día leas todo lo que te he escrito, te puedo decir miles de cosas, una de las primeras es que me enamoré de ti desde el primer día en que te vi, lo recuerdo como si fuera fotografía en mis ojos, lo recuerdo como si hubiera sido ayer.
Te vi, apresurado como de costumbre, pero siempre siendo luz para mis ojos, te miré, y sentí que mi alma se dormía contigo, me enamoré de ti, sigo enamorada de ti, ¿qué impresionante no?

Siempre quise que seas feliz, tu felicidad estaba por sobre todas las cosas, nunca juzgué un accionar tuyo, porque respetaba cada una de tus decisiones, pero siempre estuve ahí para apoyarte, no importaba que decisión tomaras, si estaba a favor o en contra, siempre las alentaba, porque para eso quería estar a tu lado, para ayudarte, solo para eso.

No he amado a un ser desconocido tanto como lo he amado a él, mi manera de amar siempre fue desinteresada, leal, incógnita sobretodo, lo amé sin que nadie lo supiera y estaba bien, pero ahí seguía, por puro amor a él.

Nunca esperé nada, nunca quise hacerlo, me sorprendía por cada gesto, por cada detalle, eso era lo mejor, no esperar nada, quizás en mi inconsciente sabía que no debía de esperar nada y sorprenderme por todo.

He sido feliz todos los días a su lado, cada momento, cada hora, cada llamada, todo, siempre todo ha sido felicidad, no importaba si había días grises, con él, todo era mejor.

Reinventé cada una de las cosas para que nada se volviera costumbre, le di su espacio, respeté sus idas y venidas, creo que no fallé.

Hice de todo para que me quisiera un poquito más, creo que no lo logré.

Nunca me he arrepentido de amarte, no lo dudes nunca.

Amándote con todo el corazón y buscando paz en mi alma, quizás haya tomado la mejor decisión



miércoles, 20 de septiembre de 2017

Mi gran amor

No tengo una idea definida de como podría empezar, pero algo sí he tenido claro desde siempre.

Siempre he sido de él, nadie nunca ha podido quitarme su piel, sus manos siempre han estado puestas sobre mí, nunca he permitido que nadie nos haga daño, es más, si él nos hacía daño, lo perdonaba, porque imperiosamente siempre ha estado él por delante de todos, tiene una estrella, es luz, está ubicado en ese sitio en donde solo las personas importantes tienen un espacio, ocupa el quinto lugar en mi corazón, cuatro seres de sangre y él, un perfecto desconocido que se alojó en mi corazón, en mi alma.
Quizás no tenga explicación alguna para tanto amor, quizás él no me ame tanto como yo lo amo a él, quizás ni siquiera me ame, pero de algo si estoy completamente segura, yo lo amo, tanto o más de lo que merece, lo amo, por esa razón inexplicable.

También estoy segura que nada dura para siempre, y aunque yo quiera quedarme con él para toda la vida, la realidad siempre te golpea, y no importa, sé que otros brazos abrigaran mi pena, sé que será otra persona quien me ame como yo lo merezca, puede que no ame nunca tanto como lo he amado a él, y es que dicen que el primer amor es el único, el más limpio, el verdadero, doy la razón a esa teoría.
Las pocas veces que le he dicho que lo amo, siempre han sido las mejores oportunidades para que él lo sepa, aunque dudo mucho que no lo sienta, lo amo de la manera más limpia, más infinita, solo él puede cambiar mis planes, solo él puede tener ese dominio absoluto por mi amor, quizás no lo sepa, ojalá algún día leas esto y puedas saber cuánto te amé.

Solo eso

lunes, 28 de agosto de 2017

Yo no tengo la culpa de amarlo tanto, y no tomar la decisión de dejarlo de amar, también es una decisión, es tener la firme convicción de seguir aquí, de serle fiel, de abrir mi corazón y mi mente a mi único amor, ayer pensaba como es que lo amaba tanto, él siempre puede ignorarme, no me necesita, yo tampoco lo necesito, pero lo elijo, no me muero por verlo, pero cuento los días para hacerlo, esa es otra manera de morir también.

Usualmente, cuando planeamos algo, puede suceder que me diga que no se puede, que algo más importante pudo ocurrir, no soy su prioridad y lo entiendo, pero me asombra esa manera tan certera de decirme no, yo no puedo, es una trampa en serio, no puedo hacerle eso, prefiero cualquier otra cosa, a fallarle, tengo esa conexión infinita con él, como con nadie, me asusta.

Por suerte, él existe, él.

Mi dolor no es tan grande, tampoco quiero dramatizar, sí he pensado seriamente en dejarlo ir, en liberarlo, en no hacerlo responsable de lo que siento, en decirle que también sin él, soy feliz, pero es mentira, no sería completamente feliz, él me complementa, pero quizás yo no lo hago, quizás solo quizás no soy lo suficiente para él y lo pienso así porque no he podido lograr que me ame como yo lo amo, o puede ser que yo lo ame demasiado y pueda ser esa mi pena, aunque siempre he pensado que en todas las relaciones existe la persona que ama y la otra que se deja amar, en mi caso y muy para mi mala suerte soy la que ama, lamentablemente.

Me desespero, como si el amor dolería, pero en verdad no es así, nadie que haya amado como yo lo he hecho podría entender la felicidad que siento al verlo, quizás sea la única vez que ame tanto, ya para las siguientes podré ser más racional, pero esta vez tocó enamorarse así, quizás mal, quien sabe.

Y aunque no soy completamente feliz, trato de creer que sí.



viernes, 18 de agosto de 2017

Me alejo de ti para no perderme

Cierra tus ojos, no digas nada, siente como hablo a tu lado, escucha mi voz, hoy mi corazón tiene algo que decirte, me alejo de ti aunque sea la decisión más difícil de tomar, pero lo hago por salud mental y porque necesito avanzar al siguiente punto de mi vida, algunas veces es necesario dejar a las personas que más amamos, para no perder la noción de quienes somos.
Las semanas previas a tomar esta decisión, aparecieron muchas dudas, porque cuando te enamoras y das lugar a otra persona en tu vida, lo haces con la idea de lograr algo duradero, podría imaginar toda mi vida contigo, pero me he dado cuenta que esta situación de ser yo la que siempre tenga que amar más, duele.
Ser feliz, quizás para algunos sea secundario, quise creerlo, pero al final me alejo de ti para no perder la sonrisa permanentemente, es un hecho que las relaciones que tenemos afectan en la medida que le demos importancia, ya te imaginarás como podría estar algunas veces.
Es que si no me alejo de ti ahora, podría quitar esa sonrisa de la que te enamoraste, no quiero, no puedo, no lo merezco.
Es un error mantener una relación, en donde una persona nada más pone de su parte, no pienses que es tu culpa, son circunstancias de la vida.
Y aunque es una decisión dolorosa, y quizás me haga daño, me alejo de ti para liberarnos, para liberarte, te quito toda responsabilidad sobre mí, sobre mis decisiones, sobre mis sentimientos, me alejo para dar lugar a nuevas experiencias, a nuevas personas, créeme podría quedarme pero las puertas a medio cerrar no te dejan avanzar y merezco un amor absoluto.
Cierro esta puerta y veré las que se abren, no olvidaré todo lo positivo que trajiste a mi vida. Hoy, me alejo de ti para no perderme.

lunes, 14 de agosto de 2017

No importa

Hay dos personas que te quieren, una más que otra, tú quieres al que te quiere menos, un trabalengua de la vida misma.
Cansada de intentar y no lograr, el amor sigue creciendo aunque quiera soltarse, en muchas ocasiones he podido hacer cosas con mucho amor, no tienen ni idea de lo feliz que puede resultar hacer algo para él, nadie podría entender el amor que siento por él, lo amo demasiado, lo amo como no tienen idea.
Hay horas que se han convertido en días, días en meses y esos meses en años, acompañándolo, porque no hay amor más puro que el que siento por él.
Me pregunto si me recordará siempre como yo lo hago, quizás cuando haya frío piense en que puede hablarme, conversar conmigo y dormir, siento que si le ha pasado, hemos encontrado en nuestros mejores días, esas llamadas de horas que son felicidad absoluta y nos ha pasado, nos pasa y quizás nos seguirá pasando.
Aunque tantas veces he sido invisible para él, he sentido su calor, sus energías, he sentido su amor, sus besos a la distancia, tengo tanto amor por él que a veces me asusto; porque aunque no quiera, es por él que mis ojos aún brillan, es por él, que tengo tanta capacidad de poder escribir sin miedo.

En este preciso momento invade en mi mente los motivos que tengo para volar y nunca más volver, pero también se me hace ese nudo en la garganta que me dice: "aún no" antes lo he pensado más y esa tranquilidad me asusta también, porque usualmente cuando todo está bien, viene una avalancha de malas noticias que me matan, y estamos en ese preciso momento, en donde todo está bien, en donde solo hay paz, debería de estar contenta, lo estoy, pero también me asusta.

Hace poco me enteré que alguien sentía amor por mí (no era él), ve por mis ojos, sonríe cuando sonrío y tiene las lindas formas de amar; de esas que nacen solo cuando la otra persona es realmente especial, bueno, yo no lo quiero, no lo amo, no me nace nada por él y es terrible, porque cuando yo lo veo, él es feliz, exactamente lo que me pasa a mí, pero con mi verdadero amor, ¡Qué injusta es la vida! las diferencias son abismales.

Para mi primer amor:

No importa, mi corazón siempre te ha pertenecido, mis sonrisas son todas tuyas, mi manera dulce de mirar, mis ojos son tuyos, no importa si tu amor no es igual al mío, no importa, porque solo te amo y no hay que explicar mucho con eso, quizás más tarde que temprano deje de amarte, pero jamás tendrás reemplazo, nadie absolutamente nadie ocupará tu lugar, porque mi corazón siempre ha latido por ti.

miércoles, 19 de julio de 2017

Otra vez

Me estoy yendo sin que él lo sepa, despacio, sin avisarle, sin mirarlo a los ojos, porque si lo hago, no me voy, me quedo a su lado, me enamoro aún más, tengo el corazón partido, la mente me dice que hacer y el corazón quizás inconscientemente me dice que me quede, de un tiempo acá, él ha sido mi felicidad absoluta, mis manos, mis ojos, mis mejores momentos, lo amo como jamás pensé amar a nadie y quizás en otro momento vuelva a amar, pero a nadie como lo amo a él, ha sido mi amor puro y bonito, sus ojos, sus manos, sus palabras, nuestras conversaciones por la noche, las canciones que me recuerdan su nombre. 
No me cabe la menor duda que ha sido el mejor error de toda mi vida, lo he amado porque lo ha merecido, pero yo no merezco sufrir, no quiero tampoco, y vengo luchando con eso día a día, levantándome con una despedida en la boca, diciéndole con los ojos que lo amo, pero aceptando que no me ama como lo amo yo a él y tal vez sea mi culpa porque he esperado más de lo que he percibido y aunque nunca he pedido más, me duele, me lastima y sufro, sufro mucho. 

Pero no tengo remedio, lo sigo, lo aclamo, huelo a él, siento por él y aunque no me ama, me quiere y quizás sea solo eso, quizás sea solo un gusto, tal vez no me ame porque no quiere sufrir como yo lo hago, quizás pueda amarme pero no me lo demuestra, ese es mi primer problema, el de la negación, el de pensar que pueda llegar a amarme cuando sé que no pasara, es un sueño, utopía para mis ojos, me desespera que no corresponda a todo mi amor, pero si declaramos culpables, la única que iría a la carcel sería yo, me he detenido firmemente a pensar en qué puedo hacer para sobrellevar este dolor y el único camino que puedo emplear es el de olvidar, el de dejar ir y quizás sea el mejor. 

He tenido las mejores tardes, los mejores días y en sus manos me he convertido en mujer, en su piel he sentido el mayor de los éxtasis, lo amo porque he volado en su mente y he regresado al mismo nido, lo he besado como jamás he pensado hacerlo, he sentido el cariño más desinteresado a su lado, con él no importa si son diez minutos, quince segundos o veinte horas, no interesa, si es a su lado yo soy intensamente feliz, no importa si son chocolates, gomitas, caramelos o un diamante el que me pueda dar, si viene de él hasta una servilleta con su nombre es real, es amor, he entendido que mi amor sobrepasó cualquier límite que creía conocer y lo he mirado francamente, él conoce de mis sentimientos, él sabe que lo amo de la manera más pura, limpia, nunca le he fallado y no pienso hacerlo, quiero que sea feliz también, es mi lucha, su sonrisa, su tranquilidad. 

Muchas de las veces en las que hemos conversado, yo he estado rota, destrozada  pero hasta el día de hoy he tratado por todos los medios de hacerlo feliz y sé que le duele tanto como a mí que yo sufra, a mí me rompe demasiado no poder manejar mis sentimientos, no obstaculizar esas lágrimas y no saber sobrellevar algunas situaciones que me duelen como nada, sé que soy dueña de parte de su corazón, sé que ha sido intensamente feliz conmigo, sé que me elegiría quizás en otra vida, pero como no la hay, me tengo que conformar con la que me tocó, cuando escribo esto, siento ese cosquilleo que te duele y ese apretón en la garganta que se convierte en un agujero en el corazón. 

Estoy escuchando una canción que me teletransporta a sus ojos, a sus manos, a sus sonrisas, a esas tardes en donde estábamos juntos, siento que ya estamos a un paso de despedirnos y me duele demasiado, siento que me voy a volver a hundir, siento que me estruja el alma, me enamoré tonta y locamente de un amor que nunca será mío, no me apiadé de mí misma, he llorado incansablemente, he sentido que he caído en lo más profundo, pero siempre me he levantado, tal vez no sea necesario tanto drama, quizás nadie me crea, pero sé que él sabe todo lo que siento, él sabe, lo sabe. 

No me quepa la menor duda que he aprendido a amar con sus manos, con sus ojos, con su manera linda de hablarme, con esas conversaciones de madrugada, soy yo quien lo conoce íntegramente, sé sus secretos y sus temores, lo conozco como nadie lo ha conocido y me tengo que ir, lo tengo que dejar porque no aguanto tanto amor, tengo que irme, no puedo más con este dolor, he llorado lo necesario y aunque siento que mi amor ha cambiado, lo sigo amando, lo he amado en secreto y él no lo sabe, no se lo he dicho, no le he dicho que lo sueño, que lo amo como en las novelas, como en esos cuentos de niños. 

Si tendría que diseñar mi príncipe azul, sería exactamente igual a él, amo cada una de sus imperfecciones, sus ojeras, sus labios gruesos, sus ojos chinitos, me he equivocado tantas veces, pero sé que este es uno de los mejores errores de mi vida. 

No sé en qué termine, o cuando termine, tal vez estemos más cerca de lo pensado o quizás no, lo único que sé es que nadie es indispensable para poder continuar y aunque me destruya cuando me vaya, sé que volveré a empezar. 

Gracias por enseñarme a amar, aunque fallamos en el intento. 

viernes, 23 de junio de 2017

El reloj de la despedida

Cuando decides cerrar tus ojos, para ver solamente el amor, no tienes por qué quejarte, eres tú quien decide cuánto quiere ver, cuánto quiere amar, así estamos, amando sin que nadie nos diga qué hacer, siempre es mejor así.

No tengo mucha noción de cuántas veces he querido alejarme, cuántas veces he querido irme, decir BASTA, no merezco eso, lo he pensado, pero no soy valiente, soy la más cobarde de todas y he aceptado tan tristemente todo este dolor, porque quizás sea amor, o tal vez es una mezcla de sentimientos, he sentido fielmente ser la mujer más feliz, pero también he caído en la tristeza más honda e infinita ¿lo merezco?  - quizás sí, por idiota-

Esa fue la respuesta para no pelear por lo que quería,  por aceptar lo poco o mucho que pensaba merecía, yo que creía ser la princesa de todos los cuentos, no tuve el suficiente valor de enfrentarme a mí misma, con dolor y muchísima resignación entendí que debía partir o aceptar quedarme en un lugar donde no era indispensable, donde el amor podía anidar en otros brazos y no habría problema, dónde mi lugar no poseía un sitio definido, y es que a veces las despedidas no significan irse, si no reinventarse, significan forzarte a pensar en ti, en ser egoísta, en contarte a ti misma las historias que no quieres escuchar, a saber que sí y que no, ya sabía que eso pasaría, quizás esperé mucho y es que eso quería, tal vez sea yo quien haya decidido pasar tanto tiempo confundiendo sus manos con las mías, quién sabe, solo yo.

jueves, 27 de abril de 2017

Aprendí

He aprendido de una manera diferente a amar, a sentir cada detalle como mío, único, he sabido callar cuando todos hablaban, entregar el cuerpo y sobretodo el alma, porque así lo he decidido, he permitido a mi boca no decir más de lo necesario, he aprendido también a secar lágrimas y mostrar sonrisas cuando lo único que quería era llorar incansablemente.

No sé que pueda suceder conmigo, no tengo la más remota idea de lo que pase, pero sé de algo que pasará, estaré quizás más tranquila, seré más feliz, trataré de realizar otras actividades y quizás dentro de ellas pueda despejar mi mente de su nombre, sonrisa y esos ojos que me volvían loca, he sabido tomar distancia cuando así lo pedía su corazón, he respetado cada decisión aunque no siempre he estado de acuerdo y ahí es cuando me di cuenta que lo amaba, porque si su felicidad era bailar como un desquiciado o saltar de un parapente un día cualquiera, yo era feliz, aunque no quería que lo haga, lo he amado y podría decir que aún lo amo tanto como no podía imaginar que se sentía o que se podía, pero como todo en esta vida tiene un final y lo nuestro ya debía de terminar, terminó y aún con ese dolor, sigo aquí, no sé si feliz, pero sí viva y ya es una buena razón para estar contenta.

Quizás me dé cuenta más tarde que todo tuvo un propósito, su llegada, mi partida, todo lo que vivimos juntos, lo que fuimos, cada sonrisa o lágrima tendrá un sentido, cada momento a su lado habrá valido la pena, no es que hoy no lo valga, solo que duele recordarlo y es mejor no hacerlo, una mente ocupada no extraña a nadie, pero era necesario escribir estas líneas, porque hoy más que nunca tengo el alma hecha trizas, no exagero, ayer he llorado de tal forma que yo misma me he angustiado, he llorado por él, por mí, por ese tiempo que no podrá volver.

He llorado de una manera desconsolada y encontré una manera de evitarlo, algo maravilloso, he decidido ya no pensar en él, dejarlo de lado, intentar y digo intentar porque puede ser que falle en el intento, pero aún así tenga que seguir intentándolo, debo de hacerlo; he buscado en google "cómo olvidar a alguien y no fallar en el intento", entonces pueden entender mi desesperación por arrancarlo de mi alma, no es que haya sido malo, todo lo contrario, me enamoró su bondad, su linda manera de mirarme, sus manos y su espalda, pero no era para mí o quizás quiero pensar que llegué en el momento equivocado.

Si tendría que describirlo con una frase, puedo encontrar la más precisa, "Mi primer gran amor" o el "Primer gran amor de mi vida" creo que me quedo con el segundo, quizás lo describe mejor y es que ha sido el primer gran amor, pero no cabe duda que todo fue más fuerte que él y que yo, no importa, así haya dolido, siempre valió la pena, por él, por mí, por todo.

viernes, 7 de abril de 2017

Decir adiós también es volar un poco

Olvídate del tiempo, no dañes la ocasión, quédate conmigo y no pienses en que solo estamos juntos una vez más, yo he querido tenerte, acariciarte siempre, pero no se puede, más allá de lo que uno quiere, debe de permitirse ver lo que debe de hacer.
Amarte es lo que no debo de hacer, pero ahí me ves, amándote loca y tontamente, llorando por tu indiferencia, por tu falta de cariño, por tus inconsistencias, tus idas, venidas, tu manera tan distinta de querer, quizás me quieras, vaya uno a saberlo.

He pensado seriamente en lo que sería de mí sin ti y me veo mejor, más estable, más tranquila, quizás extrañándote, pero sabiendo en el fondo que estás bien, porque de algo estoy segura, tú siempre vas a estar bien, la despedida te dolerá tanto en la medida que le des importancia y quizás no se la des, es por eso que quisiera ser igual que tú en esos aspectos, quisiera sentir menos.

Casi siempre me preguntó cómo puedo amarte tanto, cómo puedo haberme enamorado de esta manera, no tenía por qué hacerlo, debí ser más cauta y no tan tonta, creo que sabes que te amo y a veces siento (casi siempre) que no le das la importancia que debería de tener este sentimiento, en la medida que me ha sido posible he tratado de no victimizarme en esta situación, situación de la que ya tenía conocimiento, así que es por eso que tampoco me quejo y si quiero desahogarme casi siempre utilizo esta vía para poder desenfrenar mis sentimientos y decirte que es una cierta mescolanza de odio y amor.

Te detesto, pero te amo, sonríes y perdono tus vaivenes, tus histerias, nunca has sido malo, mezquino, siempre has sonreído, pero no me has amado, no me amas y creo que no me amarás nunca, ya perdí la batalla y me he dado por vencida, no quiero continuar una guerra en donde sé que no tengo ninguna suerte, he pensado en como decirte adiós y no he encontrado palabras exactas, pero sé que las encontraré, le daré un buen descanso a mi corazón, a mi alma de tu olor, de tus palabras, de tus ojos, de tu amor por qué no, también tenías detalles, como negar que me enamoré de ti exactamente por como eres aún conmigo.

Solo me queda decirte que agradezco que me enseñaras a amar, aunque nunca fue esa tu intención, quizás después de todo, decir adiós también es volar un poco.

Te amo

jueves, 2 de marzo de 2017

Vestida de azúcar

Tengo tanto miedo 
De que olvides lo que te quiero 
Y de que con el paso del tiempo 
Lo dejes todo en el recuerdo 

Tengo tantísimo miedo 
Ya casi te vas y yo aún no me atrevo 
Tanta precaución que no acude el deseo 
Cuidando no salir lastimada me quedo sin nada 

Tengo planeado en mi mente 
Como robarte tus besos para siempre 
Tiene que dar resultado 
Voy a amarte tanto 
Que de pronto te veras llorando 

Voy a darte lo que a nadie le di 
Vestida de azúcar un dulce para ti 
Te voy a derretir en el calor de mi voz 
Te quitare el aliento y no me dirás adiós 

Voy a hacerte lo que a nadie le haré
No importa lo que pienses me arriesgare
Y aunque se que las llevo de perder
Prefiero dar un salto a lo desconocido
En un instante vivido
Me moriré o lo lograre

Ya no seré precavida
Total si te vas déjame una sonrisa
Puede doler el recuerdo
Pero lo prefiero a no quedarme siquiera con eso

Tengo planeado en mi mente
El acto perfecto para retenerte
Voy a vencer a mi miedo
Ahora sentirás lo que puedo causar cuando quiero

Voy a darte lo que a nadie le di
Vestida de azucar un dulce para ti
Te voy a derretir en el calor de mi voz
Te quitare el aliento y no me diras adios

Voy a hacerte lo que a nadie le hare
No importa lo que pienses me arriesgare
Y aunque se que las llevo de perder
Prefiero dar un salto a lo desconocido
En un instante vivido... Me morire o lo lograre

Cristales de azúcar reflejan la luna
Lagrimas de alivio te muestran caminos
Un paso mas cerca la escarcha se quiebra
No tiemblo de miedo sino... De lo que te quiero

Voy a darte lo que a nadie le di
Vestida de azucar un dulce para ti
Te voy a derretir en el calor de mi voz
Te quitare el aliento y no me diras adios

Voy a hacerte lo que a nadie le hare
No importa lo que pienses me arriesgare
Y aunque se que las llevo de perder
Prefiero dar un salto a lo desconocido
En un instante vivido... Me morire o lo lograre

jueves, 23 de febrero de 2017

Por mil noches

Nunca quise esperar nada, siempre me sorprendía por todo lo lindo que hacía por mi, no eran muchas las veces es cierto, pero las que fueron, fueron inolvidables. 
No acostumbraba a tener fechas especiales, pero cuando las recordaba, me hacía intensamente feliz. 
No escribía un buenos días, pero de repente lo hacía y sonreía todo el día, creía que era lo primero en lo que había pensado por la mañana, tal vez es cierto y me alegra mucho haber sido su primer pensamiento en algún momento.

No tenía detalles, pero podía sorprenderme y eso me hacía feliz, muy feliz. 
No recuerdo un regalo en específico o una carta, o cualquier otro detalle, pero tengo historias, momentos, lugares específicos que quisiera repetir, siempre con él, solo con él. 
Esa esquina, en donde podía esperarlo más de una hora, quizás con él aprendí a ser tolerante, a tener paciencia, quizás con él.
 
Ese restaurante de comida china, en donde el mesero y el señor de la caja ya nos conocía, también era un lugar especial, nuestro lugar.
Recuerdo lo que siempre pedía cuando íbamos a tomar jugos, uno de papaya sin azúcar por favor. (veo su rostro y escucho su voz cuando pienso en eso)
Ese sitio secreto, tan de él, tan mío, tan nuestro, ese era nuestro lugar. 
Ese paradero, esos besos en la frente, o esos abrazos sinceros. 

Ya no podía pedirle fotos, tampoco quería pedirle besos en la frente, no quise pedirle nada, porque incondicionalmente yo estaba a su lado, con él me di cuenta que se puede llegar a amar de manera desinteresada, limpia y leal, con él aprendí que el amor duele, demasiado quizás, pero también tiene mucho de felicidad, es un equilibrio, como el del día y la noche, tal vez con él sin pensarlo aprendí a amar de verdad.

Yo solo quería darle paz y tranquilidad.
Yo solo quería verlo sonreír
Yo solo quería compartir mis gomitas, mis chicles y helados. 
Creo que lo logré, creo que si fue feliz. 

Perdóname por haberte amado tanto. 

Desde el día en que te conocí

yo sé que algunas veces me equivoco demasiado 
yo sé que estas cansada de mirarme de costado 
estoy arrepentido y me gana la nostalgia será
que lo divino no mezclo muy bien las cartas 
será cuestión de suerte que sigamos separados 
....quisiera encerrarte por mil noches por mil años sigo sin saber nada de vos en este incendio 
cada vez que estas cerca de mí es un infierno 
quisiera encontrarte algún día en mi camino 
no ves que sigo atado a un recuerdo que no olvido 
y tengo tantas cosas que decirte al oído mentiras o verdades que no importa 
da lo mismo 
sigo sin saber nada de vos en este incendio 
cada vez que estas cerca de mi es un infierno 
sigo sin saber nada de vos en este incendio 
cada vez que estas cerca de mi es un infierno



hace un tiempo estoy así... no puedo dormir desde el día en que te conocí 
y las horas en la noche o en la media madrugada donde brillan las estrellas 
donde ya no queda nada y la noche me sorprende y me arranca las entrañas y me mata poco a poco y me va dejando sin nada .... 
y tu risa se desborda donde mueren las promesas 
no me pidas 
que me enoje si enojarse es tu destreza y no olvides que nos dimos todo lo que nos quedaba 
sin embargo casi nunca nunca no nos alcanzaba esa noche que te fuiste 
y que empezamos a odiarnos cada día que se vuela cada vez yo mas te extraño.

viernes, 17 de febrero de 2017

19 de febrero

No es precisamente el 19, no importa, mi amor nunca se medirá por fechas, jamás estará condicionado a nada, con ella todo es así, para ella soy incondicional, leal, para ella, siempre para ella.

Julissa, cumplirá 22 años, entonces yo seré 22 años su hermana, por lógica, los mejores 22 años de mi vida, ella siempre será mi hermanita, sí, aunque deteste que le diga así, no importa, ella siempre será la luz de mis ojos, ella es algo así como un modelo a seguir para mí, tan inteligente, tan fría, tan sensible, tan ella, tan perfecta.

Es cierto, Julissa a veces es mala, pero no porque quiere lastimarme, si no porque quiere hacerme más fuerte, porque no quiere que nadie me lastime, entonces utiliza esa lógica de que si ella lo hace, no importa, porque siempre la perdonaré, pero a la gente no y no perdonaría jamás que alguien me lastime, ella quizás me ame más de lo que yo la amo, aunque no lo demuestra, porque es así, ella es así y no quiero cambiarla, me divierte mucho cuando no tolera un abrazo, o cuando se siente abrumada por tanto cariño, la amo, siempre la he amado.

Admiro su linda forma de mostrarse a la vida, siempre he dicho que es la mejor hija que tienen mis papás, yo creo ser una buena hija, pero no tanto como ella, he tratado incansablemente en hacerla feliz, no quisiera que ella sufra nunca, pero me imagino que lo pasará, pero ahí estaré yo, ahí le diré: Nunca, estarás sola, ella lo sabe, no necesito decírselo, pero siempre se lo diré.

Julissa y yo tenemos muchos planes, viajes, familia, salidas, innumerables cosas que queremos hacer juntas, siempre, antes de dormir, le pido a Dios despertar bien, y que ella también esté bien, siempre, siempre estará en mis oraciones, en mis días, en mis noches, ella es de esos pocos amores sinceros que tengo, por ella yo daría la vida entera, que a nadie le quepa la menor duda, de todas maneras no estoy haciendo esto para que alguien lo lea, si ella lo lee, sería muy feliz y si no, siempre escribir ha sido una de mis mejores terapias.

Este domingo mi hermana cumple 22 años, iluminando mi vida y la de todos la que la conocemos, quiero que siempre sea feliz, que nunca le falte nada, que únicamente siga iluminando, gracias Dios, hiciste una hermana a la perfección.

Felices 22 hermana, que sean muchos años más, siempre juntas.

Paola

jueves, 16 de febrero de 2017

Necia

Quisiera empezar esta entrada de una manera distinta, pero no estoy triste, usualmente escribo con una tristeza infinita, insegura, lastimada, sintiendo que todo va a terminar, pero no es así, todo lo contrario, está siendo una de las mejores épocas, me está queriendo, nos vemos a diario, conversamos, es feliz, siento que es feliz, le doy paz, tranquilidad, soy totalmente buena, ingenua, y es que lo amo, pero sé que no tenemos ningún fin, sé que no es para mí, no sé si yo sea feliz, no sé si yo encuentre paz estando a su lado, nunca había sentido tanto desorden emocional.

Sé que no me quiere lastimar, es lo que menos quiere, pero no me quiere como yo lo quiero, y es que no lo quiero, yo lo amo, pero ya perdí la cuenta de todas las veces que pensé que sería diferente y no fue así, y es que he sido yo la culpable de tan absurda esperanza, él jamás la alimentó, nunca me ha mentido. No importa cuánto haga, jamás me va a amar.

No importa cuánto escriba, siempre que lo ame no podré hacer nada de lo que tengo pensado y en realidad cuando veo esos ojos chinitos y su naricita no puedo pensar en otra cosa que cerrar mis ojos, palpar su rostro, quizás algún día cierre mis ojos, ya no esté conmigo y sea bueno saber que aún lo tengo a mi lado.

Carlos Enrique

Un día como hoy, hace tres años era domingo, ya me había cambiado, tenía un polo negro, el pantalón también era de ese mismo color, mi cabello estaba húmedo y no paraba de llorar, tenía el alma destrozada.

16 de febrero del 2014.

6:00am

Suena el teléfono y raramente saltamos para contestar, mi mamá grita y nos dice: "Carlos ha muerto", yo estaba dormida, pero tengo el sueño ligero, me caí de la cama y pensé en todos menos en él, le dije; de quién hablas mamá? - me dijo: "Carlos Enrique", prendí el televisor, empecé a llamar, habían alertado de un asesinato, sí, sí, era él.
No quería creerlo, pero no hay nada más doloroso que saber que es verdad, que se va, que jamás regresará.
Nos llamaron, nos avisaron que su cuerpo estaba en la morgue, que sería velado ese día y el día siguiente por la mañana y en la tarde sería enterrado, todo iba a ser rápido, tan rápido como su muerte, entonces no sabía que hacer, tengo hasta ahora malísimas formas de reaccionar, en realidad no reacciono, soy medio tonta, no sabía que sucedía, mentalmente me había bloqueado, sentía como todos los recuerdos regresaban, carnavales, juegos de mesa, sentimientos, todo estaba en mí, sentí como todo estaba presente pero él ya no estaría.

1:00pm

Llegué y estaba ahí su mamá, sentía como me miraba, me abrazó y me dijo: "Me mataron a mi hijo" sentí que no podía parar de llorar, todos sabían del amor incondicional que le tenía, todos sabían como idolatraba a mi primo, mi hermano, pero la vida es así no? - son golpes crueles - no podía dejar de pensar, tenía sus fotos en mi mente, sus miradas, su manera loca de darme cariño, era tosco, pero me quería, me adoraba como nadie, me hacía muy feliz, pero se había ido, pasé para ver quienes le habían enviado flores, muchos amigos de su papá, sus amigos de colegio, familiares, su hija, porque tenía una hija chiquita, bebé, sí, se quedaba huérfana también.
Mucho dolor en cada palabra, pero encontré una arreglo de sus amigos del colegio Juan Pablo, recuerdo ese nombre porque hasta el cansancio lo repetía, él era dulce y tierno, pero también era muy brusco cuando hablaba, pero - siempre el pero - era bueno, de corazón noble, sus amigos le habían puesto "Hasta la eternidad Carlitos" qué frase tan simbólica, tan fuerte, tan difícil de ver, de leer, tan difícil todo.

17 de  febrero del 2014.

El entierro

Ya no podía creer que se iba para no volver nunca, pero así era, me puse más fuerte y lo único que hice fue alistarme para ir a verlo quizás por última vez, estaba ahí, echado, con un terno negro, una camisa blanca, corbata, una florecita blanca estaba a su costado, lo abracé, le pedí que me cuidara, que me quisiera siempre, que no me olvide, que me espere, porque sé que nos juntaríamos siempre, que su sacrificio no podía ser en vano, que no nos deje solas, que su alma se quede con nosotros, me partía el corazón una y otra vez.

Nos llamaron para avisarnos que debíamos salir, sonaron esas trompetas y la gente lloraba, gritaba, tiraba flores, yo no quería estar ahí, pero tenía que despedirme, ahí estaba Anhtony, Alisson, por lo menos no estaba tan sola, pero ellos también tenían que irse siete meses después.
Poco a poco su ataúd descendía, sentía que mis recuerdos se quedaban, pero que él sí se iba, que él se despedía, que él ya no se quedaba, que él si se estaba pidiéndome que lo deje ir, sus sonrisas, sus abrazos, los helados, las pizzas, los amigos, todo se iba, él se iba.

Tres años sin ti.
Carlos Enrique; "Visítame cuando quieras, siempre tendré mis sueños abiertos para ti"

viernes, 3 de febrero de 2017

Cinco

Ya, hace algunos meses le dije que le dedicaría esta pieza y es así, siento como si él estuviera aquí, lo veo con los ojos cerrados, aprendí a no extrañarlo tanto con esta táctica, recuerdo esta frase y pienso en él; solo en él "No tengo ninguna duda de que ella haya llegado a amarlo, pero estoy segura de que yo lo amé tanto como ella lo amó."

No me quepa la menor duda que yo haya llegado a amarlo, porque siempre fui muy feliz a su lado y si eso no es amor, no sé que más podría ser.

Era un pollito bebé que abrazaba un oso 

X

(Quizás cuando lo lea, solo lo entenderá él)

Eso quiero.

miércoles, 1 de febrero de 2017

Decidí amar

No sé como iniciar este texto, quizás sea porque tengo demasiado por escribir y no sabía si debía de hacerlo aquí, en mi diario, o conversarlo con alguien.

Cuando estaba en la universidad conocí a uno de mis mejores amigos, pensé que sería el único, pero la vida nos separa, nos distancia, las responsabilidades, la vida misma nos juega una mala pasada y son únicamente las personas del trabajo y la familia las que puedes ver a diario y con las que te relacionas seguido, le perdí el número, dejamos de hablar, pero siempre había ese cariño ahí para él, apareció y volvimos a conversar, a ser los mismos amigos de antes, ya no era necesario vernos, pero podíamos conversar de todo, eso era lo mejor, sentía mucha calma cuando él estaba conmigo, no importaba si por teléfono o por algún otro medio, él siempre me daba consejos, me hacía reír, era muy feliz.

Me he enamorado una sola vez, tengo 24 años aún y creo que me enamoraré un par de veces más, sé que dolerá, pero correré ese riesgo y quizás sea muy feliz, o no, he descartado no enamorarme, porque nadie tiene la culpa de mis imprecisiones o de mis malas decisiones.

Le comenté a ese amigo que quería olvidar a alguien, sacármelo por completo de la cabeza y no sentir nada mas por él, es difícil me dijo, pero puedes hacer una sola cosa: "Piensa en ti" siempre he creído que he pensado únicamente en mí, pero no es cierto, he compartido mis preocupaciones por otra persona, me he entristecido cuando algo le salía mal y he sido la mujer más feliz por su crecimiento y sus logros, he sido feliz también por él, lo leí una y otra vez, eran consejos de alguien que también tenía roto el corazón, él había dejado ir a la mujer de sus sueños y yo le preguntaba algo que quizás le daba aún, donde más le dolía, me sentía mal, pero tenía que preguntárselo a alguien, me aconsejó eso.

También hablé de esto con el chino - otro amigo - me dijo: "Cómo sabes que has amado?" y yo le dije: podría ser porque era feliz por él, acotó a mi respuesta: No, no lo amaste, o dejaste que algo te afectara solo por verlo feliz. Sonreí y le dije claro que si, he sentido mi corazón romperse en pedazos chiquitos y no poder repararlo únicamente por verlo feliz, he querido que él sea eso "Feliz" el chino se sorprendió y me dijo: "Por qué?" no sabía explicarle por qué podría haber soportado algunas cosas, porque esa es la palabra "soportado" y lo sabía desde el fondo de mi corazón, en el alma, pero solo atiné a decirle; porque lo amé, lo amo y quizás lo amaré por un buen tiempo.

No sabía muy bien como estaban mis sentimientos, no sé como están ahora, él es muy cambiante, no me ama, eso es cierto, quizás entre líneas me lo ha dicho, no he querido entender o me he hecho la desentendida, creo que siempre ha sido eso, muy por dentro he albergado la esperanza que eso cambie, pero no ha sido posible y creo que no lo será, más allá de todas las particularidades de esta relación, porque creo que eso es, he sido feliz y también he caído muchísimo, pero no he querido decirlo, nunca he querido que se martirice o agobie por mi dolor, que eso debería de ser; solo mío y de nadie más, pero si he sentido su desamor, su despreocupación, su manera extraña de quererme, sus formas inusitadas de sentir amor, he llegado a pensar que no le importo y ahí quizás viene el papel de víctima que detesto y que no va para nada, porque no necesito hacerlo, pero aquí estoy, diciendo todo lo que he querido decir: "Sí, sí,  no le importo, no le he importado" sí, eso sentí, ya pasó.

Pero quiero aclarar algo, decidí amarlo porque siempre he creído que ha valido la pena, cada momento a su lado, cada caricia, cada beso, todo lo ha valido porque siempre ha sido él, cuando me rompía el corazón, sabía que él vendría a repararlo, mal, pero vendría. Sé que no es el mejor en todo y mucho menos el mejor en el mundo, pero ensambla mi vida, si algo se rompe en mí, él me ayuda a repararlo (lo repito); si algo se suelta, él me sostiene, no sé si sea amor, pero ahí estamos.

Y quizás si la vida es justa, seguiré con él y con esas conversaciones de más de una hora al teléfono o de esas noches en donde únicamente soy feliz acariciando su rostro, sus manos, y tendré mucho más tiempo a su lado.

Y yo, donde esté siempre estaré a tu lado.

viernes, 27 de enero de 2017

La verdad

Cuando inicia la decepción, es el primer paso para el fin del amor, no importa cuánto, cómo ni dónde hayas amado, es el inicio para dejar de lado ese sentimiento, me ha pasado, estoy en el proceso de la exageración de esa frecuencia, tengo latidos y llantos en demasía, no paro de pensar en qué hice mal y poco tiempo después me doy cuenta en que lo único malo que hice fue en amarlo, sentir eso por alguien que en el fondo de tu ser no sería recíproco, porque lo sabes pero te niegas a creerlo.

Estoy en el momento en donde ya no se reclama nada, quizás pienso que se le olvidó, que ya no siente lo mismo por mí, pero no es eso, va más allá de eso, el sentimiento nunca fue igual y eso con el pasar del tiempo y las penas, duele y pesa, duele más de lo que uno piensa, la vida es ese vaivén en donde infructuosas veces sales vencedor, esta vez no será la excepción, estoy más que segura que saldré victoriosa pero sin él, he repetido hasta el cansancio esta frase "no lo necesito" y tal vez es cierto, pero debido a este sentimiento me he negado al amor, me he encasillado en un solo ser y no era justo, quizás sigue siendo no justo, pero he hecho lo que he querido con este amor, sé que han jugado conmigo y con mis sentimientos, he sido esa pelota de ping pong que iba, venía  y no sabía donde quedarse, él no me quería a su lado, pero a la vez sí, ese es el más puro de los egoísmos transformado en amor.

Lo conocí un día común y corriente, yo no buscaba el amor, pero de pronto apareció él, sonriendo, con esos ojos chinitos y su piel tersa y suave, lo vi, desde que lo vi me quedé enamorada de él, sigo enamorada de él desde ese jueves por la tarde, como la primera vez.

Y aunque muchas veces he sentido que mi amor ha disminuido ha sido la única manera de retener tanto amor, he sufrido como jamás pensé hacerlo y no precisamente por su culpa, si no por la mía, por sentir que él me quería tanto como yo a él, por idealizarlo, por sentirlo cerca cuando siempre ha estado lejos, por sentir tanto y que él sienta tan poco, no lo merezco es cierto, creo que merezco a alguien mejor, mucho mejor.

Precisamente por todos esos sentimientos encontrados, he tratado de cambiar mi manera de pensar, de aniquilar uno por uno los recuerdos, pero no puedo, he querido sentir que todo me da igual, que si no le hablo, no lo extraño, pero me lastima, me duele y aunque he querido rescatar este amor de su manera tan extraña de quererme, no puedo y he decidido no odiarlo, no tener rencor, pero si dejarlo en libertad.

Y aunque eres tú quien completa mis espacios, es momento de afrontar la realidad, tú me quieres pero yo te amo y aunque intento no puedo cambiarlo, sé que no me quieres lastimar, pero he aprendido que debo de dejarte ir.

Te amo

lunes, 2 de enero de 2017

¡Cómo dolió!

Cuando me vio llorando, me pidió que lo dejara de hacer, mi yo internamente me pedía consuelo y también aguardaba esa esperanza que luchó por tantos meses, no vino esa respuesta y aceptó mi despedida.

Nada dolía como su indiferencia o su manera tácita de actuar, sabía que hacer y sabía que pasaría, pero estaba ahí, seguía ahí, contenía todo lo que pudiera, esperaba tranquila y paciente el día, dolía, no sé cuánto, pero dolía tanto que podía dormir con lágrimas en los ojos, se me hinchaban y no podía parar, me vestía de paciencia y de sonrisas aunque mis ojos frenaban mi sonrisa, me mentía a mí misma, felicitaba mis tiempos y mis idas y venidas.

Sabía como eran las cosas, comprendía que su amor no era para mí, pero ahí estaba empecinada en ganarme un corazón, que nunca sería  mío, porque aunque luché incansablemente, no lo logré, me di cuenta pero me cegué.

Me conformé con horas, tiempos, espacios, me conformé y ahí me fallé a mí misma, uno de esos días caóticos me di cuenta que no lo merecía, que mi yo interno me decía lo mismo y es ahí cuando dejé de sentir tanto, era un trabajo arduo porque no podía dejar de amar de la noche a la mañana, era un camino largo quizás.

Me evoqué a otras cosas y con el tiempo, ese que es el mejor amigo de aquella persona que quiere olvidar, me ayudó, reservé tiempo para mí y aprendí a ser feliz, deshojando cada recuerdo, fue así, aprendí a no sentir cuando lo veía, me sentía mejor, aceptaba mi pérdida y eso me ayudaba.

Me di cuenta que no importaba cuánto lo podía haber amado, a él le daba igual si me quedaba o me iba, no importaba si lo dejaba, él se había acostumbrado a esa soledad, esa practicidad de dejar de lado a las personas no va conmigo y no podía verlo tan fácil, pero lo había logrado, me fui, no sé si le dolió, lo que sé es que estoy bien y aunque dolió tanto o más de lo que él imaginó, estoy bien, salí victoriosa.

Aunque nadie lo crea, no me arrepiento, encontré el amor con él y no importa cuánto haya dolido, él para mí siempre valió la pena, no sé si fue el mismo sentimiento, no sé si me amó o no, lo dudo realmente, pero sé que fui feliz, y sé que él también fue feliz conmigo inciertamente quizás, pero estuve ahí cuando más me necesitó y fui su apoyo, le veo eso positivismo a todo lo malo que me pasó, porque haciendo un balance no fue tan malo, alguien tenía que perder y fui yo.

Yo lo amé, no importa si no me amó, solo sé que estuvo bien, porque yo lo entregué todo, yo si luché y eso es de valientes. 

Sigo pensando que llegará aquel príncipe, no sé si azul, verde o blanco, sé que el destino me puso en sus manos para aprender y tal vez me enseñó más de lo que imaginó. 

Te amé y no me arrepiento.

Anthony

El llanto no cesaba, acariciaba su piel, las lágrimas desbordaban su rostro y su alma, le dolía, no podía parar, se había ido, la dejó, siempre le dijo que se quedaría o que de una u otra manera estaría cerca, pero esta vez no pudo cumplir su promesa, se fue, no pudo quedarse, no había remedio.

Me sentía sola, destrozada, se acercaban a abrazarme, no sentía nada, solo lloraba, ingresé en un coma mental, no sabía que hacer, bloqueé mis pensamientos, no quería ver a nadie, pero cuando pasa algo todos quieren estar ahí, me sentía abrumada, internamente quería estar sola, pero lo buscaba, con la mirada, con mi llanto, abrazaba su único recuerdo.

Me acerqué, ya era hora, tenía que despedirme y no podía, me afligía el dolor, me dolía demasiado, me duele aún, pero en distinta manera, quizás ahora duele menos, no lo sé bien. Me extienden la mano y me dicen: "Acércate, aquí está", nunca había sentido tanto dolor como el que me rompía ese mismo día, tenía el corazón roto, la mente en otro lado, quería despertar, pensaba que era un sueño, pero él estaba ahí y yo no estaba a su lado, él, él me había dejado sola.

Lo vi lentamente, el golpe fue brusco, me sentí desvanecer, pero tenía que despedirme, tenía que decirle que me hizo feliz, que fue mi mejor amigo, no comprendía nada, escuchaba por todos lados "Dios lo ha llamado, tranquila" yo nunca pensé que algo así doliera tanto, lo veía cerca y también sentía que su luz siempre estaría conmigo, así ha sido, lo abracé mentalmente y me despedí con el alma en otro lado.

Siempre ha estado conmigo, quizás si él estuviera no habría cometido algunos errores, quizás mi tiempo estaría para él, quizás...

No importa, estoy segura que me sigue viendo con esos ojos llenos de luz, aunque sigue doliendo sé que el no sufre, y eso me hace feliz, sé que él está bien. Espérame, no me olvides.

Gracias por haberme querido tanto.