jueves, 23 de febrero de 2017

Por mil noches

Nunca quise esperar nada, siempre me sorprendía por todo lo lindo que hacía por mi, no eran muchas las veces es cierto, pero las que fueron, fueron inolvidables. 
No acostumbraba a tener fechas especiales, pero cuando las recordaba, me hacía intensamente feliz. 
No escribía un buenos días, pero de repente lo hacía y sonreía todo el día, creía que era lo primero en lo que había pensado por la mañana, tal vez es cierto y me alegra mucho haber sido su primer pensamiento en algún momento.

No tenía detalles, pero podía sorprenderme y eso me hacía feliz, muy feliz. 
No recuerdo un regalo en específico o una carta, o cualquier otro detalle, pero tengo historias, momentos, lugares específicos que quisiera repetir, siempre con él, solo con él. 
Esa esquina, en donde podía esperarlo más de una hora, quizás con él aprendí a ser tolerante, a tener paciencia, quizás con él.
 
Ese restaurante de comida china, en donde el mesero y el señor de la caja ya nos conocía, también era un lugar especial, nuestro lugar.
Recuerdo lo que siempre pedía cuando íbamos a tomar jugos, uno de papaya sin azúcar por favor. (veo su rostro y escucho su voz cuando pienso en eso)
Ese sitio secreto, tan de él, tan mío, tan nuestro, ese era nuestro lugar. 
Ese paradero, esos besos en la frente, o esos abrazos sinceros. 

Ya no podía pedirle fotos, tampoco quería pedirle besos en la frente, no quise pedirle nada, porque incondicionalmente yo estaba a su lado, con él me di cuenta que se puede llegar a amar de manera desinteresada, limpia y leal, con él aprendí que el amor duele, demasiado quizás, pero también tiene mucho de felicidad, es un equilibrio, como el del día y la noche, tal vez con él sin pensarlo aprendí a amar de verdad.

Yo solo quería darle paz y tranquilidad.
Yo solo quería verlo sonreír
Yo solo quería compartir mis gomitas, mis chicles y helados. 
Creo que lo logré, creo que si fue feliz. 

Perdóname por haberte amado tanto. 

Desde el día en que te conocí

yo sé que algunas veces me equivoco demasiado 
yo sé que estas cansada de mirarme de costado 
estoy arrepentido y me gana la nostalgia será
que lo divino no mezclo muy bien las cartas 
será cuestión de suerte que sigamos separados 
....quisiera encerrarte por mil noches por mil años sigo sin saber nada de vos en este incendio 
cada vez que estas cerca de mí es un infierno 
quisiera encontrarte algún día en mi camino 
no ves que sigo atado a un recuerdo que no olvido 
y tengo tantas cosas que decirte al oído mentiras o verdades que no importa 
da lo mismo 
sigo sin saber nada de vos en este incendio 
cada vez que estas cerca de mi es un infierno 
sigo sin saber nada de vos en este incendio 
cada vez que estas cerca de mi es un infierno



hace un tiempo estoy así... no puedo dormir desde el día en que te conocí 
y las horas en la noche o en la media madrugada donde brillan las estrellas 
donde ya no queda nada y la noche me sorprende y me arranca las entrañas y me mata poco a poco y me va dejando sin nada .... 
y tu risa se desborda donde mueren las promesas 
no me pidas 
que me enoje si enojarse es tu destreza y no olvides que nos dimos todo lo que nos quedaba 
sin embargo casi nunca nunca no nos alcanzaba esa noche que te fuiste 
y que empezamos a odiarnos cada día que se vuela cada vez yo mas te extraño.

viernes, 17 de febrero de 2017

19 de febrero

No es precisamente el 19, no importa, mi amor nunca se medirá por fechas, jamás estará condicionado a nada, con ella todo es así, para ella soy incondicional, leal, para ella, siempre para ella.

Julissa, cumplirá 22 años, entonces yo seré 22 años su hermana, por lógica, los mejores 22 años de mi vida, ella siempre será mi hermanita, sí, aunque deteste que le diga así, no importa, ella siempre será la luz de mis ojos, ella es algo así como un modelo a seguir para mí, tan inteligente, tan fría, tan sensible, tan ella, tan perfecta.

Es cierto, Julissa a veces es mala, pero no porque quiere lastimarme, si no porque quiere hacerme más fuerte, porque no quiere que nadie me lastime, entonces utiliza esa lógica de que si ella lo hace, no importa, porque siempre la perdonaré, pero a la gente no y no perdonaría jamás que alguien me lastime, ella quizás me ame más de lo que yo la amo, aunque no lo demuestra, porque es así, ella es así y no quiero cambiarla, me divierte mucho cuando no tolera un abrazo, o cuando se siente abrumada por tanto cariño, la amo, siempre la he amado.

Admiro su linda forma de mostrarse a la vida, siempre he dicho que es la mejor hija que tienen mis papás, yo creo ser una buena hija, pero no tanto como ella, he tratado incansablemente en hacerla feliz, no quisiera que ella sufra nunca, pero me imagino que lo pasará, pero ahí estaré yo, ahí le diré: Nunca, estarás sola, ella lo sabe, no necesito decírselo, pero siempre se lo diré.

Julissa y yo tenemos muchos planes, viajes, familia, salidas, innumerables cosas que queremos hacer juntas, siempre, antes de dormir, le pido a Dios despertar bien, y que ella también esté bien, siempre, siempre estará en mis oraciones, en mis días, en mis noches, ella es de esos pocos amores sinceros que tengo, por ella yo daría la vida entera, que a nadie le quepa la menor duda, de todas maneras no estoy haciendo esto para que alguien lo lea, si ella lo lee, sería muy feliz y si no, siempre escribir ha sido una de mis mejores terapias.

Este domingo mi hermana cumple 22 años, iluminando mi vida y la de todos la que la conocemos, quiero que siempre sea feliz, que nunca le falte nada, que únicamente siga iluminando, gracias Dios, hiciste una hermana a la perfección.

Felices 22 hermana, que sean muchos años más, siempre juntas.

Paola

jueves, 16 de febrero de 2017

Necia

Quisiera empezar esta entrada de una manera distinta, pero no estoy triste, usualmente escribo con una tristeza infinita, insegura, lastimada, sintiendo que todo va a terminar, pero no es así, todo lo contrario, está siendo una de las mejores épocas, me está queriendo, nos vemos a diario, conversamos, es feliz, siento que es feliz, le doy paz, tranquilidad, soy totalmente buena, ingenua, y es que lo amo, pero sé que no tenemos ningún fin, sé que no es para mí, no sé si yo sea feliz, no sé si yo encuentre paz estando a su lado, nunca había sentido tanto desorden emocional.

Sé que no me quiere lastimar, es lo que menos quiere, pero no me quiere como yo lo quiero, y es que no lo quiero, yo lo amo, pero ya perdí la cuenta de todas las veces que pensé que sería diferente y no fue así, y es que he sido yo la culpable de tan absurda esperanza, él jamás la alimentó, nunca me ha mentido. No importa cuánto haga, jamás me va a amar.

No importa cuánto escriba, siempre que lo ame no podré hacer nada de lo que tengo pensado y en realidad cuando veo esos ojos chinitos y su naricita no puedo pensar en otra cosa que cerrar mis ojos, palpar su rostro, quizás algún día cierre mis ojos, ya no esté conmigo y sea bueno saber que aún lo tengo a mi lado.

Carlos Enrique

Un día como hoy, hace tres años era domingo, ya me había cambiado, tenía un polo negro, el pantalón también era de ese mismo color, mi cabello estaba húmedo y no paraba de llorar, tenía el alma destrozada.

16 de febrero del 2014.

6:00am

Suena el teléfono y raramente saltamos para contestar, mi mamá grita y nos dice: "Carlos ha muerto", yo estaba dormida, pero tengo el sueño ligero, me caí de la cama y pensé en todos menos en él, le dije; de quién hablas mamá? - me dijo: "Carlos Enrique", prendí el televisor, empecé a llamar, habían alertado de un asesinato, sí, sí, era él.
No quería creerlo, pero no hay nada más doloroso que saber que es verdad, que se va, que jamás regresará.
Nos llamaron, nos avisaron que su cuerpo estaba en la morgue, que sería velado ese día y el día siguiente por la mañana y en la tarde sería enterrado, todo iba a ser rápido, tan rápido como su muerte, entonces no sabía que hacer, tengo hasta ahora malísimas formas de reaccionar, en realidad no reacciono, soy medio tonta, no sabía que sucedía, mentalmente me había bloqueado, sentía como todos los recuerdos regresaban, carnavales, juegos de mesa, sentimientos, todo estaba en mí, sentí como todo estaba presente pero él ya no estaría.

1:00pm

Llegué y estaba ahí su mamá, sentía como me miraba, me abrazó y me dijo: "Me mataron a mi hijo" sentí que no podía parar de llorar, todos sabían del amor incondicional que le tenía, todos sabían como idolatraba a mi primo, mi hermano, pero la vida es así no? - son golpes crueles - no podía dejar de pensar, tenía sus fotos en mi mente, sus miradas, su manera loca de darme cariño, era tosco, pero me quería, me adoraba como nadie, me hacía muy feliz, pero se había ido, pasé para ver quienes le habían enviado flores, muchos amigos de su papá, sus amigos de colegio, familiares, su hija, porque tenía una hija chiquita, bebé, sí, se quedaba huérfana también.
Mucho dolor en cada palabra, pero encontré una arreglo de sus amigos del colegio Juan Pablo, recuerdo ese nombre porque hasta el cansancio lo repetía, él era dulce y tierno, pero también era muy brusco cuando hablaba, pero - siempre el pero - era bueno, de corazón noble, sus amigos le habían puesto "Hasta la eternidad Carlitos" qué frase tan simbólica, tan fuerte, tan difícil de ver, de leer, tan difícil todo.

17 de  febrero del 2014.

El entierro

Ya no podía creer que se iba para no volver nunca, pero así era, me puse más fuerte y lo único que hice fue alistarme para ir a verlo quizás por última vez, estaba ahí, echado, con un terno negro, una camisa blanca, corbata, una florecita blanca estaba a su costado, lo abracé, le pedí que me cuidara, que me quisiera siempre, que no me olvide, que me espere, porque sé que nos juntaríamos siempre, que su sacrificio no podía ser en vano, que no nos deje solas, que su alma se quede con nosotros, me partía el corazón una y otra vez.

Nos llamaron para avisarnos que debíamos salir, sonaron esas trompetas y la gente lloraba, gritaba, tiraba flores, yo no quería estar ahí, pero tenía que despedirme, ahí estaba Anhtony, Alisson, por lo menos no estaba tan sola, pero ellos también tenían que irse siete meses después.
Poco a poco su ataúd descendía, sentía que mis recuerdos se quedaban, pero que él sí se iba, que él se despedía, que él ya no se quedaba, que él si se estaba pidiéndome que lo deje ir, sus sonrisas, sus abrazos, los helados, las pizzas, los amigos, todo se iba, él se iba.

Tres años sin ti.
Carlos Enrique; "Visítame cuando quieras, siempre tendré mis sueños abiertos para ti"

viernes, 3 de febrero de 2017

Cinco

Ya, hace algunos meses le dije que le dedicaría esta pieza y es así, siento como si él estuviera aquí, lo veo con los ojos cerrados, aprendí a no extrañarlo tanto con esta táctica, recuerdo esta frase y pienso en él; solo en él "No tengo ninguna duda de que ella haya llegado a amarlo, pero estoy segura de que yo lo amé tanto como ella lo amó."

No me quepa la menor duda que yo haya llegado a amarlo, porque siempre fui muy feliz a su lado y si eso no es amor, no sé que más podría ser.

Era un pollito bebé que abrazaba un oso 

X

(Quizás cuando lo lea, solo lo entenderá él)

Eso quiero.

miércoles, 1 de febrero de 2017

Decidí amar

No sé como iniciar este texto, quizás sea porque tengo demasiado por escribir y no sabía si debía de hacerlo aquí, en mi diario, o conversarlo con alguien.

Cuando estaba en la universidad conocí a uno de mis mejores amigos, pensé que sería el único, pero la vida nos separa, nos distancia, las responsabilidades, la vida misma nos juega una mala pasada y son únicamente las personas del trabajo y la familia las que puedes ver a diario y con las que te relacionas seguido, le perdí el número, dejamos de hablar, pero siempre había ese cariño ahí para él, apareció y volvimos a conversar, a ser los mismos amigos de antes, ya no era necesario vernos, pero podíamos conversar de todo, eso era lo mejor, sentía mucha calma cuando él estaba conmigo, no importaba si por teléfono o por algún otro medio, él siempre me daba consejos, me hacía reír, era muy feliz.

Me he enamorado una sola vez, tengo 24 años aún y creo que me enamoraré un par de veces más, sé que dolerá, pero correré ese riesgo y quizás sea muy feliz, o no, he descartado no enamorarme, porque nadie tiene la culpa de mis imprecisiones o de mis malas decisiones.

Le comenté a ese amigo que quería olvidar a alguien, sacármelo por completo de la cabeza y no sentir nada mas por él, es difícil me dijo, pero puedes hacer una sola cosa: "Piensa en ti" siempre he creído que he pensado únicamente en mí, pero no es cierto, he compartido mis preocupaciones por otra persona, me he entristecido cuando algo le salía mal y he sido la mujer más feliz por su crecimiento y sus logros, he sido feliz también por él, lo leí una y otra vez, eran consejos de alguien que también tenía roto el corazón, él había dejado ir a la mujer de sus sueños y yo le preguntaba algo que quizás le daba aún, donde más le dolía, me sentía mal, pero tenía que preguntárselo a alguien, me aconsejó eso.

También hablé de esto con el chino - otro amigo - me dijo: "Cómo sabes que has amado?" y yo le dije: podría ser porque era feliz por él, acotó a mi respuesta: No, no lo amaste, o dejaste que algo te afectara solo por verlo feliz. Sonreí y le dije claro que si, he sentido mi corazón romperse en pedazos chiquitos y no poder repararlo únicamente por verlo feliz, he querido que él sea eso "Feliz" el chino se sorprendió y me dijo: "Por qué?" no sabía explicarle por qué podría haber soportado algunas cosas, porque esa es la palabra "soportado" y lo sabía desde el fondo de mi corazón, en el alma, pero solo atiné a decirle; porque lo amé, lo amo y quizás lo amaré por un buen tiempo.

No sabía muy bien como estaban mis sentimientos, no sé como están ahora, él es muy cambiante, no me ama, eso es cierto, quizás entre líneas me lo ha dicho, no he querido entender o me he hecho la desentendida, creo que siempre ha sido eso, muy por dentro he albergado la esperanza que eso cambie, pero no ha sido posible y creo que no lo será, más allá de todas las particularidades de esta relación, porque creo que eso es, he sido feliz y también he caído muchísimo, pero no he querido decirlo, nunca he querido que se martirice o agobie por mi dolor, que eso debería de ser; solo mío y de nadie más, pero si he sentido su desamor, su despreocupación, su manera extraña de quererme, sus formas inusitadas de sentir amor, he llegado a pensar que no le importo y ahí quizás viene el papel de víctima que detesto y que no va para nada, porque no necesito hacerlo, pero aquí estoy, diciendo todo lo que he querido decir: "Sí, sí,  no le importo, no le he importado" sí, eso sentí, ya pasó.

Pero quiero aclarar algo, decidí amarlo porque siempre he creído que ha valido la pena, cada momento a su lado, cada caricia, cada beso, todo lo ha valido porque siempre ha sido él, cuando me rompía el corazón, sabía que él vendría a repararlo, mal, pero vendría. Sé que no es el mejor en todo y mucho menos el mejor en el mundo, pero ensambla mi vida, si algo se rompe en mí, él me ayuda a repararlo (lo repito); si algo se suelta, él me sostiene, no sé si sea amor, pero ahí estamos.

Y quizás si la vida es justa, seguiré con él y con esas conversaciones de más de una hora al teléfono o de esas noches en donde únicamente soy feliz acariciando su rostro, sus manos, y tendré mucho más tiempo a su lado.

Y yo, donde esté siempre estaré a tu lado.