viernes, 8 de febrero de 2019

¡Lo logré!

He cancelado muchas fiestas, muchas salidas porque mi corazón no estaba bien, latía demasiado rápido y solo lloraba, he llorado casi seis meses su ausencia, pidiendo en silencio que regreses, que me digas que todo estaría mejor, pero estaba pensando en cómo había dejado de quererte tanto, claro que te quiero, pero no como siempre, tu presencia ya no me altera, las cosas que antes podías hacer ya no me duelen, tu intermitencia ya no me agobia, te dejé de querer. ¡Lo logré! sigo viviendo sin ti y eso es bueno, muy bueno para mí.

Me vestí como nunca lo había hecho, volvió a resplandecer el sol en mi cara y la tormenta dejó de sentirse en mi corazón, siempre pensé que volverías y que mañana sería un día juntos, me equivoqué mucho al pensar que regresarías, idealicé demasiado nuestra relación, pensé que todo volvería a ser tan bonito como en mis pensamientos, la realidad golpea muy fuerte, pero no está mal, el tiempo me abrigó, me ayudó a apaciguar la pena, el viento fue fuerte, hubo turbulencia en mi pena, pero nada estuvo tan mal.

Fui más fuerte, aprendí a conocerme mejor, tu ausencia me ayudó a rebelarme, sentí un diluvio ese ocho de noviembre cuando lloré sin que nadie me escuchara, sentí que mis manos sudaban ya del cansancio, pero no era el del corazón, si no de la mente, Dios me ayudó a cancelar tanto amor, cancelé tantas primaveras juntos.

No escribo para que me leas, escribo para liberarme, quizás también para liberarte de tanto sentimiento, ya no existe amor, de eso no te preocupes, no sé si fuiste tú quien destruyó todo, quizás también pensar que volverías ayudó a que lo ideal no existiera y todo se destruyera.

Ya no hay sentimiento, me siento libre del amor eterno.