miércoles, 18 de julio de 2018

Sin su amor

Hoy tengo esas ganas de escribir cualquier cosa, pero de escribir, es una sensación súper extraña, de hecho mi vida está un poco taciturna, no como siempre, pero si estoy algo angustiada, siento que mi futuro de la nada se apagó, o lo apagaron.

Hoy (de nuevo) quería escribir de cosas o personas bonitas, lo primero que se me viene a la mente es mi papá, mi mamá, mis hermanas y él ¿Tanto amor por él? sí, destilo amor, qué pesadez la mía, hace unos días me dije a mí misma, es hora de olvidar, de cerrar capítulos, quizás ya no era para ti o quizás también la vida los vuelva a juntar.

El 4 de julio me fui a Arequipa, regresando a Lima y mirando las nubes incesantes, pensaba, pensaba y me repetía ¿quién me acompañará? ¿con quién estaré? entonces reflexioné y también volví a pensar ¿era necesario? ¿de verdad? vi algo en ese cielo, arriba a unos cuatro mil pies, vi que la vida se me iba haciéndome tantas preguntas y que realmente no vivía, que ya era momento de olvidar y que si no olvidaba valía vivir con su recuerdo pero sin martirizarme, el 5 ya estaba en Lima, pero el 6 me iba a Junín (volvía a viajar) la nostalgia de los aviones, de las despedidas, me hacía pensar muchísimo, pero esta vez fue distinto, ya no había pena, todo lo contrario estaba embargada de un millón de razones por vivir, estaba feliz, me sentía acompañada, pero no por alguien en especial, si no conmigo misma, fui feliz al viaje (no sabía que sería el último) 

Se está cerrando una etapa también, y como fue intempestiva dolió un poco, me devastó, pero la tristeza duró poco (hay que reponerse)

Me encontré

Me di cuenta que no podía volver a los tiempos que tanto extrañaba, tampoco podía llamarle y decirle ven, hazme el amor, abrázame, vuélveme a querer (¿Me habrá olvidado?) entonces también me percaté que estaba cometiendo un error, trataba de aliviar su ausencia con presencia de otras personas y eso estaba mal, pero como me enseñaron a sustituir las cosas, pensé que también aplicaba con las personas, pude darme cuenta a tiempo que eso estaba mal, entonces dejé de alentar esperanzas en otras personas, dejé que todo fluya y en realidad sola me siento bien, puede que esté mucho tiempo así, como no.

Puede que venga ese complemento mañana, como lo puede hacer en tres años, lo fantástico de todo esto es que he aprendido a vivir con la ausencia del hombre que más he amado en todo este tiempo, ¡Cómo! ni yo misma lo sé, pero esas nubes me ayudaron, quizás una vuelta al sol me haga falta, pero lo extraño como no tienen idea.

Aprendí a vivir sin él, tantos años su voz acompañó mi sueño que aún me duele que no esté, pero en el fondo sé que le va bien, que es feliz y que mi ausencia no le afecta tanto, entonces ya no duele, porque si él está bien, todo estará bien. (amor, puro amor)

G