No reconozco lo que estoy haciendo, tengo miedo y siento paz, entonces tan malo no es, siento que es la paz que te permiten las decisiones, me hago responsable, siempre lo he hecho, nunca he deslindado de una decisión, así mis intenciones siempre hayan sido buenas, no me he detenido a pensar, lo hice nada más, lo pensé en todo el vuelo de regreso a casa, ¿por qué eres así? no he encontrado una respuesta a algunas preguntas que tengo y tampoco le buscaré respuestas.
He escrito mucho por alguien que no eres tú, he leído mucho por alguien que no eras tú; vienes y saboteas todo lo que he logrado. He esperado visitas, llamadas, escritos, salidas y no han existido, no me escribes y entiendo que no te importo, entonces me deshago de todo lo que siento, porque si no es mutuo ¿para qué?, pero regresas, me convences y caigo, entonces soy yo la que tiene la culpa, soy yo la que te dice que estás a años luz de mi corazón en contra de alguien y aunque sea cierto dejará de serlo, no te voy a querer y quitaré con todo el alma de cada palabra.
Ya te quise, no fue recíproco y si fue, no lo sentí. Sé que me será difícil, porque me he negado a dejarte ir y te he tenido conmigo aunque no lo has sabido.
Reformulo mis preguntas y una de las que salta es: será que ¿soy difícil de querer?, entonces como ya viví este sentimiento y juré no volver a vivirlo, ya no quiero sentir, estaré en la orilla.
